[AUDIO_EN_BLANCO] [MÚSICA] Bienvenido a esta nueva sesión, en la que vamos a abordar en la forma, en la manera, en que un orador debe pronunciar su discurso o pronunciar sus palabras. you sabemos que en oratoria es tan importante lo que se dice que el cómo se dice. Es decir, la forma en la que el orador expone tiene una importancia radical, al menos la misma que lo que va a decir. Por eso, el discurso you, y lo veremos cuando abordemos el discurso, debe venir preparado para esta elocución. Tendrá que tener un inicio que nos enganche, que levante el interés de la audiencia, un desarrollo en el que expongamos nuestras ideas y un remate o cierre en el que consigamos agarrar o emocionar a esta audiencia. Pero independientemente de esta estructura, que you trabajaremos en ella, hay una serie de recomendaciones generales para el orador, para cómo interpretar o cómo exponer su discurso. En primer lugar, hay que utilizar el lenguaje adecuado para la audiencia. Tenemos que saber a quién vamos a hablar, qué queremos decirle y, por tanto, utilizar el lenguaje tanto adecuado para nuestro discurso, como para el nivel de la audiencia. Un tema muy importante es que es recomendable hablar sin leer. Hay personas que se sienten muy inseguras y leen los discursos o leen su intervención. El leer te da seguridad, por una parte, te permite que no se te olvide nada, pero te quita mucha frescura, te quita mucha capacidad de improvisación, te quita fuerza de convicción, te quita capacidad de persuasión. Yo por eso recomiendo no leer. Cuando no se lee, tiene el riesgo uno de la mente en blanco. you lo hemos visto en la sesión anterior, pues se hace uno su esquema de las ideas fundamentales que quiere decir y con lo cual yo recomiendo nunca leer, pero siempre llevar un esquema de la intervención. Tan solo hay que leer las intervenciones, el discurso, en ocasiones muy solemnes, una entrega de premio, un jurado, o alguna circunstancia que aconseje esa solemnidad, ese rigor, ese aspecto sumamente formal. En la mayorÃa de los casos, lo mejor, no leer, hablar de forma natural, eso sÃ, con un discurso muy bien preparado, pero que la audiencia lo perciba como natural y con el lenguaje adecuado. ¿Cómo hablar? ¿Cómo es mejor hablar? ¿Sentado o de pie? Bueno, va a depender de las circunstancias, hay ocasiones que no hay más remedio que hacerlo de una o la otra, pero en general es mejor hablar de pie. Es decir, cuando uno habla de pie es verdad que se expone más, que se desnuda, que nos da a veces más vergüenza, pero hay que tratar de preparase para conseguirlo. Cuando hablas de pie transmites mucho más, gesticulas, la gente te ve mejor, e incluso cuando hables de pie, que puedes hacerlo con atril o sin atril, mejor sin atril, exponte todo lo que puedas porque aunque te pudiera incomodar en un principio, vas a conseguir mucha más fuerza de convicción. Siempre debes hablar con naturalidad. El secreto de la oratoria es decir lo que quieres decir, lo que has preparado, pero con naturalidad, sin artificios y, además, con un razonable sentido del humor. El sentido del humor, claramente si levantas una sonrisa en el auditorio, has ganado mucho. Eso es muy importante. No todas las personas tienen sentido del humor y hay que procurar dosificarse, no hay nada más patético que una persona sin humor, sin gracia, pues haciendo chistes u ocurrencias. Por tanto, tú mismo te conoces, pero todos tenemos cierta capacidad de humor. Puedes prepararte una ocurrencia o un golpe de humor que la gente agradece o improvisar sobre el mismo. No me extenderé mucho, pero quédate que la naturalidad y el humor claramente adornan tu discurso, y hacen que sea más cercano y consigues mantener más eficazmente la atención. Otro truco, aunque hayas preparado un discurso que vas a pronunciar en varios sitios, son lo que llamamos anclajes. Lo veremos cuando abordemos la audiencia, que son referencias a las realidades cotidianas que viven las personas que te escuchan. Eso hace que la audiencia te perciba como cercano, como conocedor de su realidad, y un discurso práctico para ello. Y un tema también que es muy importante, es lo que viene llamándose el lenguaje no verbal del orador. Cuando yo estoy hablándote, no solamente estás viendo, escuchando mi discurso, mis ideas, sino estás viendo cómo gesticulo, mi expresión facial, cómo me muevo, y todo eso se llama lenguaje no verbal. El lenguaje no verbal también es muy importante, debe ser coherente con la persona, pero te está arrojando o te está percibiendo percibir mucha información sobre mà y sobre la persona que habla en general. SerÃa muy prolijo, muy largo, hablar del lenguaje no verbal, pero quédate con varias ideas fundamentales. Primero, hay que mirar a las personas con las que hablas. Figúrate que yo te diera el curso hablando asÃ, tú tendrÃas la sensación de que no me estoy dirigiendo a ti, pierdo fuerza de conexión. Hay que hablar mirando a la cara, la espalda recta, los pies, normalmente cuando estás de pie, no los cruces, mantenlos en paralelo para adelante, enseña las manos. Las manos son algo hermoso y cuando se ven, sobre todo las palmas, evoca sinceridad, cercanÃa, no las escondas, no las ocultes, no te cruces los brazos porque das mala sensación. Mirada al frente, espalda recta, ensañando las manos y los pies lisos, y con eso tendrÃamos una primera aproximación al lenguaje no verbal. Simplemente quédate la idea. Si quieres profundizar en ello, hay muchos libros de ese lenguaje no verbal, también es importante. La voz del orador tienes que cuidar que tanto tu volumen sea el adecuado, en general cuando se habla en público hay que elevar un poquito más el volumen de tu volumen ordinario o coloquial. Esto hace, bueno, si utilizas micrófono, que también abordaremos en su momento, que tengas que comprobar que la calidad de sonido es buena. En general, el volumen, el adecuado para que te escuchen, pero tienes que mirar el timbre, no ser muy agudo ni muy grave, el ritmo. En fin, las distintas caracterÃsticas de la voz, que también puedes profundizar en ellas, pero que simplemente aquà quiero enumerarte una voz natural, procura que sea agradable, que sea entendible, que sea perfectamente audible. SerÃan los requisitos de la voz. Un tema muy importante del orador es cómo entone y cómo declame. El orador, y eso lo decÃan los clásicos, no solamente una persona que habla bien o que habla bien para conseguir un fin tiene la convicción y las ideas claras, sino un orador es también un poquito actor. Es decir, tienes que ponerle pasión a lo que dices, tienes que gesticular de acuerdo a ella, tienes que entonar, modular tu voz, subir, dejar declamaciones, preguntas abiertas. Esto es muy importante. Si yo hablara esta misma clase asÃ, diciéndote todo de manera uniforme, que vamos a aprender a hablar, no conectarÃa contigo. Por tanto, esto nos da mucha vergüenza a los oradores, el convencernos de que debemos declamar que se dice el que somos un poco actor, nos da pudor, piérdelo, eso se consigue con la práctica. Pero el que declama consigue transmitir no solamente más información, sino mucha más emoción. No olvides que el orador habla a la razón y al corazón, y ambas perciben la gesticulación, perciben el lenguaje no verbal y perciben el atributo y la fuerza de la declamación o del actor que también hay sin duda ninguna o sin pudor ninguno dentro de todo orador. Y you en esta forma de presentar, de hablar y de exponer el discurso, que el contenido cómo se hace, you veremos, es también la serenidad. Un orador debe mantenerse sereno, tranquilo, natural. No puede perder el autocontrol, no puede crisparse en exceso, tiene que mantener asertividad, you lo vimos, defender tus propias ideas sin atacar las ajenas, en todo momento. Eso conlleva un ejercicio de autocontrol. Hay personas o muy nerviosas o muy [INAUDIBLE] que pierden, como decimos coloquialmente, los papeles o que pierden el autocontrol. Eso puede invalidar por completo una intervención. Un discurso que pudiera ser bueno, se puede estropear por una pérdida de control, de autocontrol, o una crispación innecesaria. Pues, lenguaje no verbal adecuado, entonación y concepto de actor, no perder el autocontrol, la modulación de la voz, son distintos aspectos que hacen que la pronunciación del discurso sea adecuada. Acuérdate que es bueno hablar de pie, que es bueno hablar sin papeles y, además, con el lenguaje adecuado. Y quédate con esta idea, y la repito, y con ella termino, y termino como empecé, que en la oratoria tan importante es lo que se dice, las ideas que exponemos, que el cómo lo decimos y cómo lo transmitimos. Expón buenas ideas, pero hazlo de la forma más adecuada y más convincente, y eso pasa por tu voz, tu forma de comportarte y también tu capacidad, entre comillas, de actor y de actuación. [MÚSICA] [AUDIO_EN_BLANCO]