Hola a todos, ¿cómo están? Mi nombre es Fanny Almario, soy Profesora de Innovación y quiero presentarles este módulo que tiene que ver con la relación entre la creatividad y la innovación. En este módulo vamos a dar algunas recomendaciones sobre cómo gestionar el cambio, desarrollar un pensamiento crÃtico y ser más creativos. Contamos con la participación de todos ustedes. Esperamos que les guste este módulo y sean bienvenidos. Esta parte del módulo se enfocará en qué es la creatividad, cuándo ocurre y cómo se la desarrolla. Robert Sternberg decÃa, "Un propósito de la educación de grado es desarrollar pensadores creativos, crÃticos, prácticos y sabios para un mundo que cambia rápidamente, no para producir enciclopedias andantes". Y, asimismo, las diez habilidades principales del informe sobre el futuro del empleo del Foro Económico Mundial ilustran sobre la importancia de la creatividad en la educación. La creatividad requiere habilidades, actitudes y una mentalidad de acción. La acción a menudo se olvida, pero las ideas son inútiles si no se usan. Sin embargo, tener las habilidades no cuenta si las personas no piensan que es importante ser creativo. La teorÃa de la inversión en creatividad de Sternberg establece que todos pueden ser creativos siempre que decidan serlo. Las personas decidirán hacerlo cuando sientan que vale la pena o que tienen que hacerlo, o cuando el ambiente los estimule. El pensador creativo está dispuesto a desafiar al público, pero también las presiones internas y externas hacen muy complicado decidirse por la creatividad. A menudo, el clima para la creatividad no es óptimo. Cualquier desafÃo al "status quo" generalmente desencadena comentarios disidentes. Como decÃa Henri Matisse, "la creatividad requiere coraje", pero algunos factores podrÃan ayudar a la creatividad, como desear mejorar, desear asumir riesgos, perseverar a la hora de enfrentarse a obstáculos, la resiliencia, el valor, asociar o usar técnicas creativas, demorar el juicio o la primera impresión diciendo, "sÃ, pero...", tener habilidades polÃticas y sociales, estar abierto a la experiencia, tender redes sociales o profesionales y lograr una mentalidad flexible. Hay factores que no ayudan a la creatividad, como tener un muy mal sentido del tiempo, los viejos hábitos, el miedo a lo desconocido, evitar la incertidumbre, orientarse al corto plazo o enfocarse en el resultado y un gran ego. Y otros factores que pueden ayudar o no a la creatividad, según cuáles sean las circunstancias y el objetivo de la tarea. Particularmente, la relación que tienen la emoción o la edad con la creatividad es menos clara. Las emociones positivas parecen beneficiar la flexibilidad de la idea, es decir, generar ideas muy diferentes. Las emociones negativas, por otro lado, parecen empujar a las personas a hacer un trabajo creativo y a perseverar. La productividad creativa a menudo está relacionada con la edad a través de una relación U invertida, pero esto depende del área. Los cientÃficos, por ejemplo, muestran poca o ninguna disminución con la edad. Si bien se ve un pico a 10 o 20 años de comenzar una carrera, de haber una disminución gradual en el rendimiento depende del área de práctica, por ejemplo, artes, ciencia; del marco para la actividad, por ejemplo si existen incentivos; y del entorno social, por ejemplo, si fluyen nuevas ideas de compañeros de trabajo jóvenes. También muchas innovaciones resultan de personas que hacen descubrimientos tardÃos en su carrera. En 2017, John Goodenough, a los 94 años solicitó la patente de un nuevo tipo de baterÃa. En conclusión, para la creatividad se necesitan competencias, o sea desarrollar habilidades para el pensamiento creativo; disposición, es decir, tener la actitud, creer que es importante ser creativo y entonces tratar de ser creativo; y el traslado a la acción, o sea, desarrollar habilidades para transformar ideas creativas en acciones que posteriormente podremos evaluar.