[AUDIO_EN_BLANCO] [MÚSICA] La técnica de resolución de problemas es un método para afrontar situaciones difíciles a través de nuestra capacidad resolutiva para conseguir el resultado deseado. O en ocasiones, si estamos en situación de estrés, de fatiga o de privación de sueño y de descanso, puede verse disminuida nuestra capacidad resolutiva, y es interesante que volvamos a entrenarla de manera consciente. En semanas anteriores, hemos visto la importancia de las estrategias cognoscitivas, aquellas que desarrollamos con la mente, para, sobre todo, poder volver a planificar y resolver situaciones y problemas que se dan en la vida. Y precisamente en este vídeo, lo que vamos a hacer es repasar cómo realizar esta técnica. Os hemos propuesto visualizar, en primer lugar, un vídeo de Xavier Savin Vallvé, en el que hace un repaso de esta técnica. Pero, a continuación, también vamos a ver paso a paso cómo se desarrolla. >> ¿Qué es lo que te habías marcado como objetivo? Mi objetivo era beber un litro de agua más al día. ¿Durante cuánto tiempo lo realizaste y en qué momentos del día? Lo quería realizar de lunes a viernes. Y especialmente por la mañana durante el desayuno y a media mañana. ¿Cuál era tu grado de seguridad? Mi grado de seguridad era ocho. ¿Y cómo te ha ido? En algunas ocasiones, me ha sido difícil cumplir mi objetivo. >> Si no lo has cumplido, es momento de analizar qué ha sucedido. ¿Qué ha provocado que tus expectativas no se cumplieran? Enlista a continuación los problemas que has tenido. Intenta realizar este ejercicio sin autocastigarte por haber fallado. En ocasiones, cuesta encontrar solución a los problemas que se nos plantean, pero precisamente por ello, estamos aprendiendo a manejarnos y encontrar fórmulas que nos ayuden a superar los obstáculos. Se me ha olvidado varios días llevar la botella de medio litro al trabajo. Por tanto, se me ha olvidado beber y cumplir mi objetivo en salud. A continuación, piensa en un listado de dos o tres soluciones que pudieran ayudar a saltar esos obstáculos. Puntúa del uno al diez cada una de las soluciones, siendo uno, no es útil para el problema, a diez, es útil para el problema. Podría rellenar mi taza con agua en el trabajo dos veces. Podría puntuarlo con un cinco. Podría llegar a casa y beber dos vasos de agua. Podría puntuarlo como un cuatro. Podría tomar una infusión por la noche. La puntúo con un ocho. Recuerda que todas solución debe basarse en tus propios medios y fuerzas. Y en caso que no hayamos cumplido nuestro objetivo porque dependemos de otros, quizás ha llegado el momento de pedir ayuda, replantear nuestro objetivo, o incluso, en hacer algo más pequeño y posible. A continuación, revisa tu objetivo si consideras que debes cambiarlo o ajustarlo. Primero, piensa en algo que realmente quieres hacer y cómo lo vas a lograr. ¿Cuántas veces te gustaría hacerlo a la semana y en qué momento del día lo harías? ¿Y durante cuánto tiempo? Ahora viene el paso más importante. ¿Cuál es tu grado de seguridad de poder cumplir tu objetivo del cero al diez? Recuerda que diez es el máximo grado de seguridad, y cero, indica nada de seguridad. Si puntúas menos de siete, es momento de analizar si es necesario reajustar tu objetivo de nuevo. >> En primer lugar, es importante identificar el problema, pero de manera concreta, sin entrar en consecuencias ni causas y efectos, simplemente definirlo. Por ejemplo, no puedo hacer ejercicio físico. A continuación, es importante que respondamos una serie de preguntas que nos ayuden a determinar la situación, la problemática, describirlo con detalle. Por ejemplo, el qué, el cuándo, el dónde, el porqué. Por ejemplo, no puedo realizar ejercicio físico porque tengo un dolor muy alto y esto me dificulta poder hacerlo durante la semana. Y a continuación, es importante que creemos una lista con todas las soluciones que se nos ocurran que puedan ayudarnos a resolver esa situación. Es importante que intentemos, una vez que realicemos esa lluvia de ideas, que no critiquemos esas ideas en el momento de desarrollarlas. Simplemente, ponerlas por escrito y you es un primer paso. Y a continuación, podemos incluso intentar combinarlas para concretarlos lo máximo posible. Y esto, evidentemente, va a ser de mucha más ayuda al final porque ese, esa solución va a ser mucho más concreta, más ajustada a nuestra realidad. Por ejemplo, posibles soluciones que podemos enlistar para hacer actividad física entre semana podrían ser las siguientes. Apuntarse a un gimnasio cerca de casa, ir 30 minutos a la piscina dos veces por semana, pedir ayuda a alguien del entorno familiar para que se quede con los niños, ir al trabajo caminando o bajarse del metro dos paradas antes para caminar un poquito más, o incluso, ir al trabajo en bici dos veces por semana. A continuación, deberíamos analizar las consecuencias, especialmente vigilando que las soluciones que escojamos no tengan un impacto económico, y que tenga algún aspecto beneficioso evidente para nosotros. También es útil que analicemos la situación de manera realista, y que intentemos combinar una o dos opciones, o dos soluciones, para que sea lo más concreta posible y que, digamos, tenga ese impacto deseado, y que valoremos el éxito que vamos a tener con estas soluciones. A continuación, tenemos que evaluar los resultados, y para ello, es útil que intentemos evaluar desde qué aspecto va a mejorar el desarrollo o la resolución de esa problemática, y que evaluemos si realmente hemos tenido el éxito esperado deseado, buscando siempre aquellas opciones más adecuadas. Y además, siempre se puede llegar a reajustar un poquito este objetivo, esta solución, para poco a poco ir, digamos, concretando la masa en el tiempo, no siempre la misma solución nos va a servir en un momento o en otro, quizás en ciertos momentos necesitamos reajustarlas con el paso del tiempo e ir concretándolas un poco más. Recordar que en este caso lo fundamental es que en la técnica de solución de problemas seamos sinceros. En ocasiones, se puede producir cierto autoengaño pensando que estamos escogiendo una solución que realmente es la que deseamos, y en el fondo estamos remando contra el viento. Por tanto, intentemos ser objetivos y pensar si realmente esa opción, esas soluciones que estamos escogiendo son las que más nos benefician. Y por último, recordar, esta técnica es interesante aplicarla durante unas tres semanas, dar la oportunidad de que esta técnica funcione, no implica plantearla y luego dejarla al momento, sino que requiere cierto tiempo el poder adquirirla. Por tanto, recomendamos que la vayáis desarrollando poco a poco, e ir viendo el éxito que vais teniendo, y así, seguro que la podéis aplicar sin ningún problema. [MÚSICA] [AUDIO_EN_BLANCO]