Bien, en esta sesión dedicada a los instrumentos de las políticas públicas hemos ido viendo, ¿no?, cuestiones relacionadas con la, con el gobierno relacional, con la crisis de los mecanismos tradicionales de actuar por parte de las administraciones públicas, todo esto enmarcado en un momento de cambio muy importante, de cambio de época en el cual digamos las administraciones y las políticas públicas tienen que volver a encontrar su acomodo en un entorno muy cambiante, en un proceso de transición vinculado al cambio tecnológico, etcétera, elementos que you conocemos. En este, en este sentido podríamos pensar que necesitamos cada vez más administraciones y políticas que tengas fuertes dosis de inteligencia, ¿no? Hay una, hay una anécdota de Zygmunt Bauman, ¿no?, el famoso sociólogo, que dice que antes teníamos, estábamos acostumbrados a construir misiles balísticos, ¿no? Es decir, misiles que cuando los programábamos you sabíamos el sitio al que queríamos llegar, ¿no? Porque el enemigo potencial lo teníamos localizado, teníamos sus coordenadas, por lo tanto lo que construíamos era un misil que estaba programada su llegada al sitio correspondiente. Y dice Bauman, en estos momentos líquidos, ¿no? Cada vez necesitamos misiles de carácter inteligente, ¿no? Es decir, que sean capaces de reprogramarse en vuelo, que estén, digamos, pensados para que si el enemigo cambia de posición, es decir, el target al que queremos llegar se modifica, porque todo está modificándose, puedan, digamos, reoperar, ¿no? Seguramente es un buen símil, ¿no? Es decir, necesitamos cada vez más no políticas balísticas, ¿no? No políticas que sepan muy bien dónde tienen que llegar, qué objetivos tienen que alcanzar, sino que nuestra capacidad colectiva, ¿no?, a la hora de construcción de estas políticas, ¿no?, esta lógica relacional a la que nos referíamos sean capaces de que esas políticas pueden irse adaptando a los cambios, ¿no? y encontrar, ¿no?, esas coaliciones de actores, de intereses, etcétera, que sean capaces de coseguir resultados, de transformar socialmente, de ser digamos consistentes con los ideales democráticos que esas políticas, digamos, transportan. Es interesante en ese sentido ver cómo están apareciendo, ¿no?, nuevas, nuevos formatos, digamos, o nuevos debates sobres qué instrumentos utilizar en políticas, ¿no? Por ejemplo hay un debate sobre si deberíamos poner más el énfasis en las políticas, en las lógicas predistributivas, que en las lógicas redistributivas, ¿no? Porque si partimos de la hipótesis que quizá los poderes públicos en el futuro no podrán disponer de presupuestos incrementales como hasta ahora en algunas administraciones, a lo mejor deberíamos imaginar que deberíamos evitar el luego tener que hacer políticas que compensen los efectos, ¿no?, de las decisiones, ¿no? Por ejemplo, imaginémonos poner más énfasis en la fase preescolar, ¿no?, de cero a seis años, y trabajar intensamente en esta fase, que es importante desde el punto de vista educativo, nos puede evitar luego tener problemas, ¿no? a largo plazo, ¿no? Es decir, trabajar en lo predistributivo nos puede evitar tener que luego que trabajar en lo redistributivo, ¿no? Esto sería un ejemplo. otro ejemplo podría ser por ejemplo el trabajar más con las contrataciones de las Administraciones Públicas, ¿no? Que si nosotros tenemos que contratar los servicios de limpieza de un ayuntamiento o de un gobierno regional o estatal y tenemos dos ofertas, ¿no?, a la hora de hacer esta contrata pública, la de un grupo, la de una entidad, de una ONG, de una asociación que, digamos, ha organizado a mujeres con riesgo de exclusión y les da tareas de este tipo para que puedan subsistir y insertarse socialmente. Y tenemos otra oferta que es la una empresa que se dedica a prestar servicios y a lo mejor desde el punto de vista de sus ofertas concretas de, de a la hora de presentarse a este concurso público, a lo mejor desde el punto de vista de eficiencia estrictamente económica, la de la empresa es un poco mejor que la que plantea ese grupo de mujeres en riesgo de exclusión. Diríamos bien, lo normal sería buscar una fórmula más eficiente, ¿no?, responder al criterio de eficiencia y en una igualdad de condiciones de limpieza de las dos ofertas, escoger aquella que es más económica, ¿no? Pero claro, tendríamos el problema que quizá con ello estaríamos, digamos, poniendo en riesgo la continuidad de esa entidad que trabaja con esas mujeres, porque al perder esa contratación pues a lo mejor no pueden mantener esa entidad, y nos encontraríamos que esas mujeres luego las encontraríamos en otra cola, digamos, ¿no? Acudiendo a servicios sociales porque no tienen posibilidades de subsistencia en el trabajo, ¿no? Claro, si hubiéramos contratado a esa entidad estaríamos resolviendo el problema de la limpieza que tenemos y al mismo tiempo evitando crear otro problema, que sería el de la exclusión social de esas personas, ¿no? Estaríamos por decirlo así, matando dos pájaros de un tiro, ¿no? Bueno, no digo que eso sea siempre así, pero esto nos plantea por ejemplo el debate sobre las cláusulas sociales en las contrataciones públicas, de la misma manera que existen cláusulas ambientales, ¿no? Es decir, tú puedes escoger ciertas contrataciones que incorporen mejoras medio ambientales o más respeto medio ambiental y esto forma parte del debate sobre la eficiencia, ¿no?, que hace anos, en cambio, no nos hubiéramos planteado, ¿no? Bueno, yo creo que esto nos indica que a la hora de plantearse los instrumentos de las políticas hemos de ser capaces de problematizar instrumentos antiguos, ¿no? e incorporar debates, ¿no?, que nos permitan entender que en un cambio de época nos conviene también ser capaces de modificar instrumentos, de repensar instrumentos y de poner a prueba y de experimentar instrumentos de las políticas. Os esperamos en la próxima sesión.