Hola. Ya estamos llegando al final de nuestro curso. Esperamos que los temas que hemos abordado hasta ahora hayan aportado elementos de valor en tu responsabilidad como lÃder y te estén ayudando a establecer una estrategia para incorporar la gestión ágil de tus proyectos. En este tema, revisaremos los aspectos que debes cuidar durante la vida de todo proyecto, considerando lo necesario de principio a fin. Comencemos con la selección del enfoque de desarrollo. Dependiendo de las caracterÃsticas y condiciones del proyecto, se deben elegir la mejor manera de tratarlo. Con esto queremos resaltar el hecho que aunque el enfoque ágil sea la novedad, no necesariamente se debe aplicar en todos los proyectos. Recordemos, que elegir el enfoque de desarrollo sucede durante la etapa de inicio, cuando construimos la especificación del proyecto e identificamos a los involucrados. Estos enfoques pueden ser: predictivo, incremental, iterativo y adaptativo o ágil. También es cierto que existe la posibilidad de combinar varios de ellos para un mismo proyecto. A este enfoque se le conoce como "hÃbrido". Al optar por el enfoque adaptativo o ágil, como sabemos, nos debemos apoyar en un conjunto de herramientas y técnicas que faciliten el trabajo del equipo y les permitan entregar valor con mayor frecuencia a los clientes, aún en condiciones cambiantes. El siguiente elemento es la construcción de la especificación del proyecto, ejercicio relevante para generar el común entendimiento entre todos los involucrados sobre los requerimientos y el resultado esperado. Aunque la descripción de los requerimientos y los resultados del proyecto se redactan en términos generales para el enfoque ágil de desarrollo, no pueden omitirse. Debemos evitar caer en la tentación de saltar a la ejecución del proyecto sin haber dedicado el tiempo necesario para la comprensión de sus caracterÃsticas. Consideremos que "agilidad", no es sinónimo de "improvisación". El desarrollo ágil aplica técnicas concretas y es sistemático, avanzando un paso a la vez. La incertidumbre impide visualizar el detalle de todo el proyecto. Una vez concluidos los primeros pasos, el equipo puede comenzar con la planeación adaptativa. Como ya lo hemos visto anteriormente, para el enfoque predictivo se deben planear cuidadosamente las actividades del proyecto necesarias y con el mayor nivel de detalle posible para alcanzar sus objetivos. Sin embargo, para el enfoque ágil, esto no es posible, sencillamente, porque no se pueden concretar detalladamente los resultados del proyecto. En preparación a la ejecución del proyecto, el equipo de trabajo debe establecer la longitud de la ventana de tiempo que tomará cada ciclo de desarrollo y la medida que usará para dimensionar el esfuerzo asociado a cada tarea, como la talla de camiseta. Es decir, el equipo usa el conjunto de medidas: S (pequeña), M (mediana), G (grande), X (extragrande), para estimar el esfuerzo asociado a cada tarea. Por ejemplo, si una tarea puede ser resuelta por una persona en una semana o menos, se considera M (mediana), mientras que una tarea G (grande) implicará más tiempo o más personas involucradas para su terminación. En todo caso, la recomendación es que si una tarea es demasiado grande, se divida en partes más manejables. Debemos pensar en concretar los esfuerzos del equipo, evitando asignar muchas tareas a una misma persona al mismo tiempo, será más efectiva si resuelve una a la vez. Estas acciones preparan el terreno para el trabajo del equipo, evitando distracciones innecesarias durante la ventana de tiempo de desarrollo del trabajo. Durante la ejecución de las tareas del proyecto, debemos mantener la información actualizada en cuanto al desempeño del equipo, que por cierto, es una tarea que se debe incluir en la lista o backlog. También se deben monitorear los problemas o riesgos potenciales para agregar acciones concretas que permitan prevenirlos o mitigarlos oportunamente. Con esto es claro que la gestión ágil también vigilará los recursos, las comunicaciones, los riesgos, la calidad y los abastecimientos, como en el enfoque predictivo, pero se incorporarán en forma especÃfica durante cada ciclo de desarrollo o sprint. Por último, durante el cierre del proyecto se integrará la información final, se firmarán acuerdos de terminación, liquidación de proveedores y también los aprendizajes de las sesiones de retrospectiva. Con todo esto, podemos concluir que el enfoque ágil para el desarrollo de proyectos no es diametralmente opuesto al enfoque predictivo, comparten muchos aspectos necesarios y relevantes para cualquier proyecto, independientemente del enfoque aplicado. Este fue un aprendizaje valioso para Javier ElÃas, a quien le habÃan tratado de convencer que hoy por hoy todos los proyectos debÃan desarrollarse con enfoque ágil, porque el enfoque predictivo era obsoleto. Nada más alejado de la verdad. Todos los enfoques están vigentes. Es la destreza del responsable para la selección del apropiado según las condiciones particulares del proyecto. ¿Y tú qué opinas? Te invitamos a repasar los contenidos que hemos preparado para ti, donde profundizaremos en el tema. Esperamos que este video haya sido de tu agrado. Hasta la próxima.