Buenos dÃas. Un gusto estar con ustedes. Mi nombre es Adriana Lobo, y hoy vamos a estar tratando un tema que cada vez viene creciendo más en importancia, que es cómo financiar las soluciones basadas en la naturaleza. Hemos trabajado con muchos estados, con muchos municipios, y si bien hay una claridad de que cada vez necesitamos y vamos a necesitar más usar este tipo de soluciones, es muy difÃcil encontrar los recursos para financiarlas. ¿Cómo vamos a conseguir recursos para, por ejemplo, manejar mejor las inundaciones que pasan cada vez más a cada año en nuestros estados, con los huracanes más fuertes? O el tema de la sequÃa, que por este año tuvimos más del 80 por ciento del territorio nacional con sequÃas. O el tema de los incendios, que también están muy relacionados. ¿Cómo logramos financiar? Esta es la gran pregunta que nos han hecho los estados y municipios. Normalmente, hay tres fuentes de financiamiento para este tipo de infraestructura. Viene de presupuesto público, esa es la principal fuente, o sea, dinero directo del municipio, de los organismos de agua con inyección de recursos, del estado, del municipio o del gobierno federal, a través de transferencias o a través del recurso de la tarifa. Muchos de esos tendrÃan que estar etiquetados para que pudiéramos hacer mejor uso para proyectos especÃficos, pero muchas veces apenas estamos alcanzando con el recurso para la operación. Entonces, tendrÃamos que tener el recurso operativo, pero, además, estar viendo el recurso para la realización de los nuevos proyectos con una visión muy clara de este recurso utilizado como prevención, como la construcción de lo que se necesita, por ejemplo, para que, si llega una lluvia fuerte, no se desborde el terreno, plantar árboles arriba de un cerro o temas de esa naturaleza; cómo vamos creando el espacio presupuestal y vamos dedicando el recurso a través de los años. Aparte, tienen que ser, en gran parte, recursos multianuales y más de una entidad, o sea, un gran esfuerzo de coordinación, creación de fondos de claridad presupuestal, para poder invertir en nuestros proyectos. Entonces, por un lado es como usar mejores recursos del gobierno para ese tipo de proyectos, pero lo otro es cómo podemos involucrar al sector privado, porque esos tipos de proyectos tienen cobeneficios: cobeneficios de salud, cobeneficios en otras áreas. Poder cuantificar esos cobeneficios nos da la posibilidad de venderlos y de involucrar en muchos casos al sector privado. También están los bonos. Hay una serie de mecanismos para que llegue el sector privado, pero el sector privado todavÃa ve esto como un sector con riesgo. Es un sector tan nuevo que el riesgo real y el riesgo percibido todavÃa no se diferencian con mucha claridad de lo que podemos hacer en este momento para ayudar mucho todo el panorama de las soluciones basadas en la naturaleza. Es estudiar e ir haciendo el caso e ir haciendo el análisis con mucha rigurosidad de qué funciona, qué no funciona, cuáles son los casos de éxito, cuáles son los factores que llevaron a la recuperación o no de la inversión, para ir dando cada vez más seguridad al sector financiero. Uno de los lugares que se ha hecho una buena experiencia, que es el caso de Jalapa, han colocado una sobretasa al cobro del agua de 2 por ciento y ese 2 por ciento adicional, que es voluntario, tú puedes decidir no pagarlo, pero la gente ha pagado desde que tengan mucha claridad. Más del 70 por ciento de las personas han pagado con la claridad de que ese recurso está siendo usado para regulación hÃdrica, y eso les permite tener en el futuro mejor tratamiento de agua y también menos inundaciones. Por un lado, el sector privado está muy interesado en lo que son los bonos verdes, porque son mecanismos que están siendo incentivados en este momento, pero hay que crear un muy claro entendimiento de cuáles son los costos y cuáles son las fuentes de ingreso para mejorar y dar viabilidad a cada una de las transacciones. La mayor parte de los proyectos en ese sentido están en fase de preparación, y unos pocos ya tienen suficiente claridad para estar en fase de inversión. Otra lÃnea es la de los bonos ambientales, que se diferencian de los bonos verdes porque dependen del resultado. Si estamos teniendo un muy buen impacto, normalmente, o la tasa de interés va disminuyendo en el tiempo, o se logra recuperar una cantidad del capital al final o no tener el pago completo al final del perÃodo. Si es que el desempeño es bueno, suficiente. Finalmente, vamos a poner algunos casos exitosos de inversión de infraestructura basada en la naturaleza. Un caso, por ejemplo, el Perú, que en su ley nacional coloca que un porcentaje (1 por ciento) de lo que se recupera del cobro de agua tiene que estar destinado a proyectos para soluciones basadas en la naturaleza, a proyectos más de fondo que logran soluciones estructurales; o el caso de China, en el que el gobierno central apoya a sus provincias con recursos para la estructuración y el apalancamiento inicial de sus proyectos. La Ciudad de México tiene un sistema en el que si compruebas un 20 por ciento de reducción en tu consumo de agua a través de la instalación de captación de agua pluvial, puedes tener una reducción de hasta 20 por ciento del valor de tu recibo de agua. Finalmente, entender que las soluciones son nuevas, pero vienen siendo cada vez más importantes. Tenemos que ir buscando nuevas maneras de financiar y de implantar soluciones que nos permitan convivir con la nueva realidad de clima de nuestro planeta, que, de hecho, sabemos que se va a ir todavÃa agudizando en los siguientes años, y conseguir colocar proyectos en marcha que puedan garantizarnos una mejor convivencia con todo el ciclo hidrológico que estamos teniendo en nuestras ciudades, evitando pérdidas realmente muy importantes. Para finalizar, como hemos comentado, las soluciones basadas en la naturaleza van a ser cada vez más necesarias y tenemos que ir buscando la manera de darles mayor viabilidad financiera. Para poder lograr esto, tienen que ir muy de la mano la polÃtica pública y también el monitoreo de cada una de las experiencias. Tenemos que entender cuánto realmente cuesta, cómo van los ingresos, tener cada vez mejores mediciones de resultados, porque una de las grandes tareas es tenerlas cada vez más estandarizadas en términos de proyectos. Cuanto más estándar el proyecto, es más fácil de bajar y entender el riesgo y, con eso, ir teniendo mucha más claridad de cuál es la solución, cuánto cuesta, cuál es el ingreso, cómo podemos financiarla, y esto nos va a permitir aumentar y dar mucho más escala a conseguir dinero para poder implantarla. La polÃtica pública y las certidumbres que se puedan ir dando en el camino son supersignificativas. Son proyectos que, en general, tienen un esfuerzo grande porque tienen que estar entre los organismos de agua, luego, entre algún organismo de agricultura; o sea, son multiinstitucionales y hay una dificultad de coordinación que se debe también abordar desde un principio, buscando que los proyectos tengan mucha claridad, se puedan implementar, se puedan medir y, con eso, ir creando una experiencia más amplia que nos permita avanzar con muchÃsima más certidumbre para el futuro. MuchÃsimas gracias, y seguiremos hablando y, ojalá, cada vez implantando más soluciones en nuestras ciudades y en nuestro paÃs. Hasta luego.