Lo que vamos a hacer ahora es ver cómo se ha estudiado la implementación, cómo se ha analizado. Tal vez el primer aspecto relevante si uno observa la literatura que se ha dedicado a estudiar y a analizar la implementación, tal vez lo más relevante sea observar que es un tipo de investigación que se ha movido entre la descripción y el análisis, por una parte, y la prescripción por otra parte. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que hay estudios sobre implementación que tienen por objetivo elaborar una teoría empírica sobre la implementación. Es decir, elaborar una teoría que nos permita entender los resultados del proceso de implementación, que nos permita comprender por qué a veces obtenemos aquello que habíamos previsto y por qué otras veces no. Esta teoría habitualmente se ha intentado construir de una manera inductiva. ¿Qué quiere decir esto? Pues quiere decir que es un tipo de investigación que se fundamenta en el análisis de muchos casos distintos para poder después extraer conclusiones con un cierto potencial de generalización. Sin embargo la base de esta, de este tipo de investigación no deja de ser una base con una casuística muy amplia, es decir, compuesta por muchos estudios de caso que en muchas ocasiones ha recibido precisamente la crítica de la dificultad de generalizar a posteriori. ¿Por qué? Porque en realidad si uno observa los diferentes casos, los diferentes estudios de caso, nos damos cuenta de que en cada caso las conclusiones pueden llegar a ser muy distintas unas de otras. Con lo cual la construcción de una teoría sobre aquellos aspectos que nos ayudan a explicar los resultados de los procesos de implementación a veces resulta complicado, y en muchas ocasiones es cuestionada. Pero en cualquier caso el objetivo es construir una teoría que nos permita aproximar, eh, esa comprensión de los procesos de implementación. Por tanto hay toda una parte de la literatura que encara estos estudios desde un punto de vista, eh, de la descripción y del análisis. Sin embargo hay otra parte muy importante de la literatura de los estudios de implementación que lo que intenta es, eh, tiene como objetivo asesorar a los decisores públicos, es decir, asesorar en la toma de decisiones. A partir de la observación de diferentes casos y experiencias se formulan consejos, propuestas, recetas podríamos incluso llamarlas, que intentan, eh ayudar a la toma de decisiones, orientar la toma de decisiones. Sin duda son dos objetivos distintos. Describir, analizar, comprender, y por otra parte, asesorar en la toma de decisiones. En este segundo, eh, en esta segunda línea de investigación, seguramente hay aspectos eh, que condicionan la evolución de este tipo de estudios que tal vez no están presentes en la otra línea más descriptiva y analítica. ¿Cuáles podrían ser estos aspectos? Por ejemplo, aspectos vinculados a la constricción temporal de los procesos electorales, a la dificultad de supeditar los estudios a la generación de conocimiento científico porque existe un calendario político que urge la toma de decisiones, que urge la necesidad de tomar decisiones sin la posibilidad de esperar a la obtención de resultados en determinados procesos de análisis. Por lo tanto de entrada tenemos dos tipos de investigación en los estudios de implementación. Descriptivo analítica y de asesoramiento. En cualquier caso, algo que tienen en común estas dos líneas de investigación en el ámbito de la implementación es el interés central por intentar identificar los factores que explican el éxito o el fracaso en un proceso de implementación. ¿Pero qué sucede? Que definir éxito o definir fracaso en sí mismo, eh, you puede ser controvertido. Es decir, es probable que, eh, no encontremos consenso a la hora de definir qué entenderemos por éxito o qué entenderemos por fracaso en un proceso de implementación. Ni ex ante ni ex post, es decir, es posible que antes de empezar un proceso de implementación no nos pongamos de acuerdo en qué consideraremos éxito o qué consideraremos fracaso al final del proceso de implementación. E incluso ex post, es decir, si una vez finalizado el proceso de implementación evaluamos los resultados de ese proceso, también es probable que no nos pongamos de acuerdo en los indicadores que vamos a escoger para valorar, evaluar hasta qué punto hemos tenido éxito o hemos fracasado en la implementación de una política pública. Eh, en cualquier caso, es el estudio de estos factores lo que vertebra y articula, eh, ambos tipos de literatura, eh, sobre el estudio de la implementación. Debido a la complejidad del proceso de implementación y a todos los factores que pueden intervenir, eh, y que pueden facilitar o dificultar este proceso a los que you hemos aludido anteriormente, existen diversas disciplinas teóricas que confluyen en el estudio de los procesos de implementación. Es decir, existen diversas disciplinas teóricas a las que podemos acudir para poder analizar los procesos de implementación. Por ejemplo, la economía nos es muy útil, porque hay aspectos económicos implicados en un proceso de implementación. Pero también nos puede ser muy útil la ciencia política, porque sin duda hay aspectos eh, relacionados con el poder, con la toma de decisiones, eh, con la gestión de las organizaciones, que tienen dimensiones políticas muy relevantes. También nos puede ser muy útil todas las, muy útiles todas las teorías del management, o de la gestión, porque sin duda estamos en un proceso de implementación implicados en la gestión de procedimientos, de procesos, en la gestión de recursos de muchos tipos para los cuales, o para el análisis de los cuales nos puede ser muy útil precisamente, eh, todas las teorías del ámbito de la gestión. O por ejemplo, de manera más específica, nos pueden resultar útiles teorías sociológicas para entender determinados procesos que puedan darse a la hora de desplegar programas muy vinculados a, a grupos sociales, cuya, eh, cuyo comportamiento, cuyas aptitudes, cuyos valores no podríamos entender si no podemos incluir ciertas teorías del ámbito sociológico.