Vamos a hablar sobre la orientación y la disposición de la escritura jeroglífica egipcia. Como siempre, para profundizar, si lo deseáis, podéis leer los parágrafos que tenéis reseñados en esta diapositiva del libro "Escrituras lengua y cultura en el Antiguo Egipto". Vamos a hablar primero de cómo se orientan y disponen en general las escrituras egipcias autóctonas, es decir, jeroglífico, hierático y demótico y después pasaremos a hablar específicamente sobre la disposición y la orientación de los jeroglíficos, de la escritura jeroglífica. Antes de entrar en materia, sin embargo, me gustaría que os quedara claro de qué hablamos cuando hablamos de orientación y disposición de una escritura y lo vamos a ejemplificar evidentemente, con nuestra propia escritura, con la escritura latina. Como sabéis perfectamente bien, la escritura latina, se dispone en líneas horizontales orientadas de izquierda a derecha. Me vais a permitir que ejemplifica esto, haciendo un pequeño homenaje a mi ciudad natal, a la ciudad de Barcelona, y por eso os he escogido estas dos fotografías en las que el nombre de la ciudad aparece dispuesto de dos formas distintas. En la fotografía de la izquierda lo podéis ver, en la disposición normal, la disposición esperable, el nombre está escrito en una única línea y naturalmente se lee de izquierda a derecha. En la fotografía de la derecha en cambio, podéis ver una disposición alternativa, porque, excepcionalmente, la escritura latina, por ejemplo, en carteles o en letreros, se puede disponer de otras maneras, por ejemplo en columnas, como en este caso. Aquí el nombre de la ciudad aparece dispuesto en columnas, en tres registros superpuestos, con tres letras en cada uno de los registros, porqué se trata de un cartel de promoción turística de la ciudad y entonces se enfatizan aspectos distintos de la ciudad, a partir de su nombre. Primero tenemos "bar", eso tiene que ver con la fiesta. Luego tenemos "cel" que en catalán significa cielo, por lo tanto, buen tiempo. Y luego tenemos "ona" que en catalán significa ola, lo cual quiere decir pues eso, el mar, el Mediterráneo. Por lo tanto se trata de un cartel de promoción, que juega justamente con el nombre y lo dispone en función de ese juego de promoción. Pasemos ahora a ver en general cómo se orientan y disponen las escrituras egipcias. Como ya sabemos la escritura hierática y la escritura demótica, se orientan siempre de derecha a izquierda, es decir, al revés de nuestra escritura latina, siempre de derecha e izquierda. El hierático se puede disponer tanto en columnas, lo cual es mucho más frecuente al principio, como líneas horizontales, lo cual es prácticamente exclusivo al final de la historia del hierático. Mientras que el demótico se dispone solo en líneas horizontales. En esta diapositiva podéis ver tres fragmentos de textos, dos hieráticos y uno demótico. El de la derecha, es el principio del papiro 1.115 de San Petersburgo, donde se recoge el cuento del náufrago y tenemos las primeras dos columnas justamente de este cuento, es un texto hierático dispuesto como digo en columnas, el cuento del náufrago es uno de los primeros testimonios literarios, por tanto, estamos justamente al principio de la historia de la escritura hierática y por tanto, tenemos esta disposición en columna de los signos. El texto que queda justo en el centro de la diapositiva, es otro texto también en hierático, pero éste es hierático del Reino Nuevo, es hierático ya muy posterior y por lo tanto está dispuesto en líneas horizontales que se leen también de derecha a izquierda. Finalmente el texto que tenéis en la parte inferior de la diapositiva es un texto demótico, que también se lee, como digo, de derecha a izquierda. Este texto está dispuesto en líneas horizontales y no podría haber sido de otra manera porque el demótico como hemos dicho, sólo se puede disponer en líneas horizontales. Ahora me gustaría que os fijáis en esta fotografía. En esta fotografía podemos ver naturalmente un texto jeroglífico. Si os fijáis bien, es un texto jeroglífico dispuesto en el dintel de una puerta, de un monumento, en concreto estamos en el templo de "Medinet habu" en Tebas oeste, un monumento, un templo construido como sabéis por Ramsés tercero. Pues bien, en este dintel de esta puerta, exactamente el mismo texto, que no es otra cosa que la titulatura del propio Ramsés tercero, se dispone a lado y lado, de un eje de simetría, exactamente el mismo texto está dispuesto a lado y lado del eje de simetría que forma la repetición de la cruz de la vida en este dintel. O sea, si os fijáis tenemos tres líneas, en cada una de ellas en el centro está justamente la cruz de la vida, que forma el eje de simetría y después, a la derecha de la cruz de la vida tenemos un texto y a la izquierda de la cruz de la vida tenemos el mismo texto, pero, en la orientación contraria. Y esto os da una pista de por qué, en el caso de los jeroglíficos, a diferencia de lo que pasa con el hierático y el demótico, la disposición puede ser en cualquiera de las dos orientaciones. ¿Por qué pasa eso? Pues eso pasa, porque el jeroglífico es una escritura monumental y como vosotros sabéis perfectamente, los monumentos egipcios se rigen esencialmente por el principio de la simetría. Tanto los templos, las puertas de los templos, como las estelas, los obeliscos, en general, los monumentos egipcios se rigen por el principio de simetría y, como vosotros sabéis muy bien, los jeroglíficos son parte integrante del monumento egipcio. Por tanto, si el monumento egipcio se rige por el principio de simetría el jeroglífico para poder acomodarse, para poder acoplarse adecuadamente al monumento egipcio, también tiene que poder responder a ese principio y para eso tiene que poder escribirse en las dos direcciones, en las dos orientaciones. Esta es la razón de que el jeroglífico, a diferencia del hierático y demótico, pueda justamente escribirse en las dos orientaciones. Vamos a centrarnos ya en la escritura jeroglífica, y de entrada tenemos que tener algo muy claro. Cómo saber a primera vista cómo está orientado un texto jeroglífico, es decir, si yo veo un texto jeroglífico de buenas a primeras, cómo se inmediatamente en qué dirección lo tengo que leer. Pues bien, tenéis que saber que en un texto jeroglífico, los signos que representan seres vivos miran todos en la misma dirección, que es la dirección de inicio del texto. Fijaros por ejemplo, en la fotografía que tenéis en la parte inferior de esta diapositiva. Tenemos un texto jeroglífico dispuesto en líneas horizontales. Si tomáis la primera línea, podéis ver que un poco después de la mitad tenemos un polluelo y ese polluelo mira hacia la izquierda. Si cogéis la segunda línea podéis ver que muy al principio tenemos una cabeza de buey y una cabeza de pájaro y un poco más tarde otro mochuelo. Y en la tercera línea, al principio tenemos un mochuelo, luego tenemos un odre, es decir, un recipiente para agua hecho con una piel de cabra y entonces se ve prácticamente todo el animal, excepto la cabeza y después tenemos otro mochuelo y tenemos los cuartos delanteros del león, el signo que representa los cuartos delanteros, la cabeza y las patas delanteras del León. Si os fijáis, todos estos signos hacen lo mismo que el polluelo de la primera línea, es decir, todos miran hacia la izquierda. ¿Qué significa esto? Pues esto significa que este texto se lee de izquierda a derecha, es decir, el primer signo que vamos a leer es el de la caña que tenéis a la izquierda de la primera línea, e iremos avanzando de izquierda a derecha y naturalmente de arriba abajo, primero la primera línea y luego las otras dos. Si en un momento dado tenemos en una misma línea dos signos superpuestos, primero leeremos el de arriba y después leeremos el de abajo, este será el orden normal de lectura. Es decir, en pocas palabras, este texto de esta fotografía se lee exactamente igual como leeríamos un texto en alfabeto latino, un texto en nuestra escritura, de izquierda a derecha. Pero ya digo que esto no es lo más frecuente en los textos egipcios, porque también para el jeroglífico los escribas preferían la orientación de derecha a izquierda, que era en definitiva la orientación general de las escrituras egipcias. Esta es la orientación justamente que tenemos en la fotografía, a la izquierda de esta diapositiva. Lo que pasa es que en este caso el texto no está dispuesto en líneas horizontales, sino que está dispuesto en columnas, está dispuesto verticalmente. Si os fijáis, en este caso también tenemos seres vivos y los seres vivos miran todos, en este caso a la derecha, esto quiere decir que el texto se tiene que leer de derecha a izquierda. ¿Qué quiere decir esto? Pues que las columnas se leerán de derecha a izquierda, es decir, primero leeremos la columna de la derecha y después leeremos la columna de la izquierda, en el caso de esta fotografía en concreto, y, si dentro de una misma columna tenemos agrupaciones de signos, como por ejemplo, el de la caña y la abeja, un poco antes de la mitad de la primera columna, primero leeremos el de la derecha, en este caso la caña y después el de la izquierda, en este caso la abeja. De acuerdo. Esta es la orientación de este texto escrito en columnas de derecha a izquierda. De todo lo dicho podemos deducir que tenemos cuatro combinaciones posibles, en la disposición de los textos jeroglíficos. Un texto jeroglífico se puede disponer en línea de derecha izquierda, en línea de izquierda a derecha, en columna de derecha a izquierda y en columna de izquierda a derecha. Estas cuatro disposiciones, las tenéis ejemplificadas en esta imagen, en estos cuatro textos que os he puesto en la parte derecha de esta diapositiva. Si os fijáis se trata del mismo texto, siempre es el mismo texto, pero está dispuesto en las cuatro disposiciones posibles, está orientado y dispuesto de las cuatro formas posibles. Además, el primero de estos textos, el que se dispone en una línea horizontal orientada de derecha a izquierda, es decir, el que tenéis en la parte superior, está acompañado por los números que os indican el orden de lectura de los signos. Entonces como podéis ver, empezamos por la derecha y encontramos ya de entrada una agrupación, un signo que está encima y un signo que está debajo. Si es así, primero leemos como he dicho antes el signo que está en la parte superior y después el signo que está en la parte inferior. Por tanto, si empezamos a leer desde la derecha, primero leeremos la cobra, luego leeremos el bastón, luego leeremos la caña en flor, luego leeremos el agua, luego la oca, de acuerdo, es decir, el orden de lectura depende naturalmente de cómo está dispuesto y como está orientado el texto. Veamos ahora específicamente cómo se disponen los signos jeroglíficos en la caja de escritura. Pero, antes tenemos que saber qué entendemos exactamente por caja de escritura, cuando en teoría de la escritura se habla de caja de escritura, esto exactamente qué es. Pues bien, lo vamos a ejemplificar una vez más con nuestra escritura alfabética latina. Como podéis ver en las imágenes de esta diapositiva, la escritura latina puede comportar dos cajas de escritura distintas, por un lado tenemos una caja conformada por un único registro y ésta es la que sirve para las letras mayúsculas, y por otro lado, tenemos otra caja conformada por tres registros y ésta es la que vale para las letras minúsculas. En efecto, en el caso de las letras minúsculas tenemos, un registro central un poco más amplio, donde se dispone el cuerpo de la letra y dos registros más estrechos, por encima y por debajo del central, donde se disponen los trazos que sobresalen por encima o por debajo del cuerpo de la propia letra. Antes de continuar y de ver concretamente cómo funciona la caja de escritura de la escritura jeroglífica egipcia, tenemos que hacer una importante puntualización, que vamos a ejemplificar, justamente, con las dos imágenes que tenemos en esta diapositiva. Tenéis que saber que a lo largo de su evolución, ya sabéis que la escritura jeroglífica tiene una historia muy larga, a lo largo de su evolución la escritura jeroglífica sufrió una importante transformación, de tal manera que la escritura de los primeros tiempos, la que corresponde al egipcio de la primera fase, podríamos decir, la que está centrada en el Reino Medio, es una escritura mucho más desahogada como la que podéis ver en la imagen superior, que corresponde a una estela del Reino Medio. Es una escritura más desahogada, como digo, con pocos signos en cada línea y cuando los signos se superponen, pues, como máximo se superponen tres, tres signos, no más. Es decir, la disposición de los signos es mucho más amplia, mucho más desahogada. Pero conforme avanza la historia del jeroglífico y muy especialmente a partir de la época Ramésida, que es la que data el texto de la parte inferior de esta diapositiva, la escritura se vuelve mucho más abigarrada. Hay muchos más signos por cada línea y en algunos casos los signos pueden llegar a superponerse en incluso cinco, seis, siete, ocho registros, como podéis ver, en algunos momentos de las líneas de este mismo texto. Por tanto tenemos un comportamiento muy distinto desde el punto de vista de la secuencia en el espacio de la escritura jeroglífica más antigua, la que corresponde al egipcio de la primera fase, en relación con la escritura más reciente, la que corresponde al egipcio de tradición o al egipcio de la segunda fase. Esto debemos tenerlo en cuenta, porque nosotros, como sabéis, vamos a estudiar egipcio clásico y el egipcio clásico es egipcio de la primera fase y, por lo tanto, nuestra caja de escritura va a ser la caja de escritura que corresponde a la imagen superior.