[MUSIC] El siguiente grupo de razones son las de actividad o eficiencia. En éstas, tendremos una medición del aprovechamiento de los recursos de la empresa. Entre ellas, cuál es la capacidad de generación de los activos, así como la capacidad de respuesta que tenemos para convertir los inventarios en productos terminados? Y, ¿cuál es la celeridad de procesos para poder cobrar las deudas o para pagar las nuestras? Empecemos por la rotación del activo total. En este caso compararemos las ventas, que es una cuenta del estado de resultados, contra el activo total. La rotación del activo total como una medida de eficiencia de la empresa nos indica el valor que tienen las ventas que han sido originadas a través del activo total. Es decir, lo que yo invertí en el activo tiene un poder de generación de ventas. Es por eso que el poder de generación de valor que tiene mi activo fijo, you sea en productos terminados o en los servicios que voy a ofrecer, deben representarse en un valor monetario en las ventas. Ese ingreso se debe a la inversión que hemos realizado en el activo fijo, y que se echa a andar a través del activo circulante. Es por eso que el parámetro que nos arroja la división entre las ventas y el activo total debería ser por lo menos uno, porque lo que yo he invertido debería generar por lo menos el mismo peso. Si llevamos esta razón financiera al extremo, podríamos comparar no las ventas, sino la utilidad neta contra el activo total. De esta forma veríamos cuál es el poder de generación de ese activo total, no contra ventas, sino contra la utilidad del ejercicio. En un segundo sentido, como una razón de eficiencia y de productividad, podríamos comparar no únicamente el activo total, sino el activo fijo contra ese activo total. En un segundo sentido, si nosotros comparamos las ventas netas contra el activo fijo neto, y no contra el activo total, estaríamos haciendo una razón de productividad que nos indica cuál es el verdadero valor de generación del activo fijo, y no únicamente del activo total. Es por eso que esta razón financiera de ventas netas contra activo fijo neto puede ser considerada como una razón y una medición de la productividad. Pues nos deja ver cuál es la relación que existe entre los recursos invertidos con fines de producción y el resultado obtenido. Otra serie de razones que nos hablan de eficiencia son la rotación de inventarios, rotación de cuentas por cobrar y rotación de cuentas por pagar. A diferencia de la rotación del activo, éstas nos mostrarán cuál es la capacidad de respuesta interna para poder producir algo o la celeridad de procesos para poder cobrar o poder pagar. Empecemos por la rotación de inventarios. Éste se determina por el inventario por el número de días del período entre el costo de ventas. Esta razón nos dirá cuántos son los días que se tarda el inventario de materia prima en convertirse en producto terminado. Recordemos que el inventario se conforma por los inventarios de materia prima, producción en proceso y producto terminado. Si tenemos una rotación de 30 días, quiere decir que desde que la materia prima entró al almacén hasta que sale como producto para la venta, tarda 30 días. En esta ocasión, lo que nosotros estaremos buscando es una rotación más rápida y más ágil, porque en tanto más rápido sea el período de conversión, tendremos una capacidad de convertir esa materia prima en producto terminado, que será convertida en efectivo más rápidamente. La segunda rotación es la de las cuentas por cobrar, ésta se determina dividiendo el saldo en clientes entre ventas, por el número de meses transcurridos y 30.4. En esta ocasión, analizaremos cuál es la celeridad de proceso que tenemos para poder cobrar. Una vez que nuestro artículo terminado está disponible para la venta, hay dos opciones. Que ese artículo sea vendido de forma directa y de contado, o que sea vendido a través de crédito. Si está en crédito, ese saldo se reflejará en la cuenta de clientes. Es por eso que nosotros queremos tener un proceso ágil y rápido para poder cobrar esas deudas. En tanto podamos recolectar las deudas de una forma más rápida, tendremos una entrada de efectivo más ágil y rápida, lo cual nos permitirá pagar las deudas. Recordemos que cuando entró esta materia prima al proceso productivo, tardó algunos días en poderse transformar en producto terminado. Si le sumamos aún los días que tenemos para poder recuperar el efectivo de esa venta, este saldo seguirá incrementando. La tercera rotación es la de cuentas por pagar. En esta ocasión dividiremos el saldo en proveedores entre el costo directo multiplicado por los meses transcurridos y 30.4, el cual es el promedio de los días de un año. En esta ocasión, lo que nosotros queremos determinar es la celeridad de proceso que tenemos para poder pagar las deudas. Aunque en realidad, ¿tú qué quisieras con tus deudas? ¿Pagarlas de inmediato, o tener más tiempo para poderlas pagar? Al igual lo hace una empresa. Entre más tiempo tengamos para poder pagar las deudas, mayor tiempo de financiamiento tendremos. Un caso excesivo sería que el día que yo compro la materia prima, primero termina el proceso productivo y luego lo venda, incluso lo cobre, y hasta un período posterior yo pague la deuda con la que adquirí la materia prima. La rotación de cuentas por pagar tampoco puede ser excesivo, porque de ser así nuestros proveedores you no podrían prestarnos las cambias cantidades que lo hacían anteriormente. Generalmente el pago a proveedores se hace en 30, 60 ó 90 días, aunque claro, depende de la naturaleza del producto. No es lo mismo pagar las materias primas para productos como la cerveza o el refresco, que artículos para juguetes o artículos escolares. La rotación del inventario, las cuentas por cobrar y de cuentas por pagar no son desarticuladas. Si las analizamos de forma conjunta, obtendremos el ciclo financiero. Éste se determina por la rotación del inventario, más la rotación de las cuentas por cobrar, menos la rotación de cuentas por pagar. Y este ciclo financiero nos dará cuál es el número de días que tenemos para poder operar. Pongamos un ejemplo muy sencillo. Generalmente nos pagan los días 15 o los días 30. Considerando eso, ¿qué día quisieras pagar tu tarjeta de crédito? Probablemente después de que te hayan pagado, si no, sería prácticamente imposible pagar tus deudas. Lo mismo hacen las empresas. Primero producimos y luego esos artículos terminados los cobraremos en un período de 30 ó 60 días, y yo tendré que pagar las deudas con las que adquirí mi materia prima. Este ciclo financiero se ve materializado a través de las compras de materia prima, la cuenta por pagar, un proceso productivo, el inventario, su venta y la cuenta por cobrar que otra vez generará efectivo.