¿Qué hacemos en la Escuela Nacional de Trabajo Social, en lo que denominamos evaluación auténtica? El principal ejemplo que podemos compartir desde la ENTS, es la práctica escolar. Tenemos dos planes de estudios actualmente vigentes, el plan de estudios de 1996, que contempla tres modalidades de la práctica: la práctica comunitaria, la práctica regional y la práctica de especialización. Pero también, en el plan de estudios 2019, se contemplan tres momentos de la práctica; actualmente, tenemos la práctica de intervención comunitaria, apenas estamos en el cuarto semestre, en la primer modalidad. ¿Cómo nos impactó la pandemia? ¿Cómo seguir trabajando, si ha sido una profesión que se construyó históricamente con el trabajo cara a cara y que, la práctica escolar se realiza situada con las comunidades, con las región, o, en las instituciones? Entonces, tuvimos que trabajar nuevas estrategias para seguir esta vinculación con la realidad ahora en la pandemia. Si bien, en su momento todas las modalidades, las tres modalidades que tenemos en la escuela, se vincularon a trabajar a distancia, se crearon los grupos, los profesores, estrategias, para seguir con estos procesos de vinculación, de trabajo cercano ahora mediados con las tecnologÃas. Tuvimos al final del año pasado, ya un acercamiento nuevamente en campo a trabajar con las comunidades, con los grupos, al fin del semestre anterior. Sin embargo, cuando inició este año, el 2022, como sabemos, la pandemia volvió a tener un repunte y volvimos a tener este trabajo mediado. Sin embargo, ahorita, ya tenemos grupos de la práctica, también ya tenemos actividades escolares presenciales. Esta recuperación de la presencialidad en las diferentes realidades, permite al estudiantado construir y retomar nuevamente elementos de intervención, pero conjugado con lo que ya nos ha aportado el trabajo mediado. Un ejemplo concreto que ya tiene una trayectoria de intervención y de trabajo en los grupos de la práctica escolar, es el tema de la migración. La migración, si bien es un problema social compartido con diversos paÃses, sobre todo nosotros con los paÃses del sur, que podemos mencionar: Guatemala, El Salvador, Honduras, este triángulo que conforman los paÃses de Centroamérica y que antes de la pandemia habÃa sido un problema muy sentido, muy visto, las caravanas y que durante la pandemia este este problema no se detuvo, es más, se incrementó, sigue siendo latente. Nosotros podemos observar y pudimos observar también durante la pandemia, en la calle, migrantes centroamericanos, pero también, transcontinentales, y nuestros grupos de la práctica, no pudieron tener esa vinculación directa, porque siguiendo el espÃritu de nuestra universidad de salvaguardar la salud y la vida, se tuvo que utilizar otras estrategias mediadas para poder tener este acercamiento y esta vinculación con la problemática social. Los, las alumnas, los grupos, están teniendo nuevamente este acercamiento fÃsico, cuidado, ya lo mencioné, a esta problemática. Si bien el trabajo social no se detuvo, no se detiene, las vivencias, los aprendizajes se han diversificado, pero también, la utilización de las tecnologÃas nos aporta, nos enseña y también llegó que para quedarse, pero una cosa no sustituye a la otra. Los aprendizajes cara a cara son importantes también en esta profesión, que se ha construido a través del trabajo directo con la población.