[MÚSICA] [MÚSICA] El trastorno de estrés postraumático es de los trastornos más frecuentes luego de los desastres. Algunas terapias para este trastorno mental son terapias psicológicas. Otros tratamientos incluyen medicamentos psicotrópicos, como la Sertralina y la Paroxetina. Afortunadamente hay varios tipos de terapias psicológicas eficaces para el trastorno de estrés postraumático. Vamos a ver ahora algunas de esas. Empecemos por las terapias de exposición. ¿Qué son estas terapias de exposición? Las terapias de exposición ayudan a que los pacientes aprendan que sus pensamientos y sentimientos sobre el recuerdo traumático, no son el hecho traumático en sí mismo, no son el evento en sí mismo, sino solo ideas y también emociones, y que como tales, no son peligrosas, y pueden tolerarse. Las terapias basadas en la exposición, son consideradas entre las más eficaces para el tratamiento de este trastorno. Hay diferentes tipos de terapias basadas en la exposición. Y luego vamos a ver alguna de estas, pero ahora quiero darte una explicación sobre la ansiedad, que es el fundamento para entender el funcionamiento de las terapias de exposición. Cuando un individuo se encuentra con un objeto, una persona o una situación que le da miedo, la respuesta habitual es ponerse ansioso o angustiado, y tratar de que ese objeto, persona o situación, no esté más presente. Supongamos que una persona les tiene miedo a las mariposas, podría ser, así que para esta persona las mariposas son sus objetos de miedo. Pero las mariposas son insectos que la gente en general no los cree peligrosos, sino que por el contrario, los considera inofensivos. O sea, que uno podría decir que en general uno nunca ha escuchado ni visto que las mariposas pican, muerden, infectan, envenenan a las personas. Sin embargo, aún así, las personas pueden tenerles un miedo extremo, elevado e irracional. Y aunque suene un poco raro, un poco extraño, hay personas que, lamentablemente, padecen este tipo de miedo. Verdaderamente sienten un muy elevado miedo cuando las mariposas se les acercan. Así que, ¿qué haría una persona que le tiene miedo a las mariposas si se cruza de forma inesperada con mariposas en un parque? Creo que you sabes la respuesta a esta pregunta, ¿no es cierto? Como en la mayoría de las reacciones a objetos temidos, de los cuales uno no puede hacer nada para modificar su presencia, la persona posiblemente se iría del lugar. Dicho de otro modo, si la persona no puede llegar a espantar las mariposas y que se vayan del parque o del lugar donde están, posiblemente quien se vaya del parque sea la misma persona. Esto no es otra cosa que una reacción de huida, de escape. Por supuesto, la huida, el escape, tiene una ventaja clara a corto plazo, y es que el miedo que siente la persona se va yendo y finalmente, bueno, no siente más miedo. Y you lejos de la persona las mariposas, la persona you no tiene más miedo. ¿Pero con eso se solucionó el miedo a las mariposas? ¿Qué te parece? Por desgracia, como a lo mejor te imaginas, probablemente eso no es lo que va a suceder. El escape, la huida del objeto de miedo no soluciona el temor a ese elemento de una vez y para siempre, sino que, por el contrario, este escape puede hacer que se genere en la persona un esquema psicológico de ansiedad y evitación. O sea que puede ser que, por ejemplo, la persona nunca más vuelva al parque donde sin querer se encontró con las mariposas, con las temidas mariposas. Pero si la huida no hace nada para superar, de una vez y para siempre, el miedo a las mariposas, y si con el escape no se logra solucionar el miedo, es porque en realidad, el comportamiento de escape, o de evitación, al contrario, hace que el miedo permanezca en la mente del individuo, y que no se vaya. Y entonces, ¿cómo se superará ese miedo? Y ahora presta atención, porque la respuesta es bien simple, muy interesante pero muy importante también para entender cómo actúan las intervenciones psicológicas eficaces para quitar un miedo, o un malestar, ante la presencia de un objeto, una persona, o una situación. Si alguien le tiene miedo a las mariposas, entonces tiene que estar con las mariposas, y no escapar de las mariposas. ¿Sí? ¿Pero cómo puede ser? ¿Cómo hace una persona que tiene ataques de temor o de pánico ante las mariposas, que hace que huya, que se escape, para hacer todo lo contrario y estar con las mariposas, como si fuese algo que les gustase? Esperemos un poco para responder a estos interrogantes, porque hay una respuesta en el contexto de la psicoterapia de exposición. Por lo pronto, ahora focalicémonos en los resultados del procedimiento de exposición, y centrémonos en la solución al problema del miedo. Así que nuevamente decimos que: más allá de la incomodidad extrema y transitoria, la exposición implica que la persona deberá permanecer en contacto con las mariposas hasta que deje de sentir la angustia, la ansiedad y el miedo si quiere que su temor a las mariposas deje de molestarla. Y verdaderamente en general las respuestas de ansiedad pueden eliminarse mediante este proceso de exposición al objeto experiencia o situación temidos. ¿Así de fácil? Sí, así de fácil. Al menos en la teoría, porque claramente no estoy diciendo que sea fácil vivir una experiencia de angustia transitoria para la persona que se expone al miedo, eso es lo que pasa. Aunque sea en contexto de seguridad, como son los que brindan los psicoterapeutas, porque como dijimos, las mariposas, volviendo al caso de las mariposas, son inofensivas y en general, como sabemos, no pican, no muerden, no envenenan ni matan, pero las personas les pueden tener temor, y temerles mucho. Así que lo que es fácil, nuevamente, es el modo por el cual la persona deja de sentir ansiedad ante ciertos objetos, experiencias o situaciones. Eso es lo fácil. Incluso, dejar de tenerles miedo para siempre. Y ahora con esta explicación, retomemos el tema del trastorno de estrés postraumático y sus terapias. Las intervenciones para el trastorno de estrés postraumático, basadas en la exposición, implican justamente la exposición de los pacientes a los estímulos temidos, o sea, a los objetos, los lugares, los pensamientos, pero dentro de un contexto de seguridad que tienen por finalidad, la eliminación de su reacción de miedo. Entonces, estos tratamientos implican exponer repetidamente en varias sesiones de terapia, a un individuo a los recuerdos traumáticos temidos y a los sentimientos vinculados, pero en ausencia de un resultado negativo, y en un contexto de seguridad. Este proceso lleva una disminución de la respuesta de miedo del paciente a los estímulos vinculados al hecho traumático y, como resultado, se produce una disminución de las conductas de evitación, que son las que finalmente mantienen el trastorno, en este caso, de estrés postraumático. Así que la terapia de exposición requiere que el individuo se coloque en la situación que le genera ansiedad y que permanezca allí hasta que la angustia se haya ido, hasta que la molestia emocional se haya ido. Y a este fenómeno se lo llama habituación. Cuando las sesiones de exposición para el trastorno de estrés postraumático se repiten, como resultado de la habituación, en el cerebro se establecen nuevas conexiones neuronales que corresponden a un nuevo aprendizaje. Así, nuevas redes neurales se van desarrollando y fortaleciendo hasta el punto en que llegan a tener más fuerza que las antiguas redes neuronales, redes cerebrales que estaban ligadas al temor, porque la experiencia psicológica actual es que estar con el objeto que era de miedo you no dispara le miedo. En las sucesivas sesiones terapéuticas aparece una disminución de la respuesta de ansiedad inicial y cada vez el paciente tarda menos tiempo en volver a un estado sin ansiedad, hasta llegar a que el contacto inmediato con el objeto, el evento que antes le producía miedo no le da ninguna respuesta de ansiedad. Ahora veremos un tratamiento que tiene como base esta teoría de la habituación que you mencionamos, se llama la terapia de exposición prolongada. La terapia de exposición prolongada es un tipo de terapia de exposición. Este tratamiento de exposición prolongado sirve para el trastorno de estrés postraumático e implica que los pacientes se expongan a los elementos temidos y se habitúen a los mismos. Como otras intervenciones basadas en la exposición, el tratamiento de exposición prolongada utiliza dos técnicas terapéuticas, exposición en vivo y exposición en imaginación. Las dos son técnicas similares, pero hay una diferencia crucial. En la exposición en vivo, el objeto temido es externo, está presente físicamente en el exterior; en la exposición en imaginación, el objeto temido es interno, o sea, se trae a la conciencia del paciente por medio de su recuerdo. El tratamiento con terapia de exposición prolongada tiene una duración típica de aproximadamente 9 a 12 sesiones de 90 minutos cada una. Como en otras terapias psicológicas, las primeras dos sesiones tienen por objetivo conocerse entre paciente y terapeuta y además le permite al profesional de la salud dar una explicación al paciente de los detalles del trastorno y de su tratamiento, de lo que van a hacer. En el resto de las sesiones se realizan tareas de exposición en imaginación, o sea, internamente en la mente del paciente. Y hay supervisión de las tareas de exposición del paciente en vivo, o sea, las que el paciente realiza en el mundo exterior. ¿Cómo se desarrollan estas sesiones en la relación entre terapeuta y paciente en la exposición prolongada? Con respecto a la exposición en imaginación, en primer lugar, los pacientes, a pedido de los terapeutas, hacen una listas de recuerdos traumáticos. Lista que va desde los recuerdos que son más a los que son menos angustiantes. Después, los pacientes empiezan por exponerse en su imaginación a un elemento de la lista que provoque niveles bajos o moderados de ansiedad. Durante ese momento de exposición en la imaginación, los pacientes vuelven a ver el acontecimiento en su conciencia. Su tarea verbalizar su experiencia consciente, detallando lo que ve, lo que escucha y lo que siente, e informando de sus pensamientos, sus reacciones emocionales y otro tipo de reacción vivida durante la experiencia traumática que ahora está en el foco de su conciencia. Mientras relatan los pacientes sus recuerdes con sumo detalle, se les pide que informen su nivel de ansiedad aproximadamente cada cinco minutos en una escala que va de cero a 100, en la cual cero significa estar sin ansiedad alguna y 100 es el pico máximo de ansiedad que le provocan los recuerdos traumáticos. Vamos a poner un ejemplo. Un recuerdo específico de un desastre que provoca un nivel máximo de angustia y molestia sería 100. Considerar los niveles de ansiedad con esta escala de cero a 100 les da una idea bastante precisa a los pacientes de que su ansiedad disminuye durante las sesiones de exposición y que la angustia baja y se va. Y esta escala también sirve para el psicólogo, para ir guiando el proceso de exposición. Y esa disminución de la ansiedad en las sesiones de la terapia de exposición prolongada le da a los pacientes un incentivo importante para seguir con el tratamiento. Un aspecto relevante es que el nivel de ansiedad que vive el paciente en las sesiones puede tener un nivel desafiante, pero no tan elevado, no tan alto que lo abrume al paciente. Bueno, finalmente, ¿cómo puede ser esto? Bueno, esto tiene una explicación muy interesante. ¿Cómo será la exposición ante recuerdos abrumadores? Porque hay mucho miedo. Bueno, con el proceso de habituación se va logrando una baja en la ansiedad y los recuerdos que antes eran muy abrumadores, se van volviendo menos angustiantes. Para explicar el proceso, vamos a usar una metáfora. Es como subir una escalera donde le inicio, cuando uno está abajo, ve para arriba y dice, el escalón de arriba es inalcanzable. Está muy alto. Pero a medida que uno sube por la escalera, el escalón de arriba you parece bastante más cercano. Esto quiere decir que si algo era extremadamente molesto en un principio, estaba arriba de todo, por ejemplo, que al momento de confeccionar por primera vez la lista o cuando hizo por primera vez la lista del paciente, ponía algún evento, un evento arriba de todo, el que es más angustiante de todos, debido a los procesos de habituación que hubo durante las sesiones del tratamiento de exposición, supongamos siete, ocho, nueve, cada uno de los elementos traumáticos más bajos de la lista dejaron de ser vividos como ansiedad. Eso hace que los objetos que están al tope de la lista, que antes eran extremadamente angustiantes, finalmente se vuelven menos angustiantes y en el momento de hacer la exposición, los pacientes se pueden exponer sin estar abrumados. Por otra parte, en las actividades de exposición en vivo que se hacen fuera de las sesiones, los pacientes se enfrentan a objetos, experiencias o situaciones temidas que les recuerdan al trauma pero que, por supuesto, you no hay un desastre, por ejemplo, así que no son peligrosas. Así que de forma parecida a las sesiones en imaginación, primero a pedido de los terapeutas, los pacientes hacen una lista de objetos temidos, lista que va desde los que son más a los que son menos temidos. Luego, los pacientes empiezan por exponerse a un elemento de la lista que le provoca un nivel de ansiedad leve o moderado y permanecen expuestos hasta que noten una disminución, una baja de su ansiedad. Al igual que las terapias de exposición en general, el model teórico de la terapia de exposición prolongada se basa en los conceptos de la teoría del condicionamiento que están vinculadas con la habituación. Pero también se basa en la teoría del procesamiento emocional. Esta teoría supone que los hechos traumáticos se han codificado de forma incompleta e inexacta en la memoria y que la exposición a través de la confrontación a los estímulos traumáticos en un entorno Seguro y terapéutico, da lugar a una nueva estructura de memoria competitiva, que inhibe la respuesta del miedo aprendida y lleva un recuerdo más organizado, menos angustiante e intrusivo. Y ¿qué pasa si los pacientes no quieren o no pueden exponerse a los estímulos traumáticos como en estos tratamientos que usan técnicas de exposición cómo las que mencionamos? Bueno afortunadamente para el tratamiento del trastorno de stress post traumáticos, hay tratamientos sin necesidad de recurrir a esos tipos de exposiciones como las que vimos hasta ahora. Una de esa terapia es la terapia cognitiva. Pero sin embargo quiero dejar en claro, you de forma anticipada, que algunas intervenciones basadas en la terapia cognitiva pueden incluir algunos elementos de exposición. Pero que son algo distintos a los vistos hasta aquí. La intervenciones de la terapia cognitiva, se basan en que los pensamientos negativos, son los que desencadenan el mal estado de ánimo y el trastorno y el objetivo de la mayoría de las terapias cognitivas es entonces identificar las ideas negativas distorsionadas de los pacientes y modificarlas por pensamientos más racionales, equilibrados y saludables. Y esto mismo se aplica para el caso del stress post traumático. ¿Qué es la terapia de procesamiento cognitivo? Esta terapia es un tipo de terapia cognitiva, para el trastorno del stress post traumático. Su objetivo es realizar una reestructuración de la mente de la persona. La terapia de procesamiento cognitivo, como cualquier enfoque de terapia cognitiva, pone el acento en la importancia de identificar y revisar las creencias desadaptativas sobre el trauma promover una integración más equilibrada del acontecimiento traumático, en la vida mental del paciente. Como dijimos previamente, esta terapia puede incluir algún tipo de técnica de exposición. Pero en este caso la exposición se produce por un elemento narrativo escrito. Pongamos un ejemplo, supongamos que una persona ha sido afectado imprevistamente por un atentado terrorista. La persona intentará procesar mentalmente el ataque, teniendo en cuenta sus esquemas mentales preexistentes, sobre la violencia y sus creencias sobre la misma. Entonces cuando una persona es atacada por terroristas, debe integrar ese hecho negativo con su visión de sí misma y del mundo. Sin embargo puede verse en dificultades al intentar integrar la representación del acto terrorista en su sistema de creencias. ¿Por qué? Este problema puede ponerse de manifiesto por medio de la creencia del mundo justo, que significa que a la gente buena les pasan cosas buenas y a la gente mala les pasan cosas malas. La creencia del mundo justo, está impulsada en gran medida por la necesidad que tienen los individuos de sentir que pueden controlar los sentimientos imprevisibles lo que hace disminuir su sensación de vulnerabilidad. Pero sufrir los efectos de un atentado terrorista, desafía la creencia en un mundo justo. Dicho en palabras simples, el atentado terrorista choca con su creencia de que el mundo es justo y por eso la representación mental del ataque terrorista, no queda convenientemente integrada a sus estructuras mentales. La creencia en un mundo justo, es central para realizar la terapia de procesamiento cognitivo. Así para algunos pacientes puede ser más sencillo, culparse así mismo por haber sufrido las consecuencias de un atentado terrorista y recriminarse así mismo debido a que estuvo en ese lugar, en ese momento en que el hecho sucedió y se puede decir por ejemplo, ¿por qué tuve que ir a ese lugar ese día, si podría haberlo hecho otro día? Se culpa así mismo, en vez de querer que vive en un mundo en los que se producen actos de violencia al azar, que no se pueden prever o controlar y por el contrario algunas pacientes pueden decidir que el mundo es un lugar peligroso y de ese modo restringir su vinculación con el mundo exterior. Por ejemplo, evita ir a los lugares o estar con las personas que les recuerdan el acto terrorista. Cualquiera de esos dos puntos de vista son desadaptativos y por lo tanto son aspectos a ser tratados en la terapia. El tratamiento de la terapia de procesamiento cognitivos, suelen consistir en 12 sesiones de 50 minutos. La sesión inicial incluye informar al paciente sobre el trastorno de stress post traumático y darle una explicación sobre el tratamiento a realizar. A continuación se les indica a los pacientes, que antes de la siguiente sesión, escriba en un texto sobre el significado de la experiencia traumática incluidos los efectos de la experiencia sobre sus creencias, sobre sí mismo, sobre los demás y sobre el mundo en general. También se les pide que incluyan algunos temas como la confianza, la seguridad y la competencia. Las sesiones siguientes de la tres a la siete se centran en la identificación de los pensamientos desadaptativos considerados como puntos de bloqueo. Y también se trabaja en aumentar la conciencia de los pacientes sobres sus pensamientos y sentimientos y ayudarle a procesar el acontecimiento traumático. Esta terapia implica entonces escritura y lectura de un relato detallado de su peor momento traumático. [MÚSICA] [MÚSICA]