Es también interesante darnos cuenta, percatarnos, que en general todas las lenguas manejan un número bastante reducido de sonidos con los cuales podemos producir, combinándolos, formando palabras y oraciones, muchos significados. Significados inacabables porque se están creando constantemente nuevos significados en el mundo. La cultura, el mundo, la ciencia, todo está cambiando y hay nuevas realidades que hay que designar, nuevos sentidos que hay que designar, pero con muy pocos sonidos se realiza. Si ustedes piensan, en el caso del español, ¿saben cuántos sonidos tenemos? 22. Cinco vocales y 17 consonantes. Así es. Y con esos sonidos, que son muy pocos; en las lenguas tenemos máximo 30, pero una lengua no tiene 80. No tiene 80 ni 100 sonidos. Es un número reducido. Es muy económico. Eso sí, hay que tener presente y lo vamos a ver aquí, cómo esos sonidos, por ejemplo, las cinco vocales del español (a, e, i, o, u) las podemos producir con ciertos cambios. Ustedes lo pueden ver fácilmente cómo cambiamos el sonido vocálico "i" cuando decimos "Sí", el adverbio afirmativo. Cuando nos dicen: "¿Hiciste la tarea? Sí". La produje un poco larga: "Sí", es una "i" larga. Pero también muchas veces por juego, por novedad, por moda, por lo que quieran, la gente dice: "Se". Es una "i" que ya parece "e", que es "e". "¿Hiciste la tarea? Se". Pero nosotros, por el contexto, entendemos que es "Sí", que es el adverbio afirmativo "Sí". Hay personas que incluso le ponen una "p" al final, como moda o costumbre. "¿Hiciste la tarea?", y dicen "Sip", le ponen una "p". Ahí ya es una sílaba que vamos a ver después. Los sonidos en las lenguas son vocálicos, que son los sonidos que salen del aparato fonador con cierta libertad, sin obstrucciones en los órganos, el sonido sale libremente. Pero esos sonidos se pueden nasalizar si el aire se saca por la nariz, o bien son sonidos orales si se sacan por la boca. Las consonantes, los sonidos consonánticos en las lenguas son sonidos que se producen mediante la participación de varios órganos activos o pasivos del aparato fonador. Se producen con cierta fricción, con cierta obstrucción a veces. Tenemos la "m", la obstrucción está en los labios, por ejemplo; como también la "p", también hay obstrucción en los labios. Pero la obstrucción se puede producir más adentro, como la "k", que la obstrucción está en el velo del paladar. Conviene que hagamos una revisión de cómo se producen los sonidos, tanto los vocálicos que, como dije, son pocos. El latín, por ejemplo, tenía diez vocales breves (a, e, i, o, u) o largas. El chino tiene tantas vocales, pero son pocas. Son cuatro, cinco, siete, diez vocales en las lenguas. Los sonidos consonánticos son más abundantes. Entonces, conviene que echemos un vistazo para poder tomar conciencia de cuál es la actividad que realizamos, actividad articulatoria que realizamos en nuestra boca o en todo el aparato fonador, que comienza en los pulmones y termina en los labios. Me gustaría que revisáramos cómo producimos los sonidos y cómo los humanos, todos los humanos, estamos capacitados para producir todos los sonidos lingüísticos. Lo que pasa es que, como adquirimos una lengua determinada, una lengua materna, eso nos condiciona y tenemos la impresión de que no podemos articular sonidos de la lengua suajili o del náhuatl o del alemán o del chino. Estamos capacitados para hacerlo. De hecho, cuando los humanos son pequeños, son bebés, los producen. Los sonidos que los bebés comienzan a producir al mes, dos meses, tres meses de vida, a los cuatro, producen muchos sonidos, están produciendo muchos de esos sonidos que después nos parecen muy difíciles, como los del árabe, por ejemplo. Los que hablamos español los sentimos más difíciles de articular, pero de hecho estamos capacitados. Podemos hacerlo, con cierto entrenamiento lo logramos, aprendiendo otras lenguas. Vamos a pasar a revisar ese aparato fonador y qué sonidos son los que producimos. También hay que considerar, en esta introducción, que los sonidos los producimos de manera distinta. No solo las vocales, solo di el ejemplo de la "i", también los sonidos consonánticos en una lengua los articulamos, los pronunciamos de maneras distintas, dependiendo de la posición que ocupe el sonido en la palabra: si está al principio, si está al final, si está entre vocales, etcétera, o entre consonantes o entre elementos nasalizados, como vamos a revisar. ¿Cómo articulamos la "s" en español?, ¿cómo articulamos la "n" o la "v" en español?, todo eso lo veremos enseguida.