[MUSIC] La derivación es otro fenómeno morfológico central que estudia la morfología. La derivación consiste, fíjense, en agregar afijos, digamos, es decir, prefijos, sufijos, o infijos a las palabras para expresar un concepto derivado, relacionado con la palabra original. Se llama prefijo a la partícula que se anota antes de la palabra, como subdirector, ese es un prefijo. Submarino. Y tenemos muchos, como revivir, antediluviano. Tomen nota, se dice antediluviano, no anti, que anti significa contra. Si yo digo antirrevolucionarios, contra la revolución. Entonces, no confundir ahí. O inframundo, fíjense ese infra, se llaman prefijos, porque se ponen antes de verbos, de sustantivos, de adjetivos, etc. Los que se ponen al final, los morfemas, las partículas, las desinencias, como quieran llamar, que se ponen al final de la palabra, se llaman sufijos, sufijos. Y sirven para formar otra palabra nueva. El proceso de derivación provoca la generación de nuevas palabras, nuevas clases de palabras. Y, de esa manera, tenemos. Bueno, vamos a estudiar algunos de ellos, y vamos a ver lo productivos que pueden ser. Por ejemplo, yo puedo tener del adjetivo extraño, extrañeza. La terminación eza es un sufijo. Fíjense cómo cambia la categoría, de extraño, extrañeza. Extraño es adjetivo, extrañeza es nombre, es sustantivo, puesto que admite una determinante, un artículo. Todas las desinencias estas en mente, la desinencia, en mente, es un sufijo. O sea, toda la formación de adverbios, pues. Tenemos un adjetivo como [SOUND], o, sí, un adjetivo. Como, por ejemplo, igual, y luego, le agregamos el mente, igualmente. Real, realmente, amable, amablemente, etc. Cambia la categoría, de adjetivo a adverbio, uh-huh. Tenemos muchas clases de sufijos. Vamos a tratar, también, de revisar cómo funcionan estos. Y cómo los podemos emplear de manera creativa, a la hora que lleguemos a las clases de palabras. Uh-huh, cuando estemos viendo eso. Y, finalmente, existen también unas partículas que se pueden meter en medio de la palabra, la rompen la palabra, para indicar también algo. En Español casi no se usan. En muchas otras lenguas es un fenómeno, el de la infijación, muy frecuente, muy común. En Español, solo podemos encontrar algunas palabras. Piensen en la palabra Carlos, el nombre propio Carlos, termina en os. Si formamos el diminutivo, fíjense que rompemos la palabra. Carlit, el it lo metemos, y decimos Carlitos, el os se mantiene, uh-huh. Azúcar, azuquita, es igual, es igual. Pero son muy escasos. El fenómeno de infijación no es muy productivo en Español, no es una lengua que use mucho esto. Pero los prefijos y los sufijos, es de lo más frecuente, y de lo más creativo. Piensen en la terminación ción, para formar sustantivos, por ejemplo. Alimentar, alimentación, por ejemplo. Producir, producción, etc. Tenemos un montón de formaciones de estas palabras. Y, el tercer fenómeno morfológico, que es el de la composición, se trata de unir dos palabras, y, pues eso, formar un compuesto, una sola palabra formada por dos. Hay algunos compuestos muy recientes, que los podemos ver. Mesabanco, mesa y banco. Mesabanco es una sola palabra, y se escribe así junta, claro. Por cierto, la academia ha dicho que, en el caso de la flexión, cuando agregamos un prefijo y decimos exdirector, se forma una sola palabra también, no lo mencioné, pero una sola palabra, no se separa con guiones, es una sola palabra. Exalcalde. Extemporáneo, etc. Aunque sea una palabra de reciente formación, digamos. Entonces, la composición está formada por dos palabras que pueden pertenecer a distintas categorías, y con ellas formamos una, uh-huh. Ferrocarril, fíjense cómo aquí se perdió la noción que viene de fierro, ferro, y luego carril, carril de hierro, algo así. Y you los hablantes no la sienten tan palabra compuesta, porque se consolidó you como palabra. Vinagre. Fíjense que está muy consolidado porque viene de vino y agrio, pero. Cuando usamos la palabra vinagre, no estamos pensando en, muchas veces, en un compuesto, uh-huh. Pero sí hay otras que sí. Pelirrojo es muy notable. Hojiverde, sacapuntas. Y podemos inventar un montón. Fíjense que los verbos transitivos y sus objetos, con ellos, es muy fácil inventarse nuevos compuestos. Uno puede pensar, alguien que come muchos dulces es un comedulces, you forma uno. Un comedulces, y formé un nombre, ¿se dan cuenta? Uh-huh. Y así, bueno, pero tenemos muchos consolidados, no solo se trata de jugar, sino. Pues, limpiabotas, etc, etc, sacapolvos, etc. Son los tres fenómenos morfológicos, entonces, uh-huh. Flexión, para marcar género, numero, tiempo, modo, aspecto, persona, etc, flexión. Derivación, que utiliza prefijos, infijos, o. Sobre todo en Español, son prefijos y sufijos. Son los que nos interesa revisar, claro. Y, finalmente, composición, que es una especie de fenómeno que consiste en yuxtaponer dos palabras diferentes para crear una nueva. Es un fenómeno bastante burdo, casi, digamos, porque es como nomás pegar dos palabras, y you tenemos. Cortacesped, y tenemos un montón de palabras compuestas. Podemos jugar a revisar cuántas tenemos, cuántas usamos, cuántas son de nuevo uso, de creación reciente. [MUSIC]