Tenemos dos clases de palabras: las que tienen un significado muy independiente, claramente independiente, aunque no sea representable; tenemos clases de palabras que tienen un significado independiente, pero además son como un número muy amplio, muy grande de palabras. Piensen en los sustantivos, por ejemplo. ¿Cuántos sustantivos existen en español? Son muchos. Si uno revisa un diccionario, el de la Real Academia, por ejemplo, son muchos, y los hablantes solo manejamos una parte de esos sustantivos porque nuestra memoria no da y porque preferimos algunos, olvidamos otros o simplemente los desconocemos. Eso ocurre. Muchos verbos. Fíjense que constantemente están entrando nuevas palabras al español como influencia de otras lenguas, que pueden ser lenguas como el inglés, que es la lengua dominante, la lengua de imperio actualmente. El inglés, como es una lengua dominante que casi funciona como una lengua franca, influye. Se desarrolla más la ciencia, las cosas reciben nombres en inglés y entonces adoptamos "chatear". No voy a hacer una lista, porque piensen en todas las palabras que aluden al campo de la comunicación, de la computación y demás. Y que incluso se han adaptado, "escáner". No los voy a enumerar, pero ustedes piensen. Incluso hay mucha inquietud en la comunidad hispánica de en qué medida debemos aceptar esas palabras, en qué medida las academias deben aceptarlas, puesto que se usan y, de hecho, así lo hacen. La academia siempre se espera a ver en qué medida se ha generalizado el empleo, en qué medida no existe una palabra propia del español y las acepta. Ustedes ya ven palabras como estas, "chip", "escáner", etcétera, en el diccionario de la Academia. Hay un conjunto de palabras, como los sustantivos, como los verbos, como los adjetivos, los adverbios también, que constituyen un número amplísimo de términos que incluso los hablantes no dominamos. Muchos incluso entran en desuso, se comienzan a perder y otros que se integran al sistema. Pero ese hecho de que se pierdan unos, se ganen otros, no afecta al sistema. El hecho de que no conozcamos algún sustantivo o algún verbo o adjetivo no afecta al sistema. El sistema gramatical y que adquirimos en la infancia es gramatical, se refiere a principios de formación de oraciones y no a léxico. El léxico se aprende, no se adquiere. Por esa razón, durante toda nuestra vida estamos adquiriendo nuevos términos siempre. En primer lugar, a primera vista, tenemos clases de palabras que tienen un significado independiente, que son un número infinito porque constantemente se están perdiendo y se están ganando palabras, incorporando palabras al sistema. Las fuentes pueden ser lenguas dominantes, como puede ser el inglés, en el siglo XIX el francés, o lenguas del sustrato, lenguas indígenas, propias de la región que influyen al español, en este caso estamos hablando del español. Es un fenómeno que les ocurre a todas las lenguas del mundo. Estas clases de palabras las estoy enumerando: sustantivos, adjetivos, verbos, adverbios. Se puede decir que forman una clase de palabras diferente. Son clases abiertas, puesto que su número es prácticamente infinito. Por otro lado, tenemos otras clases de palabras que no tienen un significado claro e independiente, como: "de", "con", "el", "una", "mi", "este", "aquella", etcétera. Son palabras que se refieren a relaciones gramaticales. Ustedes dirían "La palabra mi sí tiene significado". Sí, indica algo así como posesión, pero no siempre. "Mi" no siempre es posesivo. Déjenme nomás aclarar esto. Si yo digo "Mi descripción", se puede entender que es mía, me pertenece, pero también se puede entender que "mi" alude a la gente. Yo hice la descripción, soy la autora. Es el caso de "aquella": marca femenino, marca singular y ubica un poco en el espacio o en el tiempo a la entidad a la que se refiere. "Aquella chica" está un poco lejos del que habla; "Esa chica" está un poco más cerca; y "Esta chica" está aquí muy cerca. Los artículos "el", "la", "los", "las", "un", "una", "unos", los demostrativos que acompañan a nombres como "este", "ese", "aquel" y sus plurales y femeninos, y los posesivos que son "mi", "tu", "su", "nuestro", "vuestro" con sus plurales y femeninos, indican algunos elementos, como posesor o como singular, pero no tienen un significado independiente autónomo. Comparen ustedes la primera lista que hemos llamado "clase abierta" con este otro tipo de clases de palabras, en donde podemos meter conjunciones, preposiciones como "con", "sí", "no", etcétera.