Habiendo visto el contexto y la naturaleza de los proyectos complejos, ahora exploraremos la gestión estratégica de proyectos basada en modelos de gestión para proyectos, programas y portafolios de los estándares del "Project Management Institute", PMI. La gestión estratégica de proyectos se presenta como un marco de referencia dentro del cual una organización puede gestionar todos los proyectos de cualquier tipo, tamaño y complejidad. De las definiciones de PMI, los marcos de referencia establecen que un portafolio es una colección de proyectos, programas, portafolios subsidiarios y operaciones, manejados como un grupo para lograr objetivos estratégicos. Un programa consiste en un conjunto de proyectos, programas, o subprogramas y operaciones, relacionados y gestionados en una forma coordinada para obtener beneficios y control no disponibles y se manejan individualmente. Un proyecto manejado independiente o como parte de un programa, es un esfuerzo temporal emprendido para crear un producto, servicio o resultado único. Los proyectos complejos, en general, se pueden gestionar como programas, si bien algunos proyectos dentro de los programas también pueden ser complejos. Tomando como ejemplo la ampliación de un terminal aéreo, éste se considera un proyecto complejo, y se puede gestionar como un programa con múltiples proyectos. El proyecto complejo puede incluir la construcción y puesta en operación de una nueva torre de control. La torre de control es también un proyecto complejo, entre otras razones, porque tiene múltiples componentes e interacciones múltiples, múltiples interesados e involucra complejidad tecnológica. Desde el punto de vista del alcance, que es el tema central de este curso, el modelo de gestión estratégica del proyectos establece que, para un proyecto, el alcance tiene objetivos definidos y se elabora progresivamente a lo largo de su ciclo de vida. Para un programa, el alcance abarca los alcances de los proyectos y operaciones que lo componen, es decir, de sus componentes, los cuales producen beneficios a una organización asegurando que las salidas y resultados son entregados de una manera coordinada y complementaria. Para un portafolio, el alcance es de nivel organizacional y cambia con los objetivos estratégicos. El modelo de gestión de programas es aplicable a la gestión de proyectos complejos porque se pueden gestionar como un conjunto de proyectos simples o complicados, en los cuales se pueden aplicar métodos y prácticas tradicionales. El modelo de gestión de programas está basado en un ciclo de vida alrededor del cual se deben gestionar permanentemente los siguientes aspectos. Primero, la alineación estratégica. Segundo, los beneficios. Tercero, el involucramiento de los interesados y, cuarto, la gobernanza. Estos cuatro aspectos se conocen como dominios. Ahora bien, ¿cómo se identifican los proyectos complejos? Los proyectos complejos, generalmente, presentan varias de las siguientes características, pero no todas. Larga duración, costo elevado, alto perfil y sujeto al escrutinio público, múltiples interesados, generalmente varias organizaciones involucradas, complejidad procedimental y tecnológica, alto impacto socioeconómico, impacto ambiental, múltiples componentes, generalmente a cargo de diferentes ejecutores, dificultad para definirlo con precisión desde el comienzo, alto nivel de incertidumbre y riesgo en su definición, cambios internos y externos que implican cambios en la definición del proyecto. Si revisamos el ejemplo de la ampliación de un terminal aéreo, este es un proyecto complejo porque presenta varias de estas características que hemos mencionado. Entre otras, su duración puede ser de varios años, el costo puede ser de varios millones de dólares, posee una alta visibilidad ante el público, incluye múltiples componentes e interrelaciones. Hasta este punto hemos visto algunos modelos aplicables a la gestión estratégica de proyectos, incluyendo proyectos complejos, complicados y simples. En el siguiente video veremos cómo modelar el ciclo de vida de los programas y proyectos, con el objetivo de llegar a definir el alcance de los proyectos simples, complicados y complejos.