En este video explicaremos el Código Ictus y la experiencia en Cataluña. El Código Ictus en Cataluña se estableció en el año 2006 para todo el territorio y actualmente existen seis centros terciarios de Ictus con capacidad para ofrecer tratamiento endovascular y neurocirugÃa las 24 horas, siete dÃas a la semana; y ocho centros primarios con capacidad para administrar tratamiento endovenoso y que disponen de unidad de Ictus. Además, desde el año 2013 se han establecido 12 centros comarcales con capacidad para administrar tratamiento trombolÃtico a través de un sistema de tele-ictus, conectados con un neurólogo experto a través de videoconferencia. Se realizan unas 5.000 activaciones de Código Ictus al año, lo que corresponde unas 10, 15 activaciones diarias en todo Cataluña. Los criterios de activación del Código Ictus son sÃntomas neurológicos que sugieran un ictus, utilizando la herramienta "RAPID"; paciente sin dependencia funcional previa, utilizando la herramienta "RANCOM"; menos de ocho horas de evolución, incluyendo los pacientes con ictus de inicio desconocido o ictus del despertar; y no hay lÃmite de edad. La herramienta "RAPID" permite identificar de una forma muy simple los pacientes con una focalidad neurológica sugestiva de ictus. Ante uno de estos sÃntomas que indica el "RAPID" debe activarse el Código Ictus. El acrónimo de "RAPID" significa "reÃr", "levantar los brazos", "hablar", puede ser un ictus, "actuar rápido". La herramienta "RANCOM" permite valorar de forma simple la situación funcional previa del paciente. Las letras "RANCOM" significan "ran" de "ranking", que es una escala utilizada para valorar la situación funcional del paciente, y "com" de "comorbilidad". Debemos preguntar si, previamente al ictus, el paciente podÃa moverse o desplazarse sin ayuda aunque fuera con bastón o silla de ruedas, si podÃa ducharse e ir al baño sin ayuda, y podÃa vestirse sin ayuda. En caso de responder sà a las tres preguntas debe activarse el Código Ictus. Al analizar el diagnóstico final de los pacientes en los que se activa el Código Ictus en Cataluña, la mayorÃa son ictus isquémicos, un 20 por ciento son ictus hemorrágicos, y una minorÃa son ataques isquémicos transitorios. Cabe destacar que, en un 15 por ciento de las activaciones, se tratan de ictus "mimic". En estos casos, después de realizar una evaluación neurológica completa y las exploraciones complementarias, se establece un diagnóstico alternativo al ictus, siendo los más frecuentes las crisis comiciales, focalidad neurológica no orgánica funcional, migraña con aura, o trastornos metabólicos como la hipoglucemia. El sistema de Código Ictus ha permitido incrementar, de forma progresiva, el acceso a una atención especializada y el tratamiento de reperfusión a los pacientes con ictus. Todos los pacientes en los que se activa el Código Ictus son incluidos en un registro poblacional de cumplimentación obligatoria por todos los centros hospitalarios, gestionado por el Plan Director de la Enfermedad Vascular Cerebral en Cataluña, que permite monitorizar el número de pacientes tratados y su evolución clÃnica. En Cataluña, el número de pacientes que se benefician de los tratamientos de reperfusión ha ido aumentando en los últimos años, llegando actualmente a más de 1.500 pacientes cada año, lo que supone un 15 por ciento de todos los pacientes que sufren un ictus. Además, el tratamiento se realiza de forma muy precoz, con un tiempo global, desde el inicio de los sÃntomas hasta el tratamiento, de 120 minutos; desde la llegada al hospital hasta el tratamiento con "rtPA" endovenoso, de 37 minutos; y, hasta el tratamiento endovascular, de 75 minutos. Los datos de Cataluña muestran buenos resultados, de forma que la mitad de los pacientes que reciben tratamiento de reperfusión son independientes para las actividades básicas pasados tres meses del ictus. Con una mortalidad y una tasa de complicaciones hemorrágicas dentro de las habituales. Finalmente, es importante recordar que los sistemas de Código Ictus se establecieron inicialmente para administrar lo antes posible el tratamiento trombolÃtico endovenoso. Sin embargo, desde la reciente evidencia del beneficio que ofrece el tratamiento endovascular en los pacientes con ictus por oclusión de gran vaso, es necesario reformular los sistemas de Código Ictus y establecer los circuitos pre-hospitalarios que permitan conseguir el tratamiento definitivo, es decir, la recanalización de la arteria lo antes posible. En este sentido, una de las preguntas que actualmente se investigan es: ¿cuál debe ser el destino de traslado desde el SEM en pacientes con oclusión de gran vaso? Una opción es el traslado al centro local más cercano, donde el paciente puede recibir de forma precoz el tratamiento endovenoso, para luego ser trasladado de forma secundaria a un centro endovascular, en caso necesario. El llamado "circuito drip and ship". Una alternativa es realizar el traslado directo de estos casos a un centro con capacidad para ofrecer tratamiento endovascular, que llamamos "circuito mother chip". Establecer los mecanismos más adecuados para identificar los pacientes candidatos a tratamiento endovascular a nivel pre-hospitalario y establecer qué modelo ofrece mayor beneficio, es una cuestión actualmente en estudio. En resumen, el modelo de Cataluña es un ejemplo de modelo territorial, que incluye centros de diferentes niveles asistenciales, y requiere una alta coordinación entre los servicios de emergencias médicas y los centros receptores de ictus. Los protocolos de Código Ictus se deben adaptar a las caracterÃsticas de cada territorio, pero existen unos puntos clave comunes para su éxito; protocolo asistencial único bien difundido, coordinación entre el sistema de emergencias y los centros receptores de ictus, formación de los profesionales, registro y evaluación de los resultados, y motivación de los profesionales.