Ahora bien, fijaros que esto nos plantea un problema de lectura, ¿cómo leemos estas palabras? Las primeras dos o tres palabras, ¿cómo las leemos? Pero claro, si hemos de leer secuencias de consonantes, esto realmente se hace difícil. Entonces vamos a ver cómo se leen convencionalmente estas palabras. Nos preguntamos justamente esto, ¿cómo se leen las transliteraciones? Entonces fijaros, la mayoría de los símbolos de transliteración se leen igual que los fonemas originales que transliteran. Ya lo hemos visto. Por ejemplo, el símbolo de transliteración M se lee M, igual que el fonema que translitera. El símbolo de transliteración Bse lee B, el F, F y el Che se lee Ch e. El Che, el símbolo de transliteración, como ya hemos visto, es una T con una rayita debajo pero se lee igual que el símbolo, igual que el fonema que translitera, que es la Che. Ahora bien, algunos de los símbolos de transliteración no se leen igual que los fonemas originales que transliteran, sino que los egiptólogos les han asignado una pronunciación convencional por razones en parte prácticas, facilitar la lectura a hablantes de lenguas indoeuropeas, es decir, hablantes de lenguas distintas de las lenguas afroasiáticas a las que pertenece el egipcio y que por tanto, pues no tendrán facilidad de pronunciación de algunos de los sonidos propios de las lenguas afroasiáticas, y en parte por razones históricas. Desconocimiento del sonido exacto en el momento de la fijación del sistema y después, mantenimiento de la tradición. Os he puesto un ejemplo de cada una de estas situaciones. El primero es justamente el de la aspiración faríngea, el sonido "je" de Ahmed. Este es un sonido que existe en las lenguas afroasiáticas, en árabe por ejemplo, pero que un hablante indoeuropeo, es decir, el egiptólogo original, los primeros egiptólogos eran solamente de países europeos. Por lo tanto, eran hablantes sólo de lenguas indoeuropeas. Al no tener facilidad de pronunciación de ese sonido, aunque sin duda lo conocían porque muchos de ellos sabían árabe y por lo tanto conocían el sonido, pero para utilizarlo de manera habitual les podía resultar un poco dificultoso. Y entonces, en la práctica ese sonido no se lee normalmente "je" sino que normalmente se lee como una aspiración o como una jota. Por eso yo he puesto ahí que el fonema es "je", ya lo veis entre barras, pero que en realidad se está leyendo como una aspiración o una jota en la práctica. En segundo lugar os he puesto el ejemplo de la oclusión glótica. En transliteración ya sabéis, se translitera con esta especie de Tres, ¿verdad? Corresponde a la oclusión glótica pero en la práctica nosotros no leemos nunca "uh" porque eso sería muy complicado de leer y además muy poco inteligible, ¿verdad? Entonces lo leemos simplemente como una "a", como una vocal a. Después volveré a esta cuestión. Y en tercer lugar os he puesto el ejemplo de la de la D. La D corresponde al fonema "de", sí, pero ya vimos en los vídeos anteriores que en realidad este fonema no se realizaba, no se articulaba como una D sino que se articulaba como una eyectiva, como "teh". Sería obligada por ejemplo. Así se articulaba, de manera que en realidad nosotros hoy sabemos por los estudios de fonología actuales que este fonema se articula de una forma distinta de como se había pensado en un principio. Ahora bien, por convención nosotros mantenemos la D como transliteración de ese fonema aunque nosotros sabemos que se fonema en realidad no se realizaba como una D sino que se realizaba como digo, como esta eyectiva. Y ahora fijaros, ¿qué facilita la lectura de las transliteraciones? Pues lo siguiente: las de las instalaciones de las semi vocales "i" y "w" se leen convencionalmente como las vocales correspondientes, y esto facilita mucho las cosas. Claro la, "i" se lee como I y la "w" se lee como U. Las transliteraciones de la consonante fricativa faríngea, es decir, "a" de alguien y oclusiva glotal, es decir de "a" barbacoa, se leen convencionalmente como la vocal A. Es decir, la Aién que ya sabéis se translitera con este semicirculito abierto hacia la derecha se lee "a" y el Aleph, es decir la oclusión glótica que se translitera con los dos semicirculitos abiertos hacia la izquierda colocados uno encima de otro se translitera también "a". Por lo tanto, aunque estos cuatro sonidos originalmente son consonantes, nosotros a la hora de leerlos, los leemos como vocales y esto ya facilita naturalmente las lecturas de las transliteraciones. ¿Por qué? Pues porque introduce vocales allí donde en principio solamente hay consonantes, y nosotros lo necesitamos para poder leer, justamente, es que haya vocales entre las consonantes. Por lo tanto, el hecho de leer estos sonidos consonánticos como vocales ya es un primer paso para facilitar la lectura de las transliteraciones. Ahora me gustaría que os fijarais en las palabras que os he anotado en la parte inferior de esta diapositiva. Imaginaros que tenemos las primeras dos de esas palabras, una M y una K, y una N, una T, una S y una N. Esto son dos palabras, dos palabras transliteradas. Ahora bien, en estas transliteraciones no hay vocales naturalmente, ni hay los cuatro sonidos que acabamos de estudiar. ¿Cómo leemos esto? Fijaros, si lo leyéramos sin ningún tipo de vocalización leeríamos, esto sería ininteligible, ¿verdad? Y esto haría imposible la comunicación entre los especialistas porque uno no puede en un congreso leer palabras egipcias pronunciandolas de esta manera, no nos entenderíamos. Por lo tanto, hay que encontrarles un sistema convencional de lectura y un sistema convencional, por lo tanto, de vocalización de esas transliteraciones. Y aquí debéis tener en cuenta una cosa fundamental que ya hemos explicado en los vídeos anteriores, que es que nosotros no restituimos el vocalismo original egipcio. ¿Por qué no los restituimos? Porque como ya os expliqué, sólo cinco egiptólogos en el mundo entero son capaces de ver una palabra egipcia y saber qué vocalismo le correspondía, porque son especialistas justamente en vocalización del egipcio clásico. Pero en general, los egiptólogos no se dedican a esto y, por tanto, no les viene espontánea, digamos, la vocalización de las palabras egipcias. Por tanto, se emplea, se recurre a una vocalización totalmente convencional. En parte, esa convención consiste justamente en leer como vocales, como ya hemos visto, cuatro sonidos que originalmente son consonánticos, pero también se puede hacer otra cosa. Vamos a ver. Al leer palabras o secuencias en jeroglíficos, si sólo pronunciamos consonantes, la lectura se haría ininteligible como acabo de decir. Recordemos que nosotros no leemos la vocalización original. Entonces se recurre a estas dos convenciones. En muchos casos, una palabra cuenta con semivocales o con la fricativa faríngea o la oclusiva glotal, sonidos que nosotros leemos convencionalmente como vocales, respectivamente i, u, a y ya, y la pronunciación de esas vocales hace inteligible la lectura de la palabra o parte de la misma. Es decir, si os fijáis en los cinco ejemplos que os he puesto aquí, estas palabras todas se pueden leer bien. ¿Por qué? Porque están compuestas por una consonante y uno de estos cuatro sonidos, o bien una de las dos semivocales, o bien la fricativa faríngea, o bien la oclusión glótica. Como estos cuatro fonemas los leemos en realidad como vocales, pues estas palabras no ofrecen dificultad ninguna para su lectura. La primera se leerá "pu", la segunda "in", y la tercera "qui", la cuarta "ra" y la quinta "ka". No hay más problema. Como se ve, la lectura convencional como vocales de los sonidos precedentes ya facilita la pronunciación de muchas palabras transliteradas o de partes de las mismas. Pero en el segundo caso, tenemos palabras en las que esto no es así o no es así de manera completa. En el resto de casos se intercala entre las consonantes que hay que pronunciar una "e" de apoyo, fijaros bien en esto, meramente convencional y sin relación alguna con el vocalismo original ni con su posición. Esto es muy importante. Es decir, ¿qué hacemos nosotros para poder leer estas secuencias consonánticas? Pues lo que hacemos es poner una E de apoyo allí donde sea imprescindible para poder leer la secuencia consonántica. A veces, se tendrá que poner para poder leer la palabra entera, a veces para leer solamente una parte de la palabra, porque, otra parte de la palabra ya contendrá una semivocal, o bien la fricativa faríngea o bien la oclusión glótica que ya se leen como vocales. Y esto es lo que os he ejemplificado en estas cuatro palabras que tenéis al final de la diapositiva. La primera se leerá "mek", la segunda se leerá "netesén" o bien "netsén". También es posible leerla "netsén" y nos entendemos. La cuarta se leerá "gená", es decir, pondremos una E de apoyo entre la aspiración y la N pero ya no después de la N porque tenemos una fricativa faríngea que leemos como una A. Por lo tanto, ya es una vocal, ya nos entendemos. Y la tercera, pasa lo mismo pero al revés puesto que empieza con la semivocal "i" pero nosotros leemos como vocal I, pues leeremos y "imen" poniendo la E de apoyo solamente entre la M y la N para poder leer bien esas dos consonantes. Vamos a ver ahora una serie de ejemplos de transliteraciones. Fijaros, la primera es la palabra "itrw", ¿veis? Vamos, seguimos las reglas que acabamos de decir. La palabra y "itrw" la leemos así. Así es como aparece escrita con estos sonidos, es como aparece escrita en el texto original egipcio, significa río, aunque nosotros sabemos que la pronunciación original de esa palabra, y esto insisto son los estudios lingüísticos de los egiptólogos que se dedican a estudiar la vocalización del egipcio clásico, estos egiptólogos y con ellos todos nosotros sabemos que esta palabra en realidad se leía "ia traw", ¿veis? Con una "i", con una A larga acentuada, con una T, una R, una A y una W. Esta es la pronunciación real de la palabra, pero nosotros leeremos y "iteru" porque, como digo, seguimos estas reglas convencionales que nos hemos dado poder leer simplemente las consonantes anotadas. Segunda palabra, "kmt", es el famoso nombre de Egipto, la tierra negra. "Kmt" significa literalmente esto, la negra, la tierra negra y se refiere, alude a Egipto. Nosotros sabemos, sin embargo, que en realidad estamos leyendo "quemet" pero eso los egipcios lo pronunciaban "khu mat". Es decir, con una K, seguida de una ligera aspiración, ya lo vimos en los videos dedicados a la fonología, una U larga acentuada, una M, una vocal A que ya veis no aparece en la transliteración porque nosotros, insisto, no translitaremos vocales, solamente la estructura consonántica del texto egipcio, y finalmente con la T. Por lo tanto la palabra es "Kmt". La palabra que leemos "sen", hermano se pronunciaba originalmente "san", la vocal que había ahí medio era una A. Nosotros o restituimos esa A, que era la vocal original, sino que ponemos una E por las convenciones que os he explicado. Cuarta palabra, "pellet" leemos nosotros. Recordad que la D con una rayita debajo es un "ye". Pero nosotros sabemos que la pronunciación original era "pi yat". Finalmente, "m" es una preposición, la preposición que sirve para escribir, para decir en, desde o con. La pronunciación original de esta palabra era "am". Nosotros leemos "em", ponemos la E y apoyo delante para poder leer esta consonante pero sabemos que originalmente esa vocal no era una E sino que era una A. ¿Qué hacemos pues, podemos preguntarnos, al leer una transliteración? Cuando leemos una transliteración, lo único que hacemos es leer exactamente las consonantes que están anotadas en el texto original egipcio, y las leemos convirtiendo algunas de estas consonantes en vocales por pura convención para poder facilitar la lectura, y colocando una E de apoyo entre las consonantes que no se dejarían leer de manera inteligible. Entonces, para poder hacer inteligible la lectura lo que hacemos es colocar esta E apoyo que es totalmente convencional tanto por el timbre de la vocal, ya sabéis justamente que entre las vocales del egipcio clásico no estaba la E, el timbre E no existía. Lo comentamos en uno de los vídeos anteriores. Por lo tanto, es totalmente convencional esa vocal, como por la posición en la que la colocamos. Colocamos la vocal donde es conveniente para nosotros para poder leer las secuencias consonánticas, pero eso no quiere decir que en esa posición precisa hubiera realmente una vocal original. ¿De acuerdo? Finalmente, tres cosas que debéis tener presentes. Primera, si se escribe a mano, las transliteraciones se subrayan, porque por convención los caracteres de transliteración son cursivos. Ya lo hemos comentado antes. Y el subrayado al escribir a mano indica la cursiva. Por tanto, si yo escribo a mano, subrayo, como veis aquí en la diapositiva, las transliteraciones. Las escrituras egipcias, en segundo lugar, no separaban las palabras. Lo veremos pronto. Sino que la anotación era seguida, las palabras se escribían seguidas una tras otra. Al transliterar, sin embargo, sí separan las palabras, es decir, a pesar de que en el texto jeroglífico las palabras irán todas seguidas, yo cuando translitero el texto jeroglífico, separo las palabras aislándolas unas de otras con un pequeño espacio como podéis ver aquí. Aquí tenemos una frase que es "iw R m pt" que significa, como veremos la semana que viene, "El sol" o "El dios Ra está en el cielo." Y como podéis ver, las cuatro palabras que conforman esta frase están separadas con un pequeño espacio, aunque en el texto jeroglífico original, como veremos la semana que viene, aparecen seguidas. Y finalmente tenéis que saber que tenéis la fuente de transliteración entre los materiales de esta semana del curso junto con un documento con los códigos para teclear los diferentes símbolos. Debéis instalar la fuente en la carpeta de fuentes de panel de control de vuestro ordenador. Ya veis que hasta aquí la explicación de la transliteración ha sido relativamente teórica. Es importante que entendáis bien todo lo que hemos explicado y los principios que rigen la transliteración, pero, a partir del próximo vídeo y sobre todo la semana que viene veremos la aplicación práctica de todo esto. Lo que importa ahora es que os haya quedado claro qué significa transliterar y cómo se hace la transliteración, y cuáles son los símbolos de transliteración.