Continuamos en este vídeo hablando de algunos aspectos fundamentales relacionados con el concepto de paisaje sonoro. Uno de ellos es el evento sonoro. Un evento sonoro es una secuencia de sonidos, o sonido, en un contexto espacial y temporal como parte de un paisaje sonoro. Mientras que el objeto sonoro, del que hemos hablado en otro vídeo, se abstrae de su contexto original, y solo existe como objeto acústico para el estudio, el evento sonoro adquiere su significado a través, precisamente, de lo contrario, de su contexto social y ambiental, así como de sus propias características acústicas. Un evento sonoro puede ser la secuencia de sonidos de un frenazo al que siguen el de un impacto y de las voces de personas que se acercan al lugar donde un determinado choque pudiera haber tenido lugar. Una descripción de un evento sonoro dado, pues, incluye su ambiente, incluye su relación con él, pero también con otros elementos de ese mismo ambiente, es decir, del espacio acústico; también, con el ritmo que puede existir en ese determinado ambiente. Los eventos sonoros se clasifican de acuerdo a su semántica, de acuerdo a sus funciones estructurales, o simbólicas, o también a sus características. Otro término importante, usado en relación al paisaje sonoro, es el de señal sonora, y no sólo al de paisaje sonoro, sino, en general, en toda la teoría acústica y de tratamiento de señal. Tradicionalmente, en los estudios técnicos de sonido, la señal sonora se contrapone a lo que llamamos "ruido". Existe el concepto, por cierto, de relación entre la señal, que es lo que nos interesa, y el ruido, que es lo que en principio no nos interesa, o no les interesa a los técnicos. Y tiene mucha utilidad, precisamente para evaluar el comportamiento de una. De hecho, de una manera intuitiva, se define como cualquier sonido que se desprende de una escucha, cualquier sonido que se pretende escuchar, que se pretende oír, que se pretende almacenar, emplear, que se pretende procesar o que se quiere generar. Es algo sobre lo que tenemos un determinado interés, eso es la señal. En los estudios de paisaje sonoro, las señales sonoras acostumbran a ser tratadas en relación a su ambiente. Pero también, a la tónica del contexto sonoro en el que cobran vida. El estudio de las señales desvela información importante acerca del conjunto del entorno sonoro. Y el nivel de las señales de alarma, por ejemplo, ha experimentado un incremento directamente proporcional al incremento en el nivel de ruido ambiente de las ciudades, ese sería un ejemplo. Las señales sonoras pueden ser, entonces, estudiadas en función de una serie de perspectivas: una, son las características morfológicas o tipológicas de ellas, de las señales; la subjetividad, es decir, según cómo se experimentan esas señales por las personas que se someten a ellas; se pueden estudiar, también, según su evolución, es decir, según los cambios que sufren a lo largo de su historia, su historia a corto alcance e historia a largo alcance, las dos cosas funcionan; luego, también pueden estudiarse en términos de comparación entre las distintas características de otras señales sonoras, con las que conviven en un determinado ambiente o no, es decir, con las que no conviven en un determinado ambiente; también, pueden ser estudiadas por su capacidad simbólica, es decir, según los consensos colectivos acerca de lo que las señales representan para las comunidades. La importancia de las señales sonoras descansa en el hecho de que intervienen en la vida de la comunidad y reflejan su carácter. En este sentido, un tipo de señal sonora distinguida es el de las llamadas marcas sonoras. En los entornos urbanos modernos, muchas señales sonoras comunitarias están desapareciendo con el incremento de los niveles de ruido ambiente. Un ejemplo de señal completamente desaparecido en algunos lugares del mundo es algo que aún tenemos en la memoria, como por ejemplo, el silbato del afilador. El espacio acústico, que es otro término en relación al paisaje sonoro, se tiene que definir en función de una señal sonora, es decir que se habla de espacio acústico de una señal sonora, para determinar el lugar donde esa señal sonora es escuchada, es decir, el espacio donde esa señal sonora posee alguna influencia. Finalmente, en este vídeo terminaremos hablando de "esquizofonía", que es un término propuesto por Ray Murray Schafer, para denominar la diferencia entre un sonido original y el que se reproduce por medios electroacústicos en el interior de un paisaje sonoro. Mientras que los primeros, es decir, los sonidos originales, necesitan de la fuente que los genera para existir y, por tanto, están espacialmente vinculados a ella, los sonidos electroacústicos pueden ocurrir en cualquier tiempo y en cualquier lugar, independientemente de la fuente que un día los generó, puesto que son copias del sonido generadas por esas fuentes. Se da esquizofonía, por ejemplo, con los anuncios sonoros de eventos aislados en algunas ciudades, o con las locuciones en un aeropuerto o una estación de trenes, o con la música ambiental en las grandes superficies, es decir, la música que se ha dado en llamar la "mall music".