[MUSIC] En este vÃdeo vamos a tratar de cómo confeccionar un presupuesto. Sin duda, confeccionar un presupuesto no es la cosa más divertida ni la cosa más excitante que podemos hacer un domingo por la tarde. Priori al sÃmil de las tareas de mantenimiento que hacemos en casa, en el hogar o del coche, este pequeño esfuerzo, este pequeño trabajo, lo que hace es que a medio plazo nos ahorremos muchos muchos problemas. Y, además, llevar un presupuesto confeccionable es mucho más fácil que reparar el coche y, además, nos va a facilitar información para mejorar nuestro futuro. Primero de todo, sobre los presupuestos hay bastantes falsos mitos. Yo me voy a centrar en dos. El mito primero es que es una cosa muy aburrida, que consume mucho tiempo, que tiene ciertas dificultades. No necesariamente es asÃ, si vamos a utilizar simplemente una libreta y un bolÃgrafo. Es cierto que podemos utilizar hojas de cálculo, pero en principio no es necesario. Y el segundo mito es, bueno, el presupuesto sólo lo necesitan hacer las personas que van justos de dinero. Pues tampoco es cierto, porque las personas que van más holgadas de dinero, pues tienen unos objetivos de gastos superiores. Y sabemos muchos casos de personas, futbolistas que han sido millonarios en la juventud y luego se han arruinado. Por tanto, no necesariamente el presupuesto lo ha de llevar una persona con problemas económicos, lo deberÃamos llevar todas las personas o todas las familias. El presupuesto, el concepto importante es que es un instrumento fundamental para controlar tus finanzas. El ABC de las finanzas, el punto a serÃa llevar un presupuesto. Y, más que nada, veremos que en este video vamos a hablar del presupuesto de una forma estática, y en el siguiente hablaremos you de una forma dinámica, marcándonos otros objetivos. Los pasos a seguir, básicamente son dos. De una forma u otra, hemos de acceder a todos nuestros ingresos o gastos. Aquà cada uno según sus pautas de conducta o de comportamiento, lo deberá hacer. Si, por ejemplo, la mayorÃa de los gastos te los cargan en una cuenta bancaria, pues el registro de la entidad financiera va a ser suficiente para localizarlos. Y un segundo paso va a ser agruparlos, agruparlos de una determinada manera en unas categorÃas, ¿vale? Respecto a los ingresos, pues ocurre que en general los ingresos no son demasiados, por tanto no hace falta agruparlos. Uno tendrá los ingresos ordinarios y algunas cosas más. Respecto a los gastos, sà que es cierto que gastamos en muchas cosas, y que, por tanto, debemos establecer una serie de categorÃas, una serie de grupos. No hay un número exacto de grupos que se deban hacer, pero en principio no deberÃa haber más de 10 ó 12 agrupaciones. Porque, finalmente, entonces sà que se hace muy laborioso distribuir los gastos en estos grupos. Según las pautas incluso de comportamiento de las personas, de las familias. Yo en mi caso personal no llevo más de cinco, seis grupos de gastos, y después os comento cómo lo hago. Los ingresos, los ingresos básicamente van a ser los salarios y otros ingresos esporádicos que uno pueda tener. Un trabajo ocasional, una actividad concreta, unos intereses bancarios, unos dividendos. Por tanto, quizás sÃ, aquà no deberÃan agruparse. Se deberÃan poner, simplemente, detrás de la libreta ingresos del mes tal, tal, tal, tal. Una cosa hay que tener en cuenta, en algunas empresas no cobramos igual todos los meses. Por ejemplo, suele haber dos meses al año, en verano y en invierno que se cobra una cantidad superior. La primera reflexión serÃa que estos ingresos que uno recibe extras en verano y en invierno, nunca deben ser imputados sólo a gastos de ese mismo mes. Es decir, deberÃamos tener una pauta prudente de qué vamos a hacer con ese dinero, pues llevarlo a un fondo de reserva, etc. O bien, incluso, en algunas empresas, si lo solicitas, lo que hacen es que en vez de cobrar estos dos meses una cantidad extra, te los reparten los ingresos, el ingreso anual en 12 meses. Los gastos, básicamente los gastos al margen del concepto concreto que queramos establecer, los subgrupos, los vamos a distinguir en tres grandes categorÃas. Tenemos una serie de gastos que vamos a llamar obligatorios. En principio un gasto obligatorio no lo vamos a poder reducir ni eliminar y van a ser los primeros que vamos a tener que atender. Préstamos que podamos tener, un préstamo, dos préstamos, el alquiler de la vivienda, los impuestos que hay que pagar, eso difÃcilmente lo vamos a poder eliminar. Si bien, es cierto, que hay que hacer una reflexión, y es que respecto a los préstamos. Luego veremos los objetivos del presupuesto a medio y largo plazo. Respecto a los préstamos, una polÃtica que podÃamos intentar marcar es modificar la forma de amortización de forma que en el futuro tengan menor peso en los gastos obligatorios de cada mes. Evidentemente, para conseguirlo tendremos que ahorrar. Gastos necesarios. Aquà los grupos, bueno, dependen de la persona y de las familias. He puesto los más comunes, los gastos en alimentación, ropa y calzados, suministros del hogar, electricidad, gas, etc. Seguros privados y seguros de salud que uno pueda tener, gastos de transporte. Introducidos, partidas, dos grupos, que no todas las personas que llevan un presupuesto y, evidentemente las que no llevan, seguro que tampoco, tienen en cuenta, y son los gastos imprevistos. Los gastos dedicados a mantenimiento, que muchas veces no se tienen en cuenta. Y, evidentemente, hay imprevistos, que no son tan imprevistos. Porque que en un hogar se estropee un electrodoméstico cada año, o que tengas que cambiar el aceite del coche, en realidad era previsible, porque se ha de hacer cada número determinado de kilómetros. Y también he añadido otro grupo, que serÃa el grupo del ahorro. Grupo del ahorro para un fin determinado, o grupo del ahorro como he dicho antes si tienes un préstamo, para conseguir amortizar las deudas. Estos dos últimos grupos, lo de imprevisto y lo de ahorro, en principio, deberÃan estar en función de los ingresos que tengamos. No podemos saber hasta donde o cuáles van a ser, pero podrÃamos, por ejemplo, marcarnos el objetivo de dedicar a imprevistos, entre un 5 y un 10% de los ingresos, y un 5% de los ingresos de cada mes dedicarlos al ahorro. Por último, tenemos los gastos, quizás son los gastos que más felices nos hacen, los gastos dirÃamos extraordinarios, los gastos discrecionales. Lo que ocurre es que, precisamente, en un caso de déficit o de problemas, serÃan los que inicialmente deberÃamos reducir o eliminar. Los gastos que dedicamos a ocio, a nuestras actividades los fines de semana, a cine, teatro, los gastos de vacaciones, gastos en actividades altruistas, como las donaciones. En principio estos gastos serÃan en caso de, veremos que un presupuesto puede tener superávit o déficits, serÃan los primeros que deberÃamos intentar recortar o incluso eliminar, quizás un año no nos podemos ir de vacaciones. En general, una reflexión es que, precisamente, es en los gastos extraordinarios o discrecionales donde se suelen detectar más conductas compulsivas. Entonces, depende de cada persona, ¿sÃ? Pero si una persona tiene tendencia a gastar mucho en ocio, incluso deberÃa llevar un detalle sub-indicado de lo que, en qué gasta. Es decir, pues, realmente he gastado tanto en el teatro, he gastado en cenas fuera de casa, etc. Hemos hablado de que Ãbamos a confeccionar un presupuesto, pero hay una pequeña trampa. Hay que hacer algo más, es decir, confeccionar el presupuesto no va a ser suficiente, como mÃnimo hay que hacer un par de cosas más, complementarias. Hay que tener el control del dinero, es decir, uno puede tener un presupuesto equilibrado, pero, como hay gastos imprevistos, incluso puede ser, no sabes qué imprevisto va a ser ni de qué importe. Nunca tenemos la certeza de que aunque tengamos esa cuenta de imprevistos, va a ser suficiente. Y luego hay gastos que tienen una periodicidad que ocurren, no cada igual cada mes, sino que hay gastos que ocurren una vez al año. Por ejemplo, el seguro del coche se paga una vez al año. Por tanto, al margen de llevar el presupuesto o además de llevar un presupuesto, lo que hay que hacer es tener, prudentemente, una reserva disponible, que en principio, deberÃa cubrir dos o tres meses de gastos obligatorios y necesarios. Esta reserva de dinero, una reflexión por último, Los gastos de dos o tres meses obligatorios y necesarios, es un concepto un poco abstracto. Cada persona en su caso concreto, deberÃa decir, pues esto para mà son 1,000 euros, 2,000 euros, 3,000 euros. Si uno tiene una cuenta única de ahorro y tiene 3,000 euros y precisamente es la cantidad que considera que es la reserva para imprevistos o necesidades urgentes, pues en realidad no tiene nada disponible. Una forma, es posible tenerlo en cuentas separadas o incluso tener una cantidad de dinero en reserva en casa en un sobre a parte. Por último, otra cosa que deberÃamos hacer para los gastos con periodicidad superior al mes. Es importante conocer en qué meses se producen. Y, la primera vez que uno comienza un presupuesto, tener un importe aproximado. Una vez lo tenemos previsto, incluso podemos los meses anteriores, you dedicar una parte, si el seguro va a vencer de aquà a seis meses, y sé aproximadamente el importe, pues un sexto de esta cantidad. Aunque no sea un gasto que se haya producido, yo you en el presupuesto de los meses anteriores lo puedo reflejar. Esto cuesta, básicamente, el primer año que se hace el presupuesto. En años sucesivos, simplemente, si nosotros hacemos el presupuesto mes a mes, que es lo más razonable, no esperar a hacerlo al final del trimestre o final de año, mes a mes. Lo que tenemos que hacer es, cuando estemos mirando el mes de marzo del año corriente, mirar qué gastos de periodicidad superior al año tuvimos en el mes de marzo el año anterior. Y simplemente comprobar estas cantidades, y ver, prever que vamos a tener saldo disponible para pagarlo.