Lo que sí hay que mencionar, y esto sí vale la pena, porque esto sí tiene que ver con la flexión, con la gramática del español, es lo siguiente: existen muchas profesiones, cargos, títulos universitarios, puestos administrativos, etcétera, actividades de trabajo que tradicionalmente habían sido desempeñados por hombres, pero que desde hace ya bastantes años han comenzado a ser también desempeñados por mujeres. En esos casos, la gramática y La Academia y demás, las autoridades en lenguaje, han recomendado que se use la forma femenina. Lo menciono porque todavía seguimos escuchando a ciertas mujeres que dicen "yo soy médico". No, es "yo soy médica", si quien lo dice es mujer. O si es mujer, muchas dicen "yo soy jefe". No, es "jefa". Estas formas sí les recomiendo. Abogada, licenciada, ingeniera, jueza, jefa, presidenta. Son muchos nombres que estarían englobados en esta situación, en este problema. Otro caso que tal vez pueda inquietar a alguien es: ¿qué pasa con palabras que terminan en "o" pero que son femeninas? Con el artículo lo muestra, como "la moto", "la polio", por ejemplo. Estas palabras que son así. "La foto", también. En realidad estas palabras son como abreviaturas, una forma abreviada de decir "la motocicleta", "la fotografía", "la poliomielitis", y no tienen en realidad terminación en "o". Es solo su abreviatura y no tienen problema, es decir, son femeninas. Hay otras palabras de las cuales se ha dicho que son ambiguas en cuanto al género, es decir, se pueden emplear con los dos géneros. Fíjense en el artículo que las acompaña, y su uso tiene que ver con dialectos de ciertas regiones, de ciertos lugares, como "el mar", "la mar". Y ambas son válidas. "El arte", pero fíjense como en plural, "las artes". Tengo aquí algunas que me gustaría comentar. "El azúcar morena", "el azúcar moreno", las dos formas. Por ejemplo. O "mascabado" también. "La pijama", "el pijama". "El sartén", "la sartén", y ambas formas se consideran correctas. "El vodka", "la vodka". "El maratón", "la maratón", por ejemplo. Ahora, hay unas palabras, como la palabra "miembro", que no se usa en femenino. El femenino lo marca el artículo. "La miembro", "el miembro". "El chofer", "la chofer". Hay que tener cuidado con esos. "El gurú", "la gurú". "El policía", "la policía". Claro que "la policía" es ambiguo, porque se puede referir a una mujer que es policía, "la policía", o bien, "la policía", alude a toda una corporación, al cuerpo de policías, en plural. "El testigo", "la testigo". "El rehén", "la rehén", etcétera.