[AUDIO EN BLANCO] Estamos terminando nuestro capítulo seis sobre tecnología en el aula y la mejor manera de terminarlo es entendiendo qué tiene que saber un profesor para poder realmente aprovechar la tecnología en aula. Cuáles son las habilidades que se esperan de un profesor. Primero, evidentemente las habilidades tecnológicas. O sea la tecnología que vamos a usar tenemos que ser capaces de realmente aprovecharla en forma íntegra. Tenemos que entender que hay un lenguaje tecnológico que tenemos que dominar. Esto es central. La mala noticia es que durante los 30 últimos años el foco ha estado en la tecnología. Si queremos entrar en introducir tecnología enseñemos lenguaje tecnológicos. Ustedes van a ver que ese es un elemento y no necesariamente el más importante porque esto es simplemente manejar un lenguaje. En la pizarras interactivas el foco fue en aprovechar a usar las pizarras interactivas pero yo les digo una pizarra interactiva es un touch gigante, es un tablet gigante, ¿cuál es la gran complejidad de eso? La complejidad es cómo aprovecho un touch gigante, cómo aprovecho un tablet gigante en el aula para que realmente la clase sea mucho más activa y los alumnos sean actores de su aprendizaje. El segundo elemento son los curriculares. Aquí tengo un ejemplo de la regla de tres, es evidente que nosotros como docentes tenemos que manejar el dominio que estamos enseñando. Si tenemos dudas vamos a transmitir esas dudas a nuestros alumnos, tenemos que realmente ser maestros de lo que estamos enseñando y no transmitir nuestras dudas a nuestros alumnos. El tercero es metodológico, tenemos que tener ciertas dinámicas para distintas tecnologías, tenemos que saber y lo mencioné al principio de este capítulo que para cada habilidad hay una cierta metodología. Tenemos que estudiar las metodologías más adecuadas para distintas tecnologías, para distintas necesidades. Las metodologías están mucho más enganchadas en las habilidades que voy a enseñar que en la tecnología. Yo no elijo la tecnología primero. Lo primero que hago es decir qué quiero enseñar, después veo cómo lo enseño y finalmente veo qué tecnología es la que mejor me apoya para enseñar ese objetivo con la metodología que he elegido, ese es el camino correcto. No compremos tecnología sino elijamos la tecnología que realmente necesitamos. Por eso yo hablo de integrar recursos convencionales y digitales, la tecnología es un cuaderno más, es un lápiz más, es una regla más, es una escuadra más, es una escuadra muy poderosa sin lugar a dudas. Pero tenemos que verla como un recurso, no como el fin. Y dentro de la metodología entender cómo ese recurso se va a utilizar. Hablamos de la evaluación, un profesor tiene que saber cuándo realizar evaluación formativa, cuándo utilizar información sumativa, tiene que saber si él va a evaluar, si van a evaluar los pares, si van a evaluar los niños en forma auto evaluativa, cómo va a evaluar y cómo va a usar esas evaluaciones. Finalmente el profesor es un comunicador, yo me he comunicado con ustedes durante varias semanas, he manejado un lenguaje comunicacional. Si yo hubiera hecho la clase así de forma monótona, siempre parado estático, sin cambiar el tono de voz y siempre de forma muy monótona, yo estoy convencido que un gran porcentaje de ustedes no me hubieran seguido. Lo mismo con los niños, ustedes no pueden esperar mantener el foco de atención de los niños si ustedes no son actores dentro del aula. No estoy pidiendo que ustedes se hagan un espectáculo pero tienen que entender que tienen que mantener el foco de atención de vuestros niños y tienen que tener ciertas habilidades comunicacionales para realmente manejarse bien con los niños. Y finalmente las actitudinales, ¿qué actitud van a tener ustedes con los niños? Miren la foto, usted es reys, rey y reina de la sala, o usted es mediadores, constructores del conocimiento, puentes facilitadores. ¿Qué actitud van a tomar ustedes con vuestros niños? Es central que ustedes entiendan que lo que ocurre en aula no es tecnológico, no es curricular, no es metodológico, no es evaluativo, no es comunicacional, no es actitudinal, sino es la suma de todo lo anterior y que cada uno de ellos es tremendamente importante. Que les vaya muy bien y espero que esto les sirva para mejorar vuestras prácticas. Los espero en el capítulo siete. ¡Viene más, no me dejen!