[MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] Hola. Aquí estamos con Esteban, que tenemos una invitada muy especial, Jayshree Satpute, abogada y defensora de derechos humanos, una líder internacional en la defensa de poblaciones vulnerables, ha sido elegida por el prestigioso diario The Guardian como una de las 100 mujeres más influyentes del mundo. Bienvenida Jayshree a nuestro programa. Welcome Jayshree to this curse Jayshree: thank you Natalia so, the first question are about like to ask you is what does a Human Rights Defenders do O lo primero que te quiero preguntar es, ¿qué hace un defensor de derechos humanos, un abogado defensor de derechos humanos? Además de ser una activista y defensora de derechos humanos, soy abogada. Así que instintivamente veo los asuntos desde una perspectiva de derechos y en ella el derecho juega un rol muy importante. Como activista de derechos humanos, mi rol principal es simplificar el derecho.Mantener los ojos en el derecho, los cambios legislativos y en las políticas públicas y simplificar esto de forma que nos aseguremos de que llegue a las personas a las que están dirigidos esos beneficios contenidos en esas leyes y las políticas públicas. Esteban: ¿Cómo es un día típico de un defensor de derechos humanos? Jayshree: Todos los días son muy diferentes porque trabajamos con comunidades. En un día típico vamos a un taller de entrenamiento, por ejemplo. En una zona deprimida donde entrenamos a veinte mujeres, en la mañana vamos a la oficina, imprimimos materiales, estamos listos, vamos a la comunidad, movilizamos a las personas para que vengan a la reunión. Una vez todo el mundo está en la reunión, empezamos a hablar de las leyes o políticas públicas que hemos simplificado en una presentación de Power Point. Estos entrenamientos son muy entretenidos porque las participantes son mujeres que son muy comprometidas y muy expresivas. Les gusta cantar y bailar algunas veces. Así que esto se vuelve parte del entrenamiento y es muy divertido y en esa interacción conseguimos llevar la información, lo cual es muy muy importante para madres lactantes o adultos mayores que reciben pensiones, o niños que no tienen nutrición adecuada, o sobre el derecho a la vivienda. Así que logramos llevar la información sobre estas leyes a través de los entrenamientos y nuestros asistentes legales. Y luego al final hacemos una sesión de retroalimentación y ese sería el final de ese día. Natalia: ¿Podrías decirnos algo acerca de los desafíos que una abogada y activista de derechos humanos enfrenta en su trabajo? Hay múltiples desafíos que las abogadas y activistas de derechos humanos enfrentamos. Y esos desafíos han cambiado en los últimos meses debido al Covid-19. Antes y después del Covid 19, creo que algo que no ha cambiado es que la gente está demandando la protección de sus derechos y esos espacios de reclamo se han reducido. Es lo mismo en India. El derecho a la protesta está en la Constitución pero los espacios para protestar se han reducido. Hay mucha vigilancia a través del Internet. Así que te sientes inseguro mientras haces el trabajo. Solemos ir al terreno donde hay mucha política. Nuestro trabajo es desde una perspectiva feminista. Así que trabajamos con mujeres. Los hombres encuentran esto inmediatamente amenazante. Y vemos problemas relativos al género que surgen en el terreno. En varias ocasiones cuando encontramos responsables a algunas empresas enfrentamos diferentes dificultades. En algunas ocasiones problemas de seguridad, y como las empresas tienen mayores recursos se vuelve más difícil litigar en contra de ellas. Así que hay varios desafíos que enfrentamos en el día a día. Esteban: ¿Podrías contarnos un caso y una estrategia que tú hayas desplegado con tu equipo como abogada y activista de derechos humanos? Y especialmente queremos saber las lecciones aprendidas con ese caso, y especialmente las lecciones para jóvenes estudiantes y activistas de derechos humanos en América Latina que están tomando este curso. Jayshree: Mi caso favorito es el de unas mujeres de uno de los barrios más pobres que lograron asegurar baños públicos limpios. Parece como un triunfo muy pequeño pero hay un gran barrio informal en el oeste de Dehli, llamado Nangloi.Comenzamos a trabajar allí hace seis años. Como abogada es muy fácil para mí ir a la comunidad, identificar un asunto, escribir una demanda y presentarla en un juzgado. Pero ese proceso puede terminar desempoderado, porque las mujeres no saben que asunto se está tramitando, de qué manera y cuáles son las soluciones. Lo que hicimos fue hacer cursos sobre salud pública y derecho al agua. Una vez dijimos que la gente necesita tener baños limpios, las mujeres nos decían eso no es cierto pues nosotros no tenemos baños limpios. Y nosotros dijimos está bien, hay una opción de presentar una demanda, ¿les gustaría presentar esta demanda? Y las mujeres dijeron sí, queremos presentar esa acción. La presentamos y como resultado el gobierno de Dehli decidió mantener los baños públicos abiertos también durante la noche porque ese era uno de los problemas que los baños cerraban de 10:00 p.m a 5:00 a.m y las mujeres no tenían dónde ir en ese horario. Así que la política pública había cambiado pero el número de baños públicos no era conforme con el tamaño de la población en esa comunidad. Así que volvimos y les dijimos está bien, los baños están arreglados, están abiertos en la noche pero el número es insuficiente. ¿Qué quieren hacer? Y ellos dijeron, queremos presentar una queja. Así que presentar este caso fue su decisión y ellas decidieron seguir adelante porque ya habían visto los resultados de esta queja. Y el día en que el caso fue discutido unas veinticinco mujeres de esa comunidad fueron al tribunal. Ellas sintieron que ese proceso les pertenecía y así fue. Y como resultado de ese caso conseguimos baños públicos adicionales en esa comunidad. Mi aprendizaje de este caso es que cuando en distintas jurisdicciones decimos que las decisiones de derechos humanos no se cumplen, yo solo veo una razón para ello y es que el empoderamiento de la comunidad no se incluya como un componente de la estrategia. Así que hay que asegurarse de que la comunidad con la que estás trabajando para litigar está empoderada para implementar los resultados de la decisión, y eso solo pasa cuando ellos están involucrados en el proceso, entienden el significado de esa victoria y tienen agencia en lograr que se implemente. Y también aprendí que nunca subestimes a ninguna mujer viviendo en n ingún barrio deprimido, por el hecho de que ella no se ha expuesto al mundo como nosotros lo hemos estado, o porque ella no es muy educada, o porque no pueda leer y escribir. Esas no son razones para subestimarlas. Ellas son fuertes y pueden ir y conquistar el mundo. Natalia: Gracias Jayshree por estos maravillosos aportes y esperamos verte de nuevo muy pronto. [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA]