¿Alguna vez han enviado un correo electrónico estando enojados o frustrados? Estoy seguro de que asà ha sido. Yo mismo lo he hecho. Lamentablemente, después de haberlo enviado, he tenido que asumir las consecuencias de haberlo hecho y recapacitar en mejores formas de hacerlo en el futuro. Estoy seguro que este tema será de gran utilidad para ustedes. Comencemos. La palabra "asertividad", como ya lo hemos dicho, significa tener la capacidad de ser directo, claro, honesto y respetuoso al momento de transmitir nuestros pensamientos y emociones. Su propósito es el de emitir de forma precisa lo que pensamos y sentimos, pero sobre todo, lo que deseamos que las otras personas lleven a cabo. La comunicación asertiva o asertividad depende, sin embargo, de la persona que recibe el mensaje. Nosotros podemos pensar que somos claros y directos, no obstante, la otra persona es la que finalmente decide si recibe el mensaje de esta forma. Por eso debemos hacer una evaluación previa de qué es lo que pretendemos transmitir en el mensaje, asà como de la situación en la que estamos inmersos en ese momento. Lo anterior nos lleva a concluir que la comunicación asertiva tiene grados. La capacidad de calibrar o identificar la situación de la persona con la que deseamos comunicarnos es muy importante. Hay personas a las cuales podemos decirles de manera muy clara y directa lo siguiente: "Necesito que vengas a mi oficina para hablar acerca del cliente X". Para otras personas, esta forma tan directa y clara de comunicarnos puede resultar agresiva, por lo que quizás debamos pedirles que acudan a nuestro despacho de la siguiente manera: "Te pido de favor que en cuanto tengas unos minutos, vengas a mi oficina para hablar acerca de la situación con el cliente X. Gracias". En ambos casos estamos siendo claros y directos. Sin embargo, de acuerdo a la persona y a la situación, nosotros dosificaremos la firmeza en nuestra manera de emitir el mensaje. La comunicación humana es integral. Con esto quiero decir que no solo expresamos nuestras necesidades y pensamientos, sino también sentimientos, de forma verbal, corporal, a través de nuestra mirada, los gestos, posturas y ademanes. El volumen y tono de voz tienen también un impacto muy directo en la forma en cómo la persona que escucha el mensaje lo recibe y puede sentirse agredida por no tener claridad en lo que le queremos decir. Por eso es importante que además del contenido del mensaje, pensemos en la forma y el medio en cómo lo transmitiremos. Antes de emitir el mensaje, es importante que nos demos un tiempo para reflexionar acerca de cómo queremos transmitir el mensaje. A esto le llamaremos hacer una estrategia de comunicación interpersonal. En esta estrategia de comunicación interpersonal debemos reflexionar acerca de qué es lo que queremos comunicar, es decir, la descripción del mensaje. También debemos tomar contacto personal para identificar el sentimiento o emociones que estamos experimentando y cuáles y en qué grado queremos comunicarlo. Asimismo, debemos pensar acerca de cuál es la necesidad insatisfecha y el satisfactor que solicitamos a la otra persona y las posibles consecuencias que su conducta está generando en nosotros o en el equipo de trabajo. Anteriormente comentamos que la comunicación asertiva se expresa a lo largo de un continuo que tiene diferentes grados. En uno de sus extremos tenemos la comunicación agresiva, la cual puede ser abierta o encubierta. La comunicación agresiva abierta consiste en expresar el mensaje con un tono de voz muy alto, asà como con el uso de miradas, gestos y ademanes amenazantes, lo que provoca en la otra persona la posibilidad de dos conductas: agresiva o evasiva. En el otro extremo tenemos la no asertividad, que consiste en la evasión de la conducta agresiva percibida. Al igual que los animales, los seres humanos tenemos reacciones fÃsicas o biológicas de supervivencia. La comunicación agresiva-pasiva se compone de burlas, sarcasmos, dobles sentidos, etc. La persona a la que dirigimos este tipo de comunicación se confunde, ya que no sabe exactamente qué es lo que se le quiere decir y su respuesta se puede convertir en agresiva o evasiva. La comunicación no asertiva consiste en la incapacidad de ser claros y directos al momento de expresar un mensaje o de hacerlo sin la intensidad y claridad requeridas. En el siguiente tema, estudiaremos una técnica o herramienta que nos permitirá elaborar mensajes asertivos. Esta técnica se llama el "Guión DEEC". Espero que la disfruten y les resulte de mucho beneficio. Saludos cordiales.