[MÚSICA] [MÚSICA] Vamos a empezar este vÃdeo reconociendo el pago de impuestos que Cristina ha tenido que hacer durante el año dos, correspondiente a los impuestos si recordáis del año uno, por valor de 3.600 euros. ¿Cómo reconocemos esa transacción? Empecemos por la parte fácil. En primer lugar debemos reconocer que la empresa paga a las autoridades fiscales esta cantidad y por lo tanto la cuenta de efectivo disminuye. Siguiendo con nuestra metodologÃa de las cuentas en T, debemos reflejar este asiento en el lado derecho, en el haber de la cuenta en T. Por otro lado, debemos reconocer que la deuda que tenÃamos con estas autoridades fiscales ahora dejamos de tenerla. En algún momento del año dos pagamos esta cantidad y por lo tanto you no se la debemos. Según esto, debemos reconocer una disminución de la cuenta de impuestos a pagar, y de nuevo siguiendo la metodologÃa de las cuentas en T, debemos reflejar esa transacción en el lado izquierdo, en el debe. Recordemos que el impuesto de sociedades, este impuesto que tenemos que pagar fue un gasto que reconocimos al final del año anterior, al final del año uno, ese gasto si recordáis disminuyó el resultado y por lo tanto el patrimonio neto de la empresa. Sin embargo, no lo habÃamos pagado, por lo tanto en esta transacción lo único que estamos haciendo es reconocer el pago, el gasto you se reconoció al final del año anterior. Por tanto este año tenemos que hacer exactamente lo mismo que el año anterior. Es decir, estimar el gasto debido a estos impuestos al final del año dos. Y según nos dice Cristina, este importe será 3.060 euros. ¿Cómo reconocemos por tanto este nuevo gasto debido a los impuestos al final del año dos? Como su nombre indica, debemos indicar que efectivamente estos impuestos suponen un gasto, un gasto que empobrece a la empresa. Por tanto debemos reconocer una disminución del resultado por valor de 3.060 euros. En este caso, fijémonos que únicamente estamos reconociendo el gasto, Cristina todavÃa no tiene que pagar a las autoridades fiscales esta cantidad, que pagaremos el año que viene. Sin embargo, como you hemos visto a lo largo de todos estos vÃdeos, la contabilidad de alguna forma intenta anticiparse a las malas noticias de pago de esta cantidad y reconocer el gasto en el momento en que ocurre. Esto es lo que acabamos de hacer. Sin embargo, ¿qué otra cuenta en T se verá afectada por esa transacción? ¿Qué otra cuenta cambiará como consecuencia de este gasto? Pues claramente la cuenta de impuestos a pagar, puesto que debemos reconocer que tenemos una deuda con las autoridades fiscales que pagaremos el año que viene. Fijémonos por tanto que al final de esta transacción la empresa se ha empobrecido, ha disminuido el patrimonio neto, sin embargo la liquidez no ha cambiado, puesto que todavÃa no hemos pagado estos impuestos. Muy bien. Pues you prácticamente lo último que nos falta hacer es reconocer si recordáis el asiento de cierre, la transacción de cierre, que no era más que mover el resultado de nuestra cuenta de resultados a la cuenta de beneficios retenidos. Recordad que esto lo hacÃamos para poder liberar la cuenta de resultados, dejarla cero para el año siguiente, y asà poder reconocer poco a poco como hemos hecho aquà todos los movimientos, todos los ingresos y todos los gastos para obtener el nuevo resultado. ¿Cómo reconocemos esta transacción? Pues en primer lugar debemos calcular el resultado final del año, el resultado neto, simplemente sumando y restando todos los ingresos y gastos que hayamos tenido durante el año dos. En este caso como podéis ver, el resultado neto del año ha sido de 7.140 euros. Lo siguiente que debemos hacer como decÃamos antes, es sacar este resultado, sacar este número de la cuenta de resultados y añadirlo por tanto al lado derecho a la cuenta de beneficios retenidos. De esta forma, la cuenta de resultados tiene un saldo final de cero. Recuerda que esta transacción no es nada que haya ocurrido en el dÃa a dÃa de la empresa, simplemente es una reclasificación de cuentas. Eliminamos el resultado, por tanto dejamos el saldo final a cero y movemos esto a la cuenta de beneficios retenidos, simplemente un tema de limpieza de balance. Nos queda una última transacción, también nueva que no habÃamos visto la semana pasada, que consiste en el pago de dividendos, en este caso por valor de 10.000 euros. Fijaos que cuando explicamos el ciclo de negocio la primera semana, vimos que los accionistas esperaban un retorno de la inversión que habÃan hecho, esperaban que se le recompensase de alguna forma. De hecho en este caso tenemos a Cristina y a su tÃo que habÃan invertido dinero en este negocio, y por tanto esperan recuperar parte de esa inversión a lo largo de los años. Por lo tanto los dividendos es una forma, es la forma de recompensar a estos accionistas. Fijaos que los dividendos por tanto son como una especie de redistribución, de distribución de la riqueza conseguida por la empresa a lo largo de los años a los accionistas. Por tanto fijaos que como consecuencia de esta redistribución de la riqueza, vamos necesariamente a disminuir nuestro patrimonio neto, vamos a repartir parte de la riqueza conseguida a lo largo de los años. ¿Cómo registramos por tanto esta transacción? Pues claro, en primer lugar debemos pagarles, debemos darle dinero en efectivo a los socios, a los accionistas de la empresa. Por tanto nuestro efectivo disminuirá en este caso por valor de 10.000 euros. La contrapartida a esta transacción, el movimiento en una cuenta en T en la izquierda de esa cuenta en T, será necesariamente los beneficios retenidos, que es la cuenta en la que hemos acumulado la riqueza conseguida a lo largo de estos dos años. Por tanto fijaos que el concepto está claro, repartimos parte de esa riqueza a los accionistas y obviamente se lo damos en efectivo. Por tanto fijaos que siempre los dividendos saldrán de la cuenta de beneficios retenidos, como decÃa antes, donde la empresa ha acumulado los beneficios de estos años. Los dividendos por tanto no salen del resultado del año, no es un gasto si me permitÃs decirlo asÃ, es simplemente un reparto de la riqueza conseguida a lo largo de estos años. Por tanto para poder repartir beneficios, es necesario que se den dos condiciones, por un lado que efectivamente haya beneficios acumulados, que la empresa los haya acumulado a lo largo de los años anteriores, y por otro lado por supuesto que haya caja, es decir que haya dinero en efectivo para poder pagar esa cantidad a los accionistas. De hecho fijaos que en la gran mayorÃa de paÃses no es ni siquiera necesario que la empresa haya dado resultados en ese año concretamente. Simplemente por el hecho de que tengamos beneficios acumulados de otros años y caja por supuesto, es necesario para poder pagar dividendos. Aunque vaya mucho más allá del alcance de este curso, como curiosidad os diré que es necesario para poder repartir estos dividendos, para poder pagar estos dividendos que previamente se hayan sido aprobados por lo que se llama la junta general de accionistas, es decir los accionistas de la empresa se tienen que haber reunido una vez conocidos los resultados del año, y haber decidido repartir esos dividendos. En este caso es sencillo, puesto que los únicos accionistas son Cristina y su tÃo. ¡Excelente! Pues, lo creas o no, hemos registrado you todas las transacciones. you hemos acabado. Vamos a ver pues cómo elaboramos los estados financieros. [MÚSICA] [MÚSICA]