Soy Montse Gorchs. En este video, explicaremos el diseño y la validación de la escala RACE. La escala RACE fue diseñada en el año 2011 por un grupo de neurólogos del Hospital Germans Trias i Pujol, con el objetivo de disponer de una escala prehospitalaria capaz de identificar los pacientes con ictus agudo, por oclusión de gran vaso cerebral, posibles candidatos a tratamiento endovascular. La escala RACE se diseñó a partir de la escala NIHS escogiendo los Ãtems que se asociaban con mayor frecuencia a la presencia de oclusión arterial. Según los resultados de un estudio retrospectivo, en más de 600 pacientes con ictus isquémico, ingresados en la Unidad de Ictus del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona. Asà la escala RACE valora cinco Ãtems que son paresia facial, paresia braquial o del brazo, paresia crural o de la pierna, desviación oculocefálica y afasia o agnosia. Y puntúa un total de 0 a 9 puntos. Las escalas neurológicas permiten describir la situación clÃnica y monitorizar la evolución de los pacientes. La escala NIHS es la escala que se utiliza en el ámbito hospitalario especialmente en las unidades de ictus, y valora 15 Ãtems. Esta escala tiene un cierto nivel de complejidad y su aplicación en el entorno prehospitalario es bastante difÃcil. En cambio, la escala RACE ofrece una herramienta simple y rápida lo que facilita su uso por los profesionales de emergencias médicas. En esta imagen, se observa la equivalencia de puntuación entre la escala RACE y la escala NIHS. En la valoración de la escala RACE, en primer lugar, se valora la paresia facial con una puntuación entre 0 y 2, en función del grado de asimetrÃa. A continuación, se valora la paresia del brazo, indicando al paciente que lo mantenga en alto durante 10 segundos, y valorando el tiempo que tarda en tocar la superficie. Se puntúa 0 si mantiene el brazo los 10 segundos, puntuaremos 1 si lo levanta pero toca la camilla en 10 segundos, y 2 si no lo consigue levantar. Del mismo modo, se valora la paresia de la pierna, manteniéndola en alto durante 5 segundos, y puntuando del mismo modo que el brazo. El cuarto Ãtem valora la desviación oculocefálica presente en pacientes con ictus grave hacia el lado contrario del déficit motor, y finalmente, si la debilidad es del cuerpo izquierdo se valora la agnosia, preguntando al paciente si se reconoce su brazo izquierdo y si cree que lo puede mover bien. En caso de que la debilidad sea en el cuerpo derecho, se valora la afasia, valorando si el paciente puede entender y obedecer dos órdenes simples, cierre los ojos y haga un puño con la mano. El tiempo empleado para valorar la escala RACE es inferior a dos minutos. La escala RACE se validó en la región del Barcelonés Nort i Maresme, entre el año 2011 y 2013. Los resultados se publicaron en la Revista Stroke el año 2014. Se creó un grupo de trabajo con dos neurólogos del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, y dos enfermeras asistenciales del sistema de emergencias médicas. Tras un programa formativo presencial dirigido a los técnicos en emergencias sanitarias del Grup LAPAO del Barcelonés Nort i Maresme, se inició el registro prospectivo de los pacientes trasladados al Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, a través del código ictus por unidades de soporte vital básico. El registro de la escala RACE, se complementaba durante el traslado del paciente, y la puntuación obtenida en la escala RACE prehospitalaria se incluyó en una base de datos juntamente con otras variables clÃnicas, la escala NIHS realizada por el neurólogo de guardia, y la presencia de oclusión de un gran vaso cerebral. Se registraron un total de 357 pacientes durante dos años. En primer lugar, vemos que la escala RACE tiene una muy buena correlación con la escala NIHS, es decir, la escala RACE realizada a nivel prehospitalario coincide con la escala NIHS, que se utiliza en el ámbito hospitalario. Eso nos indica que los pacientes con una escala RACE baja, también tienen una escala NIHS baja y al revés, los pacientes con una escala RACE alta tienen una escala NIHS alta. En el eje horizontal, podemos ver la puntuación de la escala RACE, en el eje vertical vemos la puntuación de la escala NIHS, de manera que si un paciente puntúa, por ejemplo, 2 en la escala RACE, corresponde a una puntuación menor de 10 en la escala NIHS, siendo, en este caso, un ictus leve. En cambio, para una puntuación de la escala RACE de 8, la escala NIHS puntúa entre 10 y 20, siendo, en este caso, un ictus grave. En cuanto a la presencia de oclusión arterial de gran vaso cerebral, vemos que la puntuación en la escala RACE fue significativamente mayor en los pacientes con ictus isquémico, con oclusión arterial, con una media de 6 puntos respecto a los pacientes con ictus isquémico sin oclusión con una media de 3 puntos. Se evaluó la capacidad predictiva de los diferentes puntos de corte de la escala RACE para detectar la presencia de oclusión de gran vaso cerebral, a mayor puntuación de la escala RACE y, por tanto, más gravedad del ictus, menor sensibilidad y mayor especificidad para detectar la presencia de oclusión de gran vaso. El mejor punto de corte para detectar la presencia de una oclusión arterial se consideró con una escala RACE de 5 o más puntos. Visto de otra manera, en este gráfico, está representado los pacientes con ictus por oclusión de gran vaso en rojo, y los pacientes con otros diagnósticos, pueden ser ictus isquémicos sin oclusión de gran vaso, hemorragias o ictus mimic, en azul. Si consideramos el punto de corte de 5 o más puntos en la escala RACE, podemos detectar la mayorÃa de pacientes con oclusión de gran vaso, incluyendo pocos pacientes con otros diagnósticos. Asà la escala RACE tiene una sensibilidad del 85% y una especificidad del 68% para detectar los pacientes con oclusión arterial. El principal diagnóstico en los pacientes con una RACE de 5 o más, fue el ictus isquémico con oclusión arterial en un 61%, seguido del ictus hemorrágico en un 20%, y un ictus isquémico sin oclusión en un 16%, y un ictus mimic en un 3%. En conclusión, la escala RACE es una herramienta válida que permite detectar los pacientes con mayor probabilidad de tener oclusión de gran vaso cerebral, posibles candidatos a tratamiento endovascular.