[MUSIC] Los sustantivos son palabras, entonces, es la clase de palabras que designan, pues, el nombre de las cosas. Y que se caracterizan porque se hacen acompañar, cuando están funcionando como sujeto. Es decir, como tema en una oración, de lo que se habla en una oración. Siempre se hacen acompañar de pequeñas palabritas, que llamamos artículos, o determinantes. La palabra determinantes es más abarcadora, porque cubre o abarca a los artículos definidos, el, la, los, las. Indefinidos, un, una, unos, unas. Pero también a los posesivos, como mi, como tu. Sin acento. Mi casa, tu casa, su casa, nuestra casa. Ese nuestra, ese vuestra casa, su casa, etc, ese es el posesivo, y funciona como un determinante. Hace las funciones de un determinante. Es decir, autoriza al nombre para que pueda fungir como sujeto en una oración. Por esa razón uno no puede decir, estudiante vino, sino el estudiante, mi estudiante vino. Otras palabritas que también hacen esto son los demostrativos. Que también, también se acompañan a los nombres, y lo hacen poder funcionar como sujeto en una oración. Este, ese, aquel. Este carro, ese niño, aquellos albañiles. Estas palabritas, los determinantes, son como esto que podríamos llamar partículas. Son palabras que no tienen precisamente un sentido pleno, un sentido léxico independiente pleno. Y que cumplen más bien, sobre todo, una función gramatical. Acompañar al sustantivo, y autorizarlo, digamos, para que funja como sujeto. Muy bien. En ocasiones, estas palabras que indican cantidades, you sea definidas o indefinidas, los llamados cuantificadores. Estas palabras que desencadenan una interpretación cuantitativa, digamos, por eso se llaman cuantificadores. Estas palabras también, los cuantificadores, pueden llegar a autorizar, a funcionar como determinantes. Por eso podemos decir, muchos políticos dijeron. Muchos, ese muchos, que acompaña a políticos, que es nombre. Dos estudiantes vinieron, ese dos. O, algunos profesores dijeron. Se fijan, ese algunos entonces, todas estas palabritas que preceden al sustantivo, se pueden considerar determinantes. Claro, los cuantificadores aparecen en más circunstancias. Acompañan a otras clases de palabras también, y demás. Como dijimos hace algunas sesiones, los adjetivos es la clase de palabra más próxima, más parecida, más cercana a los sustantivos. Incluso, comentamos que los adjetivos son las palabras que más fácilmente se recategorizan, y funcionan como sustantivos. Los adjetivos, incluso en la tradición gramatical, se les llegó a llamar el nombre adjetivo. Y luego el nombre sustantivo para aludir a los nombres, a los sustantivos. Los adjetivos, entonces, son palabras muy cercanas a los nombres. Podríamos incluso decir, que la línea divisoria entre sustantivo y adjetivo, en ocasiones, es difusa. No queda muy claro. Porque muchas palabras se emplean más como sustantivos, aunque estén definidas como adjetivos. En fin, los adjetivos, vamos a ver la clase de palabras denominada adjetivos. Los adjetivos, entonces, son palabras que tienen rasgos nominales Se parecen mucho a los nombres. Incluso, comparten con los nombres muchos fenómenos, como el género, como el número. También pueden tener diminutivos, despectivos, peyorativos, pues. Se parecen mucho a los nombres, tienen el rasgo nominal. Se nominalizan muy, muy fácilmente. Tienen propiedades nominales y demás. Aunque también tienen algunos de ellos, no todos, por supuesto. Enseguida vamos a ver cómo algunos no. Tienen también, propiedades de ser predicados. Porque los adjetivos, muchos de ellos, los llamados calificativos, por ejemplo, pues, predican, dicen algo de los nombres. Fíjense que si uno dice, mi hermano es valiente. Ese valiente es adjetivo, lo pueden ver clasificado siempre como adjetivo. Mi hermano es valiente. Fíjense que cumple una función predicativa en esa oración que estoy dando. Pero fíjense también, que el verbo, el verbo ser, no predica, no tiene un contenido semántico. Quien dice algo del sujeto de mi hermano, es el adjetivo valiente. Es quien predica, quien dice algo. Fíjense que el adjetivo, entonces, funciona como palabra predicativa. Aporta, dice algo del nombre al cual se refiere. Quiere decir que mi hermano se comporta con valentía, algo así. Muy bien. Vamos nosotros aquí a reflexionar muy, muy brevemente sobre esta clase de palabras. Siempre consideren eso, son nominales, pero son predicados, los adjetivos. Sobre todo, los llamados calificativos, claro. Entonces, los adjetivos se pueden definir como esa clase de palabras que presenta rasgos nominales, de género o de número. Y que semánticamente se refiere cualidades, propiedades, características que presentan los nombres a los cuales se refieren. Estas propiedades características también pueden ser atribuidas a los nombres. No es que los nombres las tengan. Sino que los hablantes les atribuimos a los nombres ciertas características. Piensen entonces en que hay adjetivos que son descriptivos, en el sentido de que dicen de qué color es. Carro rojo, porque ese rojo es adjetivo, y dice una característica que objetivamente tiene ese carro. Pero si digo, libro interesante, interesante es un adjetivo. Y fíjense que es una característica atribuida al libro. Al hablante le parece interesante ese libro. No es que necesariamente de manera objetiva el libro sea interesante por sí mismo para todos. Entonces, esos son los adjetivos. Observen, que estas características, estas propiedades, estos adjetivos, pues, descriptivos, o cualidades atribuidas a los sustantivos. No tienen referencialidad. Me refiero a lo siguiente. A diferencia de los nombres. Si nosotros pensamos en por ejemplo, dos camisas. Si decimos dos camisas, dos camisas. El plural de camisas, con su cuantificador, se refiere a dos objetos que son camisas. Que los hablantes de español sabemos a qué objeto, prenda de vestir se refiere. Y es referencial, porque se refiere a dos entidades. Pero fíjense que el adjetivo azules, por ejemplo, dos camisas azules. Lo azul no es referencial, solo acompaña al nombre, pero no es significativa en el mundo, digamos. Dos sillones drandes, la grandeza no es referencial, no se pluraliza, digamos. Es interesante. Es decir, que finalmente los adjetivos sí podemos distinguirles características semánticas y demás, que los nombres no tendrían. ¿Okay? Entonces, los adjetivos van a decir, van a expresar estas propiedades, que pueden ser de muy distintos tipos, que tienen los nombres. Como amargo, como dulce, como inteligente, como alto, como vicioso. Como cruel, preocupado, amplio, trivial, hay muchísimos, muchísimos adjetivos. Es una clase abierta, siempre estamos creando nuevos adjetivos en la lengua, en el español. Tenemos muchísimos adjetivos. Vamos, solamente, bueno, también, por supuesto, tenemos adjetivos. Por esta razón tenemos adjetivos derivados, que vienen de verbos, de sustantivos, etc. Y que tienen ciertas desinencias, como amar, amable. Comer, comestible, amable, comestible, son adjetivos. Probablemente la distinción más importante, desde el punto de vista gramatical, distinción de adjetivos. Es la que se establece entre los adjetivos llamados calificativos. Los adjetivos clasificatorios. [MUSIC]