[AUDIO_EN_BLANCO] Bien, la siguiente práctica de nuestros equipos de liderazgo instruccional que hemos querido destacar en esta clase, se relaciona con el monitoreo de las metas curriculares y el monitoreo del avance de los estudiantes. En ese sentido, esta práctica está dentro de lo que podemos llamar nuestras iniciativas de mejora continua y focalizada. Para nosotros es muy importante, que nuestras iniciativas de observación, retroalimentación y evaluación no solamente queden en reportar aquellos desafÃos que tenemos como equipo o aquellas áreas en las que tenemos que desarrollarnos mejor, sino que podamos pasar a efectivamente tomar acciones para mejorar. Y en ese sentido, dentro de todas las cosas que nos gustarÃa mejorar siempre es bueno tener un foco, siempre es bueno tener una prioridad. Desde el monitoreo que nosotros podemos realizar a las prácticas de enseñanza y desde el monitoreo que podemos hacer hacia el avance de los estudiantes, siempre va a surgir información. Puede llegar el momento que exista demasiada información y no seamos capaces de procesarla y manejarla. En ese sentido, la estrategia de mejoramiento enfocado nos dicen dónde no podemos dejar de poner nuestra atención y dónde no podemos dejar de procesar la información que tengamos para poder tomar decisiones. Entonces, estas prácticas de monitoreo de metas curriculares y de monitoreo de progreso de los estudiantes, siempre están enfocadas en cuánto del currÃculum somos capaces de implementar y cuántos de los aprendizajes de los estudiantes somos capaces de asegurar en los distintos grupos que siempre vamos a ver al interior de la sala de clase. Hace varios años, tal vez desde el año 2000 nosotros aprendimos una práctica muy sencilla que se denomina caminata de aula. Y, ¿qué consiste? En que distintos miembros de la organización escolar recorren en forma rápida distintas salas de clase, para poder detectar información clave sobre lo que está ocurriendo y poder reflexionar sobre la distancia respecto a lo que queremos. Esto también requiere que el equipo tenga una cierta complicidad, una cierta coordinación, sobre qué va a mirar y cómo ¿no es cierto?, va a retroalimentar. Estos ciclos de caminata de aula, tienen como principales beneficios que logremos trascender desde la práctica de observación y de evaluación del profesor, a la comprensión de lo que realmente ocurre en la sala de clase en un determinado aspecto en particular. Siempre nos interesa mirar la sala de clase como una unidad, dónde lo que hace el profesor tiene consecuencia sobre el desempeño del estudiante y se refiere a un tema clave del currÃculum. Nosotros hablamos de observar el triángulo instruccional, que sintetizamos en estos tres elementos, el desempeño del profesor, la actividad del estudiante y el contenido curricular. Entonces, cuando vamos con esa mirada hacemos una observación focalizada pero que integra estos tres elementos. No vamos a observar al profesor solamente o solamente a mirar a los estudiantes o solamente a registrar el contenido, hacemos una mirada que incluye estos tres elementos. Estas caminatas de aula la idea es que sean rápidas, fáciles, que no impliquen demasiado costo para la organización. Se realizan buenas caminatas de aula en observaciones de siete a diez minutos por ejemplo, pueden ser un poco más extensas también pero si ustedes se imaginan un colegio promedio de 500, 600 alumnos, son varias salas de clase, en varios niveles. Por lo tanto, siempre hay que tomar una decisión sobre cuál es el foco y cuál es el grupo y cuál es el tema en particular que queremos mirar. Siempre estamos también generando información para contrastar entre lo que vemos y lo que nos gustarÃa ver. Siempre tenemos una mirada que nos permite entender la distancia que hay entre lo observado y lo esperado. Intentemos sintetizar esta práctica modelándola, vamos a utilizar el modelo original que vimos sistematizado en amigas nuestras de la Universidad de California, en Estados Unidos, dónde en primer lugar el equipo realiza una decisión. ¿Cuál es el foco que va a observar? Por ejemplo, sabemos que muchas veces los cierre de clases son complejos, los profesores tienden a realizar ellos las conclusiones o a veces ni siquiera alcanzan a concluir sus temas porque suena la campana, el timbre o cualquier sistema de señal ¿no es cierto? de fin de clase. Entonces, uno podrÃa decir serÃa bastante razonable que realizaramos observaciones sistemáticas de cómo los profesores cierran las salas de clase o cierra su clase, propiamente tal. Eso ocurre en los diez o siete minutos finales de cada clase y en ese caso en particular habrÃa que estar preparado para observar durante una jornada distintos cierres de clase. Bueno, vamos a ir a buscar datos sobre eso y entonces vamos a ir a observar con una mirada como decÃamos anteriormente enfocada en este triángulo instruccional, esto es un ejemplo. Y vamos a hacer hipótesis una vez que tengamos estos datos. ¿No es cierto? Hipótesis de, ¿por qué ocurren de este modo los cierres de clase? Y, ¿cómo nos gustarÃa que ocurrieran? Luego, vamos a definir algunas acciones claves, alguna iniciativa especÃfica que si ustedes se fijan van a estar muy, muy focalizada. Entonces, vamos a proponer ¿no es cierto?, que en vez de que el profesor tenga como señal por ejemplo, el último timbre de la hora de clase, tenga una señal 15 o diez minutos antes o vamos a proponer por ejemplo, que un estudiante esté encargado de advertir los últimos diez minutos de la clase y existan encargados de concluir la clase. Hemos visto distintas iniciativas similares a las que les menciono. Luego hacemos la práctica, llevamos a cabo estas iniciativas y reflexionamos sobre aquello que resultó, de aquello que está pendiente, nos damos la oportunidad de generar siguientes pasos o de generar nuevas iniciativas para mejorar continuamente lo que estamos haciendo. Siempre definimos un foco, siempre vamos a observar en virtud de aquello que queremos ver. Siempre vamos a tratar de ver aquello que nos gustarÃa ¿no es cierto?, observar. Hacemos este contraste, esta distancia entre lo observado y lo esperado, recogemos información de cómo realmente esto ocurre. Recogemos información de cómo efectivamente funciona en nuestras salas de clase y en nuestro colegio. Hacemos hipótesis de por qué esto ocurre. Hacemos hipótesis de cómo podrÃa mejorar, somos capaces de llevar a la práctica estas iniciativas, estas conjeturas, las probamos de manera rápida, sencilla. Somos capaces de analizar las razones de porque las implementación que realizamos tiene éxito o no, si logra los resultados que esperamos. Intentamos ¿no es cierto?, básicamente mejorar lo que hacemos. Vamos con constantemente ejercitando y al igual como mencionábamos sobre el tema de desafÃo de aprendizaje, se desarrolla la mejora en la medida que vamos probando, en la medida que vamos implementando, compartimos nuestra reflexión, aprendemos en forma cooperativa, es conceptualmente una práctica muy sencilla. No hay nada complejo en esto, solamente el desafÃo de hacerlo realmente, de llevarlo a la práctica. Entonces, nuestros equipos de liderazgo instruccional que desarrollan estas caminatas de aula, son capaces de llevar a la práctica muchas ideas y muchos conceptos que nos gustan a los profesores. Aquà hay colaboración, aquà hay cooperación, aqui hay mejora, aquà hay énfasis en la experiencia de los estudiantes, hay diálogo entre profesores. Como digo no es una compleja técnica, es más bien un desafÃo de llevarlo a la práctica. En sÃntesis, con esta última práctica que hemos destacado estamos cerrando nuestro curso, volviendo a estas ocho prácticas de nuestros equipos de liderazgo instruccional. Como hemos dicho, ¿no es cierto?, esto es un camino que más que seguir una secuencia, requiere probar, intentar, ejecitar, mostrar errores y volver a intentar mejorarlos. Esperamos que esto sea una motivación para ustedes, para construir equipos de liderazgos instruccional, para conversar sobre qué entienden por la buena enseñanza, mirar sus currÃculums y definir aquello que es clave, intentar que sus estudiantes se pongan metas. No hay mejora sin el entusiasmo y la obligación de los propios estudiantes Para ello, hay que darles oportunidades de probarse en esta mejora una y otra vez. Importante monitorear las metas curriculares asociada a mensajes claves y a la motivación de los estudiantes. Importante reforzar a los estudiantes que necesitan más apoyo, pero también incentivar a los estudiantes más aventajados, más rápidos que también necesitan sentir que tienen desafÃo. Realizar estas caminatas de aula o realizar estos ciclos de observación, como una oportunidad para ver cómo logramos que estas prácticas se instalen en nuestros equipos de trabajo. Muchas gracias.