El propósito de la sesión del día de hoy es el de abordar las otras tres P que nos faltaban. Y vamos a empezar con las personas creativas. Todos conocemos gente súper rígida que hace diario exactamente lo mismo. Sigue rutinas que no le permiten hacer muchas cosas creativas. Por otro lado tenemos a personas cercanas a nosotros que hacen cosas distintas y se atreven y toman riesgos y hacen cosas absolutamente maravillosas todo el tiempo. Vamos a explorar cómo son estas personas creativas. Y para esto me gustaría empezar con una historia de alguien verdaderamente sorprendente. Se trata de Tomás Alva Edison. Él, imagínense que era un niño que a los 12 años de edad vendía periódicos y dulces en un tren. Pero como era súper inquieto pues resulta que decidió hacer una pequeña imprenta dentro del tren, en un vagón. Y así creó el primer periódico que se editaba y se vendía dentro del propio tren. Pero como imagínense que era muy, muy inquieto, además del periódico decidió hacer un laboratorio de química. Y un día le salió medio mal un experimento y generó un incendio. A partir de ese incendio, no se sabe si por el incendio o por los golpes terribles que le dio el conductor cuando se enteró que él era el artífice, pues resulta que perdió la audición y tuvo una audición muy limitada el resto de su vida. Él que era una persona súper positiva decidió que eso era una ventaja en la vida porque le permitía concentrarse en sus inventos. Murió a los 84 años y tenía más de mil patentes. Un personaje importantísimo de esa misma época es Nicola Tesla, que nació en lo que hoy es Croacia. Se considera uno de los grandes inventores en el campo de la electricidad, descubrió la corriente alterna. Y aportó un sinfín de procedimientos y objetos que facilitan la vida moderna. Tuvo una gran enemistad con Edison, quien, según biógrafos de Tesla, hizo muchas acciones para desprestigiarlo. Patentó mejoras que Tesla desarrolló y se negó a pagarle la suma que le prometió por un trabajo que Edison no lograba completar. Tesla murió solo y pobre, pero hoy se le reconoce como un gran inventor y la unidad de medida de campo magnético en el sistema internacional de unidades lleva su nombre. Las personas creativas tienden a ser lo que se llama personas tipo T, es decir, personas que tiene un área de especialidad muy profunda en donde dominan todo lo que se tiene que dominar de esa área específica, pero también tienen una gran variedad de intereses, en otras áreas muy distintas, que les ayuda a contribuir con ideas o con conceptos de todas esas áreas para generar ideas y productos muy valiosos en su área de especialidad. Y esto lo podemos evidenciar en el siguiente vídeo del doctor Fernando Gamboa. >> Hago vitrales, me encanta la música, me gusta comer y viajar. >> ¿Qué caracteriza a las personas creativas? Una de sus características más importantes es su gran flexibilidad. Son personas con cero rigidez. Nada comprometidas finalmente y definitivamente con nada. Pueden cambiar de opinión, pueden usar de manera dinámica una idea jugando por un lado, jugando por el otro. Son personas que como hemos visto, relacionan dominios diferentes para sintetizarlos en una producción novedosa. Son personas a las que les encanta aprender. Se sienten muy satisfechos con aprender todo el tiempo de todo tipo de cosas. Otra de las características es que son muy tolerantes a la ambigüedad y a la incertidumbre. Se sienten perfectamente cómodos ante problemas difusos que no entienden muy bien de inicio, pero que sienten que pueden ir dominando al explorarlos de manera más o menos sistemática. Y una de las cosas que es muy importante señalar es que son muy persistentes. Se concentran y trabajan, y trabajan, y trabajan y dedican muchísimo tiempo a dominar el campo que les interesa. Esto tiene que ver con algo que está documentado en muchos estudios y que se llama la regla de los 10 años. Se ha probado que, por ejemplo, los grandes compositores, escultores, pintores, creadores en general, tardan 10 años en dominar su campo, y no es sino hasta después de ese período que tienen sus grandes producciones. Y esto tiene que ver también con un, eh, una cuestión que se llama la regla de las 10 mil horas. Y se ha visto que en grupos como los Beatles hay un período de 10 mil horas de práctica para consolidar un dominio muy bueno, y de ahí lanzarse a la fama, ser verdaderamente únicos en su campo. Esas 10 mil horas implican, por ejemplo, dedicación de 20 horas semanales durante 10 años, o 40 horas semanales durante 5, o hagan ustedes la cuenta que quieran. Pero sí implica mucho trabajo y mucho sudor. Tomás Alva Edison, del que you hablábamos, decía que la gran mayoría de, de la participación en creatividad es de esfuerzo y perseverancia y no de una iluminación. Y esto nos lleva también a otra cuestión que es la autonomía. A las personas creativas les encanta tener control de sus decisiones. Si algo obstaculiza su proceso de creación es que alguien decida qué, cómo, cuándo, dónde, debe pensar. Esta autonomía, esta capacidad de dirigir sus esfuerzos de manera voluntaria y con un cierto propósito personal es característica de estas personas creativas.