Para que la información sea considerada en el mundo digital, datos debe convertirse en unos y ceros. Es decir, debe emplearse el lenguaje informático, el código binario, debe digitalizarse. Así, a lo que se denomina Big Data o datos masivos es a datos digitales, caracterizados por lo que llamamos las siete "V": volumen, velocidad, volubilidad, valor, variedad, visualización y veracidad. Big Data es un término que describe el almacenamiento y análisis de una gran cantidad compleja de datos usando básicamente algoritmos. Es una nueva forma de pensar la realidad, es pensarla a gran escala para extraer nuevas percepciones, o crear nuevos activos que permitan transformar los mercados, las organizaciones humanas, las relaciones interpersonales, las relaciones con los bienes, gobiernos, los servicios que se prestan para transformar la realidad física. Los big data o datos masivos anticipan una transformación futura de magnitudes a gran escala, pasando del Internet de las cosas al Internet de los datos. La expresión Big Data obedece a la gran cantidad de datos que se generan de forma exponencial, el volumen. Según el Índice Cisco Global, referido al almacenamiento de los datos en la denominada nube, se calcula que en 2020, el volumen de datos almacenados será 44 veces mayor que en 2010. El aumento significativo en el tráfico de los datos, de cara al futuro, se dará entre centros de datos más que entre la transmisión de los datos del usuario al centro de datos. La velocidad a la que se transmiten los datos es también un aspecto relevante. En la medida en que la infraestructura tecnológica mejora, también lo hace la velocidad a la hora de transmitir datos entre centros, dentro del propio centro y del centro de datos al usuario de Internet. Una de las características, por tanto de la diseminación electrónica de la información, es su aceleración. Se crea, se transmite y se toman decisiones como un gesto mecánico, simplemente pulsando el ratón del PC, o la tecla táctil del smartphone o de la tableta. Por su parte, la volubilidad supone la aptitud de los datos para ir modificándose y adaptándose a las nuevas circunstancias en tiempo real, la escalabilidad. Lo que se lleva a cabo mediante algoritmos que permiten, incluso, la toma de decisiones autónomas en representación del usuario de Internet, es lo que se conoce como inteligencia ambiental. Precisamente, el procesamiento de los datos a gran escala, puesto que se trata de datos masivos, es lo que se quiere destacar con el término Big Data. El valor. Los datos son un activo patrimonial para el titular de los mismos que, a su vez, puede ser responsable del tratamiento de los datos o no. En la medida en que son un activo patrimonial, tienen un valor económico en el mercado, lo que supone que se puedan constituir objeto de negocios jurídicos. Los datos son cosa objeto de prestación. Los Big Data se caracterizan también por su variedad, heterogeneidad, ya que comprenden cualquier dato, tanto datos físicos como datos jurídicos, y dentro de los datos físicos hay un grupo destacado que son los datos de carácter personal. Además, están pensados para ser visualizados mediante pantallas en los posibles equipos terminales de los usuarios de Internet, siendo el más manejado en la actualidad, el dispositivo móvil. De hecho, se calcula que la circulación de datos, empleando estos dispositivos, supere los 24,3 exabytes ya este mismo año, en 2019. Estos datos visualizados pueden ser, a su vez, objeto de almacenamiento en la nube o en las películas fotosintéticas que se almacenan en el ártico y que, como ya he dicho, comercializa la empresa noruega Pike. Finalmente, se trata de datos veraces. Suelen existir protocolos de seguridad, de manera que, en principio, se puede confiar en ellos, tanto para su tratamiento como para su análisis.