[MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] Buena parte de los países latinoamericanos apuesta hoy por una democracia participativa. Como mencionamos en el módulo 1 este tipo de democracia, si bien no abandona la idea de representación, sí resalta la importancia de que los ciudadanos tengan mayores espacios para incidir en las decisiones que los afecta. En este video, conoceremos diferentes mecanismos de participación. Hablaremos sobre el voto y sus características y sobre algunos mecanismos de democracia directa. Si buscas en internet la palabra Democracia y miras cómo se representa en imágenes, verás que con frecuencia, hay dos tipos de representación. Por un lado, la de un conjunto de manos alzadas que parecen evocar a diferentes personas diciendo, aquí estoy, yo cuento. Por otro lado la de una mano depositando una papeleta en una urna. De todas formas, el voto en un país democrático tiene que cumplir con ciertas características. Debe ser universal, igual, libre, secreto, auténtico y periódico. Que sea universal significa que todos los ciudadanos sin distinción de raza, sexo, religión, posición política o cualquier otra condición personal o social, deben poder tener la posibilidad de participar en cualquier elección pública. La universalidad del voto es una de las principales conquistas democráticas y el reflejo de largas luchas por la igualdad y el reconocimiento. No se debe olvidar que anteriormente no se permitía a las mujeres votar y se limitaba la participación de algunos hombres por razones como la raza, la educación o la riqueza. Sólo hasta bien entrado el siglo XX, distintos países eliminaron las barreras económicas, de instrucción y de raza y garantizaron el ejercicio del derecho al voto a la población femenina. Una segunda característica es la de la igualdad. Esto significa que el voto de cada ciudadano debe tener el mismo peso. Una persona, un voto, reza la consigna de igualdad. Una tercera característica es que el voto sea la expresión de una decisión libre esto es, que el acto de votar se haga sin coacción y con plena capacidad de opción. Por eso a esta característica se suma la de que el voto sea secreto, de manera que no existan temores para la manifestación de una determinada opción política. Adicionalmente, el ejercicio del voto debe ser auténtico y periódico. La autenticidad hace referencia a un conjunto de garantías, que el Estado debe asegurar para que los resultados de una determinada elección, sean veraces. Por ejemplo, todo país debe tener una organización electoral, que permita de manera eficiente y transparente, contabilizar los votos de una determinada elección. Por último, el voto debe ser periódico. Esto es, que se deben convocar a elecciones con frecuencia. Un país no sería una democracia si por ejemplo pasaran 50 años sin que pudiéramos votar por un cambio de presidente o por los miembros del Congreso. Un país así, se parecería más a una dictadura que a una democracia, ¿cierto? Ahora bien, además del voto, nuestros países latinoamericanos, contemplan diferentes mecanismos para promover que los ciudadanos participen directamente en la toma de decisiones políticas. Si bien los requisitos para su convocatoria son distintos en cada país, el propósito de cada uno de ellos, es similar. Primero, tenemos la iniciativa popular legislativa. Esta se referencia a la posibilidad de que la ciudadanía presente ante el órgano legislativo, proyectos de ley o reformas constitucionales. Generalmente para ello se necesita que la iniciativa venga acompañada por un número significativo de firmas que la respalden, aunque el número exigido varía de país en país. Por ejemplo en Colombia, se exige que la propuesta tenga un respaldo de al menos 5% de los ciudadanos habilitados para votar, mientras que en Uruguay es del 10%. En general, los ciudadanos pueden formular iniciativas de ley sobre todas las materias con excepción de aquéllas reservadas al Gobierno, como lo son los temas tributarios y presupuestales. Además de la iniciativa popular, nuestras constituciones consagran mecanismos que buscan consultarle al pueblo si está o no de acuerdo con una determinada propuesta o curso de acción gubernamental. El referendo y el plebiscito son un ejemplo de estos mecanismos de consulta. Por referendo usualmente se entiende la convocatoria que se le hace al pueblo para que apruebe o rechace un proyecto de norma jurídica, you sea de ley o de reforma constitucional, o se pronuncie sobre si debe o no, derogar una norma vigente. Por ejemplo en Perú, se convocó en el 2018 un referendo para aprobar una reforma a la Constitución y en Costa Rica en el 2007, se convocó a un referendo para aprobar el texto que recogía el tratado de libre comercio con Estados Unidos. Por su parte, el plebiscito, generalmente consiste en un consulta convocada por el Presidente de la República en la que se le pregunta al pueblo si apoya o rechaza una determinada decisión de Ejecutivo. Las personas no se pronuncian sobre un determinado texto de norma, sino sobre una propuesta o curso de acción. A nivel internacional, un buen ejemplo es el llamado Brexit, en el que se le preguntó a los ciudadanos del Reino Unido si querían seguir o no perteneciendo a la Unión Europea. Por la misma época en Colombia, el presidente de la república convocó a un plebiscito consultando al pueblo, si estaba o no de acuerdo con apoyar el Acuerdo de Paz realizado entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las FARC. Es importante tener en cuenta que en algunos países, los términos referendo y plebiscito, se usan como sinónimo. Por ello te invito a que identifiques en tu país, cómo se denominan este tipo de figuras de consulta. También vale la pena que mires cuáles son los requisitos de convocatoria y aprobación. Observarás que generalmente los requisitos son exigentes. Esto tiene una razón de ser, evitar que estos instrumentos de consulta, terminen siendo usados por regímenes autoritarios para legitimar sus decisiones, para que una mayoría se imponga y desconozca derechos de minorías. Si bien el referendo y el plebiscito son unos mecanismos importantes para que el pueblo participe, no están exentos del riesgo de ser usados con fines anti-democráticos. Otro mecanismo de participación que también es reconocido por diferentes constituciones de América Latina, es la llamada Revocatoria del mandato. La Revocatoria es un procedimiento de Democracia directa que busca remover del cargo a una autoridad electa, antes del fin de su mandato. Las diversas legislaciones que consagran la Revocatoria del mandato, lo hacen frente a autoridades sub nacionales, como por ejemplo, los alcaldes. Sin embargo, en países como Ecuador y Bolivia, se extiende también al Presidente. En las siguientes secciones de este módulo, miraremos otros canales de participación, como lo que se conoce como Gobernanza Participativa y la llamada Protesta Social. También encontrará recursos y actividades relacionadas con los mecanismos de participación mencionados. Te invitamos entonces a seguir este viaje de aprendizaje. [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA]