Seguimos con el estudio de los signos jeroglíficos y ahora les toca el turno a los semagramas. Al visionar este vídeo, conviene también que tengáis a mano dos documentos en PDF, el D1.5 y el D1.6, donde tenemos dos tablas que vamos a utilizar a lo largo del desarrollo del vídeo. Para profundizar en las cuestiones tratadas en este vídeo os remito, nuevamente, a una serie de parágrafos del libro "Escrituras, lengua y cultura en el Antiguo Egipto" y para dibujar los signos, también os remito a un libro que ya conocéis, el de Fischer, "Ancient Egyptian Calligraphy" que os comentaba en el vídeo anterior. Como ya hemos dicho, los signos de la escritura jeroglífica egipcia se clasifican en dos grandes categorías: los fonogramas, a los que hemos dedicado el vídeo anterior, y los semagramas, a los que vamos a dedicar este vídeo, como decíamos. Los semagramas son signos, ya lo hemos visto también en el vídeo anterior, cuya imagen interviene directamente en la codificación y significación del mensaje lingüístico, es decir, a través de su forma plástica, de su iconicidad, de aquello que representan, el signo transmite información lingüística. Es importante que recordéis que los signos jeroglíficos egipcios son todos ellos pictogramas, es decir, todos ellos representan, reproducen seres, objetos o procesos de la realidad. Ahora bien, en el caso de los fonogramas, el hecho de que el signo sea un pictograma y represente una realidad, algo de la realidad, no interviene en la codificación del mensaje lingüístico porque, como ya hemos visto, los fogramas simplemente sirven para anotar fonemas. En cambio, en el caso de los semagramas, aquello que representan, el hecho de que sean pictogramas y representen seres, objetos o acciones de la realidad, sí es pertinente para la codificación del mensaje lingüístico. Los semagramas se clasifican a su vez en dos grandes categorías. La primera de estas dos grandes categorías es la de los logogramas, también llamados ideogramas. Se llaman logogramas porque en griego "logos" quiere decir palabra y "gramma" quiere decir signo, signo escrito. Por lo tanto, son signos escritos que sirven para anotar palabras. Efectivamente, un logograma se puede definir como un signo que anota una palabra entera. ¿Qué palabra? Pues, concretamente, la palabra que designa el objeto de la realidad que el signo mismo representa gráficamente, es decir, los logogramas son signos que responden al principio: "un signo igual una palabra". En el caso de los signos monoconsonánticos, de los fonogramas monoconsonánticos, los monosconsonánticos son fonogramas que responden al principio: "un signo igual un fonema". En este caso, en cambio, tenemos que los logogramas responden al principio: "un signo igual una palabra entera", anotan palabras enteras. Veamos los cuatro ejemplos que tenemos en esta diapositiva: El primero ya lo conocemos, es el signo del sol, ¿verdad?, sirve para anotar completa la palabra "ra" que significa sol. Es decir, sirve para anotar completa la palabra cuyo significado es justamente lo que el signo representa. A veces, la relación entre el significado y el signo es metonímica, por ejemplo, en el caso del signo de la vela, el signo de la vela sirve para anotar la palabra "taw", que significa viento. La relación entre la vela y el viento es una relación metonímica, evidentemente. A veces, para nosotros occidentales, de hoy, puede ser difícil comprender el porqué de un logograma, por qué un logograma sirve para anotar una palabra determinada. Porque, en esos casos, eso tiene que ver con la cultura egipcia, tiene que ver con aspectos de civilización. Es el caso de los dos signos que tenéis en la parte inferior de la diapositiva. El primero es una rama de palmera sin las hojas y con muescas, aunque no sea muy evidente, eso es lo que representa el signo. Pues bien, este signo sirve para anotar completa la palabra "rnpt", que significa año. ¿Y eso por qué? Pues, porque esas muescas servían justamente para medir el tiempo, luego con un determinado número de muescas se componía un año y por eso este signo representa, sirve para anotar la palabra "rnpt" que significa año. Otro signo, lo conocemos ya, es el de la banderola que sirve para anotar la palabra "ntr", que significa Dios. ¿Por qué la palabra "ntr" que significa Dios se anota con una banderola? Pues se anota con una banderola porque ese es el emblema relacionado con la divinidad y con los dioses del que los egipcios se dotaron, ya desde tiempos predinásticos, por lo tanto, hay una razón cultural que explica la asociación entre el signo y la palabra que anota. Debéis tener en cuenta esto cuando os deis cuenta, cuando veáis que la relación entre el signo y la palabra notada no es evidente. ¿Cómo se escriben los logogramas? Esta es otra cuestión importante. Hay que diferenciar entre si los logogramas representan objetos o representan estados, acciones o procesos. Si representan objetos, los logogramas se pueden escribir de tres maneras: o bien, sólo el logograma, por ejemplo, la palabra "mw" que significa "agua" se escribe con un logograma que es un logograma compuesto por tres líneas de agua, una encima de la otra. Aunque sean tres líneas de agua, en este caso, estas tres líneas de agua forman un único signo. Este signo es un logograma y él sólo sirve para anotar la palabra "mw" que significa "agua." A continuación, tenéis otro logograma que está anotado con el acompañamiento de un trazo vertical. Esto, de hecho, es lo que de manera más clara sirve para distinguir un logograma de cualquier otro signo de la escritura jeroglífica, acompañado de un trazo vertical. Ese trazo vertical, como en este caso, se puede colocar en posiciones distintas, por ejemplo, debajo del signo o a un lado del signo, no encima de él. Y en este caso tenemos el signo "pr" que significa casa, acompañado de un trazo vertical. ¿Se podría escribir sin ese trazo vertical? Sí, se podría escribir sin ese trazo vertical, pero es más frecuente que esté acompañado por él, sobre todo en textos escritos sobre papiros, en los cuales el escriba se explaya más, escribe las palabras y los signos de manera más completa. La tercera palabra que os he puesto es "h3st" que significa país extranjero, y aquí, si os fijáis, tenemos el añadido de un signo más. Tenemos lo que es propiamente logograma, que es el signo de las tres colinas, es decir, no representa tres colinas, pero está acompañado de un monoconsonántico, el que indica la t, porque esta palabra es femenina. Todas esas palabras egipcias que acaban en t, o casi todas, digamos que el 95 por ciento, ya hablaremos de esto también próximamente, son palabras femeninas. Entonces en el caso de que los logogramas anoten palabras femeninas, también la terminación de femenino, la t de femenino, se añade a la grafía del logograma. Por lo tanto, lo que tenemos es, el logograma con la t de femenino y el trazo vertical que indica justamente que se trata de un logograma. Si el logograma representa, en cambio, estados, acciones o procesos; entonces lo más normal, lo más común es que se anote solo. Como aquí podéis ver, el logograma de un señor viejo que se apoya en un bastón sirve para escribir la palabra "smsw" que significa ser viejo y el logogramas de una mujer pariendo, fijaros como salen la cabeza y los bracitos del niño por debajo del cuerpo de la mujer, sirve para escribir la palabra "msi" que significa "parir." Como sucedía con los fonogramas biconsonánticos y triconsonánticos, también los logogramas pueden ir acompañados de complementos fonéticos. Los complementos fonéticos de los logogramas, bien repiten la totalidad de la palabra y entonces se escriben delante, bien repiten sólo algunos de los sonidos de la palabra y, entonces, normalmente, van detrás. Fijaros en los ejemplos que os he puesto en esta diapositiva: el primero vuelve a ser la palabra "ra" que significa sol y que ya hemos visto escrita tan sólo con el logograma, precedentemente. En esta diapositiva la tenéis escrita con sus complementos fonéticos, es decir, con el signo de la r y el signo de la aien. Puesto que el signo de la r y el signo de la aien repiten completa la palabra "ra", que significa sol, en este caso, estos complementos fonéticos, se ponen delante del logograma. Lo mismo sucede con la palabra "pt", que significa cielo. Los complementos fonéticos de la p y de la t están escritos delante del logograma que representa el cielo. El tercer ejemplo de esta página es, de nuevo, la palabra "taw". También la hemos visto precedentemente escrita sólo con el logograma de la vela. En este caso, en cambio, tenemos un complemento fonético, puesto que sólo tenemos el complemento fonético del tercer sonido anotado por el logograma, que es el "w", este complemento fonético, este signo se escribe detrás del propio logograma. A continuación vamos a estudiar la tabla Principales Logogramas que tenéis en el PDF D1.5 y que os he pedido que tuvierais a mano. Esta tabla está estructurada de manera muy sencilla. Tenemos cuatro columnas. Os he marcado en amarillo nuevamente los signos que considero más importantes, los que convendría que memorizarais, y si no, pues que tuvierais muy presentes. En la primera columna, tenéis las distintas grafías posibles de cada logograma. En la segunda columna, la descripción del signo. En la tercera columna, la transliteración de la palabra que ese signo anota, y en la cuarta columna, su significado. Y ahora, vamos a la segunda gran categoría de semagramas que son los signos determinativos o clasificadores. ¿Qué son los determinativos? Son signos, atención, que no se leen, muy importante, no se leen, y por lo tanto no tienen valor fonético, sino que se colocan a continuación de la parte fonética de las palabras, es decir, siempre al final, lo cual va muy bien justamente para separar palabras, siempre al final, para indicar de manera genérica y sólo a través de la significación de la imagen la categoría semántica a la que éstas palabras pertenecen. Os he puesto dos ejemplos en esta diapositiva. El primero es el de la palabra "wrs". Fijaros que el cuarto signo de la palabra "wrs" es el sol, nuevamente. Pero en este caso, el sol no está funcionando como un logograma, sino que está funcionando como un determinativo. ¿Por qué? Porque la palabra "wrs" significa "pasar el día", no significa sol, sino que significa "pasar el día." Luego, en este caso, el signo del sol sirve como determinativo genérico de tiempo. Sirve para indicar que la palabra "wrs" es una palabra que semánticamente está vinculada con la idea de tiempo. Efectivamente, pasar el día tiene que ver naturalmente con el tiempo. Es decir, en este caso, el signo del sol no actúa como logograma, sino que actúa como un signo semántico que nos indica la categoría semántica a la que pertenece la palabra "wrs". Lo mismo sucede con la palabra "pth", que tenemos a continuación, "pth", debemos leerla. Es el nombre del dios Ta. Si os fijáis, en la parte anterior de la palabra, tenemos los tres mono consonánticos, que sirven para escribir la parte fonética de la palabra, la p, la t, y la h2. Leemos, por lo tanto, "pth". Pero esta parte fonética de la palabra está acompañada de un determinativo. ¿Qué determinativo? El determinativo de Dios, rey, divinidad, realeza, que es este personaje con una peluca sentado y barbado, que nos indica que la palabra en cuestión entra dentro de la esfera semántica de las divinidades, los reyes etc., y por tanto, es el nombre de un Dios, el Dios Ta. Aprovecho para deciros que en lingüística, las categorías semánticas indicadas por estos signos se representan con las palabras escritas en versales entre corchetes. Para que veáis hasta qué punto hay relación entre escritura y arte en el Antiguo Egipto, os he puesto este ejemplo de un relieve que hoy se guarda en el Metropolitan de Nueva York que es un ejemplo realmente delicioso, de esta imbricación entre arte y escritura. Fijaros que en este relieve podemos ver a un cazador que está cazando con un lazo a un íbice. Y también, tenemos un texto jeroglífico. Este texto jeroglífico os lo he vuelto a reproducir en la parte derecha de la diapositiva completo, porque en el relieve faltan algunos signos. Yo os lo he reproducido en la parte derecha tal como estaría escrito si en lugar de estar en un relieve, por ejemplo, estuviera en un papiro, escrito en hierático. Ahí, como os he dicho antes, los escribas se explayan más, ponen todos los signos. Entonces, completo este texto, habría tenido el aspecto que tiene en la parte derecha de la diapositiva. Comparad el texto de la parte derecha de diapositiva y el texto del relieve. Veréis que en el texto del relieve faltan tres signos. ¿Cómo se lee este texto? Este texto se lee "sph nia in nw", y este texto significa "cazar a lazo", "sph" es un verbo que significa "cazar a lazo". Los egipcios tenían distintos verbos para cazar, en función de la modalidad de caza, pues este, "sph", significaba cazar específicamente con un lazo. Dice: "cazar a lazo un íbice por el cazador." Esto es lo que dice esta inscripción. Ahora bien, si os fijáis y vamos al relieve, podréis ver que en la palabra "sph" falta justamente el determinativo. Tenemos los tres monoconsonánticos que escriben la parte fonética de la palabra, la s, la p y la h2, pero nos faltan determinativo. De la palabra "nia" nos falta también el determinativo. Tenemos los tres monoconsonánticos que escriben la parte fonética de esta palabra, la n, la iod y el Aleph, pero nos faltan determinativo. Luego, tenemos la preposición "in" y luego tenemos la palabra "nw" que está escrita con un biconsonántico compuesto. Estos dos signos, el de la azara por un lado y la jarrita por otro van juntos. Forman un biconsonántico compuesto y valen, por tanto, por la palabra "nw", que significa "cazador." Y después, tenemos el determinativo del hombre. Fijaros, por lo tanto, que tenemos tres determinativos en el texto: el del lazo, el del íbice y el del hombre que faltan en el relieve. ¿Por qué? Pues porque precisamente el lazo, el íbice y el cazador están representados figurativamente en el propio relieve. O sea, que es como si de alguna forma los determinativo se hubieran descolgado del texto, y hubieran ido a componer la imagen que se nos está representando. Esto para que veáis hasta qué punto a veces leer un texto requiere de la imagen, y comprender la imagen requiere del texto. No se puede ser historiador del arte egipcio sin conocer los jeroglíficos, ni se puede leer bien los jeroglíficos sin conocer la cultura, el arte y la historia de Egipto. ¿Cuál es la razón de ser de los determinativo? Os preguntaréis, ¿por qué necesitamos un signo que nos indique el campo semántico al que la palabra pertenece? Os voy a poner un ejemplo en español. Supongamos que en español sólo se escribieran las consonantes, y no se escribieran las vocales. Y supongamos que yo tuviera escrita la secuencia k más s. ¿A qué palabras me refiero? No puedo saber si se trata de casa, cosa, queso, ocas, acaso, y hay más combinaciones. Si yo, detrás de esa estructura consonántica, añado un determinativo, un signo que me indica el campo semántico "edificios", automáticamente ya sé cómo leer la palabra k más s. Sin duda, esa palabra es casa. Bueno, pues esa es la razón de que los egipcios utilizaran los signos determinativos. Puesto que no anotaban las vocales, sino, que sólo anotaban las consonantes, muchas palabras eran homógrafas. Es decir, se escribían igual, porque tenían las mismas consonantes, aunque se vocalizaran de forma distinta. Entonces, para poder distinguir entre esas palabras homógrafas, que tienen las mismas consonantes, colocan detrás el determinativo que al indicar el campo semántico de la palabra permite discriminar. Os he puesto en este día positivo un ejemplo muy claro: la palabra "smn" puede significar tanto oca, como establecer, como retirarse. Si el determinativo es un pájaro, significa oca. Si es determinativo es un papiro que indica la noción de abstracto, significa establecer. Y si el determinativo es unas piernas caminando, significa retirarse. Vamos ahora a estudiar la tabla de los principales determinativos o clasificadores que tenéis en el PDF D1.6. Esta tabla también es muy sencilla. También os he marcado en amarillo los que son los signos más importantes que convendría que memorizarais o que tuvierais muy presentes, y tenéis en una primera columna lo que es propiamente el signo. En la segunda columna, como siempre, su descripción y en la tercera columna, las categorías semánticas que cada uno de los signos comportan, escritas como ya os he dicho antes en versales y entre corchetes.