Esta semana tenemos un único vídeo docente, que vamos a dedicar a la oración de predicado verbal. Como recordaréis la semana pasada estuvimos estudiando el infinitivo y el infinitivo es una forma impersonal del verbo. ¿Que significa que es una forma impersonal?, pues que es una forma neutra desde el punto de vista de la persona, que no indica persona, que no expresa persona. Si nosotros tomamos la raíz débil "mr(i)", que es una raíz débil porque el último radical es una semivocal y por lo tanto, es un radical débil y que tiene el sentido genérico de "amar" y formamos el infinitivo de este verbo, que es un infinitivo femenino porque el verbo es débil y por lo tanto acaba en "t" y es "mrt", si hacemos eso, esa forma, el infinitivo es propiamente lo que significa "amar", es decir, es lo que podemos traducir de manera directa por nuestro infinitivo "amar". Y el infinitivo "mrt", igual que en español el infinitivo "amar", es como veis una forma neutra desde el punto de vista de la persona, no expresa persona, amar no es ni yo ni tú, ni una tercera persona. Ahora bien, como en todas las lenguas, en egipcio también existían formas personales del verbo, es decir, formas del verbo que sí que expresaban persona, que sí que indicaban persona. Las formas personales del verbo egipcio se construyen a partir de dos elementos básicos, siempre en este orden. Luego como veremos, se pueden añadir otros elementos, pero hay dos que son básicos y que ya son suficientes para construir formas verbales en egipcio. Esos elementos son: el tema verbal, por un lado, seguido de la persona que equivale al sujeto, que corresponde al sujeto. Es decir, tenemos delante el tema verbal, siempre en esta posición y detrás la persona que hace de sujeto. Empecemos por el tema verbal, nosotros ya sabemos que el tema verbal depende, el aspecto del tema verbal depende, de si el verbo es fuerte, débil o geminado. Los verbos fuertes tienen un único tema verbal, que es siempre idéntico a la raíz, se podía vocalizar de formas distintas, dependiendo de la forma de la conjugación, pero el aspecto gráfico siempre es idéntico a la raíz. Como tuvimos ocasión de ver la semana pasada. Así si tomamos el verbo modelo de los verbos fuertes, "sdm" el único tema posible del verbo "sdm" es este, "sdm", que coincide con la raíz. Ahora bien, si los verbos son débiles o geminados, como ya sabéis, el tema puede presentarse de dos formas distintas. El tema puede presentarse no geminado o geminado. Entonces, en el caso de los verbos débiles, que son los verbos cuyo último radical es una semivocal, por ejemplo el verbo "mr(i)" del cual acabamos de hablar, verdad, que significa genéricamente "amar". Si tomamos esta raíz "mr(i)" tenemos dos posibles temas de los verbos débiles, un tema no geminado que es "mr" derivado directamente de la raíz, porque como podéis ver es la propia raíz sin el radical débil y otro tema geminado, que lo que hace es justamente geminar, es decir, duplicar el radical que queda inmediatamente delante de ese radical débil. Como sabéis el radical débil no aparece nunca en la conjugación, pero el radical que queda inmediatamente delante puede aparecer duplicado. En este caso tendríamos la forma "mrr", que sería el tema geminado del verbo débil. Luego en el caso de los verbos débiles podemos tener, un tema no geminado "mr" derivado directamente de la raíz y un tema geminado "mrr". En el caso de los nuevos geminados ocurre lo mismo, podemos tener un tema geminado y un tema no geminado. Si tomamos el verbo modelo de los verbos geminados, que es el verbo "m33" que significa "ver", como ya sabéis, podemos tener un tema geminado que es "m33" directamente derivado de la raíz, puesto que las raíces geminada, ya que el verbo es un verbo geminado. Y también podemos tener un tema no geminado que es "m3", es decir, lo que ocurre en este caso es lo contrario de lo que veíamos antes. Y es que el radical originalmente geminado no gemina, sino que aparece sólo una vez. Pasemos ahora a la persona. Como sabéis el sujeto de una forma verbal puede ser un sustantivo o un pronombre, si es un sustantivo ese sujeto está siempre en tercera persona de singular o de plural, ¿por qué en tercera persona? Porque un sustantivo alude a un referente de la realidad, a un objeto o a una persona del mundo, es decir, a algo que está fuera de las personas implicadas en el acto de comunicación, del yo emisor y del tú receptor. Si estamos hablando de una realidad del mundo, estamos hablando de algo que está fuera de esos agentes del acto de comunicación y por tanto siempre será una tercera persona. Así si yo digo por ejemplo, "sdm sh3", esto ya es una forma verbal, constituida por un tema verbal "sdm" y un sujeto que en este caso es un sustantivo, "sh3" que significa "escriba", como todos sabéis. Esta forma verbal podemos traducirla, por ejemplo, podemos interpretarla como un subjuntivo y traducirla como veremos dentro de un momento por, "que el escriba escuche" y esto ya constituye una forma verbal, una forma verbal de tercera persona, porque tenemos tema más un sustantivo que alude a un referente real. Pero como sabemos muy bien, el sujeto puede ser también un pronombre, entonces, si es un pronombre, qué pronombre encontraremos en esa posición, es decir, cuál de los tres pronombres personales, dos de los cuales conocemos el sufijo y el dependiente, hacen la función de sujeto de un verbo, de una forma personal del verbo. Ese pronombre es el pronombre sufijo, luego en esta posición tendremos un pronombre sufijo. Y con un pronombre sufijo, ahora sí, podemos aludir, podemos expresar tanto a la primera como la segunda como la tercera persona, en este caso pronominal, es decir, podemos expresar una primera persona un yo, un nosotros, un nosotras, una segunda persona, un tú, un vosotros, un vosotras y también una tercera persona pronominal, es decir, cuando yo quiero aludir a un referente de la realidad pero no a través de la denominación directa de ese referente, sino a través de un pronombre. Entonces en este caso tendremos una forma como por ejemplo, "sdm=f" y "sdm=f", también podemos traducirlo esto por un subjuntivo, podemos interpretar esta forma como un subjuntivo y entonces significará, "que él escuche", como vamos a ver inmediatamente. Sobre la base de tema mas personas, se forman una parte de las formas verbales egipcias, vamos a empezar por comentar algo que es importante. En egipcio nosotros no hablamos de tiempos verbales, si os fijáis hasta ahora yo siempre he hablado de formas verbales. ¿Por qué no hablamos de tiempos verbales?, como hacemos por ejemplo en español, porque en español tenemos auténticos tiempos verbales. Si yo digo "yo cómo" o "yo comí" o "yo comía" o "yo comeré", estos son tiempos verbales porque nos sitúan la acción en el pasado, en el presente o en el futuro. En egipcio las formas verbales aluden al tiempo pero sólo secundariamente, en realidad de manera principal, las formas verbales egipcias se refieren a lo que en lingüística llamamos el tiempo interno de la acción, es decir, el aspecto temporal de la acción. Si la acción por ejemplo, es durativa, sí es progresiva, si está teniendo lugar en el momento de la enunciación del mensaje, si ya está completamente terminada, si está a punto de empezar. Es decir, son aspectos temporales que no tienen que ver con la ubicación de la acción en el decurso del tiempo, no tiene que ver con si la acción es pasada, presente o futura, sino en cómo se desarrolla en el tiempo esa acción internamente. Entonces por esta razón, nosotros no hablamos nunca de tiempos verbales cuando nos referimos a las formas egipcias, sino que preferimos esta denominación más neutral de formas verbales, de formas verbales personales, en este caso. Bien dicho esto, como decimos las formas verbales egipcias pueden consistir simplemente en tema más persona. Pero otras formas se pueden construir de otras maneras. Por ejemplo, algunas formas se construyen mediante un alargamiento del tema, es decir, se toma el tema por ejemplo, "sdm" se alarga ese tema por ejemplo, con un "w", con una semivocal "w", entonces tenemos el tema se "sdmw" y se le añade el sujeto. Si yo digo "sdmw=f", esto es una forma verbal específica que es un perfecto pasivo, significa por tanto "él ha sido escuchado". En este caso no tenemos el añadido de un morfema nuevo, sino simplemente un estiramiento, digámoslo así, un alargamiento de lo que es el propio tema del verbo, es decir, yo cojo el tema "sdm" lo alargo en "sdmw" y de esta forma tengo la posibilidad de construir una nueva forma verbal, que es como digo el perfecto pasivo y esto significa "él ha sido escuchado", perfecto, pero pasivo. Otras formas verbales se construyen mediante el añadido, atención, entre el tema verbal y la persona de un morfema específico de tiempo o voz, de tiempo o de aspecto, también podríamos decir o voz. Por ejemplo, si yo construyo la forma "sdm.n=f", en este caso esta forma que ya conocimos la semana pasada, ya aludimos a ella la semana pasada. Esta forma consta del tema del verbo "sdm", un morfema de tiempo, en este caso, que en realidad más que de tiempo es de aspecto, ahora lo comentaré con más detalle, y a continuación tenemos el sujeto, que puede ser como veis aquí un sufijo "f", pero que también podría ser un sustantivo o un sufijo de otra persona. Esto significa como podéis ver "él ha escuchado", es verdad que esto es tiempo pasado, en principio. Pero en realidad la forma verbal egipcia no expresa tanto tiempo pasado, es lo que os decía antes, sino que más bien expresa tiempo terminado. Es decir, es una acción que ya se ha acabado y esto más que un tiempo es un aspecto, porque sí que es verdad que una acción que ya se ha acabado es una acción pasada, pero la esencia de la forma verbal, no es expresar que la acción es pasada sino expresar que la acción es una acción ya completamente terminada, es decir, alude más al tiempo interno de la acción, a cómo se ha desarrollado la acción, al hecho de que la acción ya está cerrada, que al hecho de que esa acción se ha desarrollado en el pasado. Por eso os decía antes que es más un aspecto que un tiempo, para simplificar nosotros decimos tiempo, pero en realidad en este caso es más un aspecto. Bien pues, a esto lo llamamos perfecto. Entonces, ¿qué es el perfecto? el perfecto es una acción acabada, que normalmente pasa en el pasado, aunque también puede haber acciones acabadas, puede haber perfectos de futuro, como pasa en español. Si yo digo en español, por ejemplo, "mañana habré comido a las tres", eso ya es una acción acabada, pero pasa en el futuro. Es decir el hecho de que la acción sea acabada, no quiere decir necesariamente que tenga que ser pasada, en egipcio pasaba lo mismo. El perfecto es fundamentalmente una forma de acción acabada, que en egipcio la mayor parte de las veces pasa en el pasado y por eso nosotros decimos para simplificar que "n" es un morfema de tiempo pasado. Supongo que habéis comprendido la esencia de esta explicación que acabo de hacer. Por lo tanto tenemos, fijaros. Que algunas formas verbales se componen de tema y sujeto, simplemente. Otras formas verbales se componen de un tema alargado de una forma u otra más el sujeto y otras formas verbales se componen de un tema más un morfema específico de voz activa o pasiva o de tiempo aspecto, esto que os acabo de explicar, más el sujeto. En este caso tendríamos esta última forma que hemos comentado que sería, el perfecto. Naturalmente en la lengua hablada cada forma tenía además, su propio patrón de vocalización, como también comentábamos la semana pasada.