"Elaboración de reactivos" es el tema que abordaremos. Ahora que ya hemos revisado los tipos de reactivos que pueden ser utilizados en un examen, vamos a proponerte una serie de pasos a seguir para la adecuada elaboración de reactivos de opción múltiple, a fin de que, realmente, sean útiles para lo que deseas evaluar. Si no se cuenta con el conocimiento y la formación necesarias para elaborarlos, es muy probable que se elaboren mal. Muchos profesores creen que con el uso de los reactivos de opción múltiple, únicamente se pueden medir resultados de aprendizaje relativamente simples de bajo nivel cognitivo como conocimiento o memoria. Sin embargo, dependiendo de la calidad de la elaboración del reactivo y los propósitos de la evaluación, los reactivos de opción múltiple pueden ser utilizados de manera efectiva para medir resultados de aprendizaje complejos en niveles cognitivos como análisis, aplicación y solución de problemas. Un reactivo se puede definir como una unidad de medida, que consiste en una pregunta, afirmación o instrucción que requiere de una respuesta por parte del examinado y a partir de ella se puede inferir el grado de conocimiento o desempeño en el objeto de evaluación. Las partes que componen a un reactivo son la base o tallo, que se conoce mucho como pregunta, pero este término es incorrecto, ya que como vimos, la redacción de la base varía de acuerdo a los tipos de reactivo que se pueden utilizar, que no necesariamente son preguntas. El término correcto es "base" o "tallo". Este puede estar redactado a manera de afirmación, instrucción o pregunta, y puede incluir un texto o una imagen, el planteamiento de un problema o una tabla con ciertos datos. En general, información que sea relevante y necesaria para responder el reactivo. Después, se encuentran las opciones de respuesta. Una de ellas es la respuesta correcta. Por ejemplo, en el reactivo que se muestra en la pantalla, es la opción "C", y al resto de las opciones de respuesta se les denomina "distractores". Es recomendable que los reactivos de opción múltiple cuenten con tres distractores y la respuesta correcta. Esto ayuda a que el reactivo se encuentre balanceado y también es útil al momento de realizar el análisis cuantitativo, el cual revisaremos más adelante. Además, debemos realizar la realimentación de las opciones de respuesta, es decir, de la respuesta correcta y de los tres distractores. A veces le llaman "justificación", pero el término correcto es "realimentación". Este elemento es muy importante, debido a que en ocasiones los evaluadores no son las mismas personas que elaboran y revisan el reactivo y probablemente desconozcan la respuesta correcta y porque no son correctas el resto de las opciones. Entonces, si cuentan con las realimentaciones de cada una de las respuestas, pueden recurrir a este recurso para sustentar de manera objetiva la evaluación. El primer paso para comenzar la redacción de un reactivo de opción múltiple es remitirnos a la tabla de especificaciones, que como ya se revisó, es en donde se especifican los resultados de aprendizaje. Vamos a poner un ejemplo. Si mi resultado de aprendizaje dice: "identifica las partes que conforman a un reactivo de opción múltiple", puedo comenzar a redactar la base o tallo del reactivo de la siguiente manera, ¿cuáles son las partes que conforman a un reactivo de opción múltiple? Y en seguida, escribirlas. De esta manera, ya estaríamos cumpliendo, a cabalidad, con lo que se plantea en el resultado de aprendizaje y tenemos una primera redacción de la base y de la respuesta correcta del reactivo. Una vez teniendo la base del reactivo y la respuesta correcta, el siguiente paso sería desarrollar los distractores, es decir, aquellas opciones de respuesta que son incorrectas, pero que tienen que ver con el contenido del reactivo. No es recomendable colocar distractores que disten mucho del tema del reactivo, porque resultan, fácilmente, descartables. En el caso del ejemplo que estamos revisando, en un primer momento, los distractores podrían ser los siguientes: pregunta, justificaciones, respuesta correcta y distractores. Pero considerando que requerimos cuatro opciones de respuesta, sería necesario desarrollar otros dos distractores. Es decir, ya tenemos la estructura de nuestro reactivo con la base o tallo, la respuesta correcta y un distractor. Estos pueden tener asignada cualquier letra para que el alumno seleccione al momento de responder el reactivo, tal y como se muestra en pantalla. Ahora, al desarrollar el resto de los distractores, debes considerar que puedes utilizar algunas palabras o elementos que sean cercanos a la respuesta correcta, es decir, que sean plausibles, creíbles. Es recomendable que tengan la misma longitud, o bien, puedes incorporar dos opciones largas y dos cortas, esto le dará mayor balance visual al reactivo. Continuando con nuestro ejemplo, las opciones "C" y "D", pueden ser: enunciado, realimentaciones, tallo y distractores. Y la "D": respuesta correcta, afirmación, justificaciones y tallo. Como puedes notar, todos los distractores y la opción de respuesta correcta cuentan con cuatro elementos y su longitud es equilibrada, "A" y "B" son largas y "C" y "D" son cortas. El tercer paso consiste en redactar las realimentaciones para cada uno de los distractores y para la respuesta correcta. Es recomendable incluir la o las fuentes de consulta en las cuales te estás basando para la realimentación. De esta manera, tus reactivos quedarán mucho más completos y bien fundamentados. En nuestro ejemplo, las realimentaciones quedarían como se muestra en pantalla Después de tener completo el reactivo, es importante verificar que el formato sea el adecuado, que esté bien escrito y con un estilo uniforme; además de considerar el nivel académico y la edad de la población a la que va dirigido, la gramática, la ortografía, la puntuación y la sintaxis deben ser correctas y el vocabulario apropiado para los examinados. Finalmente, no hay que olvidar que deben estar exentos de trampas, segundas intenciones o pretensiones capciosas, y no deben incluirse claves o pistas que lleven directamente o por eliminación a la respuesta correcta. La finalidad de elaborar buenos reactivos es saber exactamente si el estudiante sabe lo que se pretende que debe de saber, de acuerdo con el perfil del egresado. En el siguiente video, vamos a revisar la manera en la cual se pueden evaluar, de manera cualitativa, para asegurar su calidad.