[MUSIC] Bienvenidos. La ecografía de cabecera del paciente se ha convertido en una herramienta de gran utilidad para el manejo de los pacientes en el escenario crítico. Incluye la evaluación de corazón, pulmones, abdomen, riñones y sistema vascular. Con la finalidad de identificar de manera temprana aquellas condiciones que amenazan potencialmente la vida. Asimismo, el uso adecuado de la ecografía de cabecera permite guiar la terapia en pacientes hemodinámicamente inestables. Y en diversos escenarios clínicos. Se han planteado diversos protocolos que utilizan esta herramienta. Algunos de estos son el protocolo RUSH, FAST y FCU. A continuación veremos cuáles son las ventanas utilizadas para la evaluación rápida del estado hemodinámico en pacientes críticos. Con la búsqueda de hallazgos a nivel pulmonar, cardíaco y vascular. [MUSIC] Está evaluación incluye la búsqueda de ciertos hallazgos a nivel pulmonar bilateral y a nivel de la cavidad pleural. Se recomienda, en primera medida, el uso del transductor lineal. Con una orientación perpendicular a los arcos costales y a 90 grados de la piel. Se recomienda la evaluación pulmonar en al menos 3 puntos en cada hemitórax y de manera longitudinal. Los puntos recomendados son el punto anterior y superior para la visualización de los lóbulos superiores. El punto anterior e inferior para la visualización del lóbulo medio y língula, cercano a la línea del pezón en hombres. Y el punto posterior lateral, delimitado en la línea axilar posterior, para la visualización de los lóbulos inferiores. La imagen obtenida es la visualización de la sombra ecoacústica del arco costal superior e inferior. En el medio, la línea pleural brillante, usualmente 0.5 cm por debajo de la línea costal. Y por debajo de esto, el parénquima pulmonar. El primer hallazgo identificar es el signo de Sliding Lung o movilidad pleural. Consiste en el movimiento horizontal de la línea pleural, que puede verse representado en el modo m con la siguiente imagen. En la que logramos diferenciar adecuadamente una interfase denominada como signo de la playa. El Sliding Lung se verá reducido en volúmenes corrientes disminuidos o hiperinsuflación pulmonar. Estará ausente en condiciones en las que las hojas pleurales se separan entre sí, tales como neumotórax o derrame pleural. O en ausencia de respiración, como en neumonectomía o intubación selectiva contralateral. El siguiente hallazgo es la presencia de líneas B. Las líneas B pueden ser normales, sobre todo en las bases pulmonares. Consisten en artefactos por yuxtaposición de aire alveolar, con el engrosamiento septal por líquido o fibrosis. [MUSIC] A nivel ecográfico surgen desde la línea pleural, son hiperecoicos verticales y largas. Y se profundizan en la imagen obtenida como si fueran colas de cometa. [MUSIC] Borran las líneas A y se mueven con el Sliding lung. Sugieren síndrome intersticial y pueden ser visibles en el edema pulmonar de origen cardiogénico. Lesión pulmonar, SDRA, neumonía intersticial, neumonitis o fibrosis pulmonar. Otros hallazgos que podríamos encontrar son las consolidaciones, la amplitud del movimiento diafragmático y la presencia de derrame pleural. La evaluación ecocardiográfica de cabecera incluye. La visualización global de las estructuras cardíacas por medio del eje paraesternal largo o subcostal largo. La evaluación de la función sistólica ventricular izquierda, y el análisis cualitativo del movimiento segmentario ventricular. Y el movimiento del septum a nivel medio ventricular, con el eje paraesternal corto. El radio del diámetro del ventrículo derecho izquierdo en el eje apical cuatro cámaras. Y la evaluación del estado de volumen en la visualización del eje de la vena cava inferior. La primera proyección a obtener es el eje paraesternal largo. Utilizamos el transductor sectorial en ventana de corazón. Se posiciona el transductor en el tercer espacio intercostal izquierdo sobre línea paraesternal. Con marcador de la sonda dirigido al hombro derecho. En este eje logramos la visualización de la aurícula izquierda. Válvula mitral, ventrículo izquierdo, tracto de salida del ventrículo izquierdo. Válvula aórtica, raíz aórtica, septum interventricular, ventrículo derecho y pericardio. Podemos medir el grosor del septum interventricular, el diámetro auricular izquierdo. Y el diámetro del tracto de salida del ventrículo izquierdo de manera perpendicular al tracto. Justo antes de la implantación valvular y justo después de la apertura valvular sigmoidea. El diámetro del tracto de salida debe ser obtenido para la estimación posterior del gasto cardíaco y el volumen sistólico por VTI. Luego de esto, debemos obtener un eje paraesternal corto. Sobre la misma ubicación, debemos girar 90 grados el transductor en sentido de las manecillas del reloj. En esta imagen visualizaremos un corte transversal de ambos ventrículos. Y el septum interventricular a nivel de los músculos papilares. Al inclinar el transductor hacia cefálico, visualizaremos el nivel valvular mitral. Y más hacia caudal, visualizaremos un corte apical ventricular. En estas proyecciones, es posible realizar un análisis cualitativo de la contracción ventricular y el volumen interventricular. Descartaremos la presencia de Kissing ventricular como signo de hipovolemia. Luego de esto, buscaremos la visión en un eje apical cuatro cámaras. Se posiciona el transductor en el quinto espacio intercostal con línea medio clavicular. El marcador se debe dirigir hacia el costado izquierdo del paciente. Podremos visualizar aurículas y ventrículos, septum interauricular e interventricular, al igual que ápex y pericardio. En esta proyección podemos evaluar el diámetro de las cavidades cardíacas al final de la sístole y al final de la diástole. Podremos evaluar la relación de diámetros entre el ventrículo derecho e izquierdo de manera cualitativa. La contracción ventricular y el movimiento paradójico del septum. En esta proyección, como medidas indirectas de la función sistólica del ventrículo derecho e izquierdo. Podemos medir el TAPSE y MAPSE, respectivamente. En el caso del TAPSE, utilizamos el modo M para la evaluación de la excursión del anillo tricuspídeo lateral. Trazando la línea del modo M sobre el círculo resaltado. Y evaluaremos la onda espectral. La distancia entre la base y la cúspide de la curva obtenida es denominada TAPSE. Y un valor mayor de 15 mm sugiere una adecuada función sistólica ventricular derecho. En el caso del MAPSE, se realiza la medición de la misma manera. Pero ubicando la línea del modo M sobre el círculo resaltado para evaluar la excursión del anillo mitral. En este caso, un valor obtenido mayor de 8 mm se correlaciona con una función sistólica ventricular izquierda adecuada. Superior al 50% de fracción de eyección ventricular izquierda. Luego, debemos obtener una vista apical cinco cámaras. Que consiste en adicionar a la imagen anterior la visualización del tracto de salida del ventrículo izquierdo. Desde la posición previa del transductor, debemos inclinar ligeramente hacia caudal el transductor. Buscando la visualización de la válvula aórtica. En esta proyección podemos calcular el VTI por medio de la aplicación del doppler pulsado en el tracto de salida del ventrículo izquierdo. Con una inclinación menor de 20 grados de ángulo. [MUSIC] Por medio de la estimación del VTI en esta ventana y el dato previamente obtenido del diámetro del tracto de salida del ventrículo izquierdo del eje paraesternal largo. Podemos hacer una estimación del volumen sistólico y del gasto cardiaco. Medidas de gran utilidad para la evaluación del perfil hemodinámico en pacientes críticos. El aumento mayor del 10% del VTI con la misma técnica, luego de la elevación pasiva de los miembros inferiores o del aporte volumétrico. Sugiere una respuesta favorable a volumen en pacientes inestables hemodinámicamente. Otra medida de volumen es la visualización de la vena cava inferior. Para esto, ubicamos el transductor sectorial en el espacio subxifoideo, con el puntero dirigido hacia la cabeza del paciente. Obtendremos una imagen longitudinal de la vena cava inferior. Podremos medir su diámetro inspiratorio y espiratorio en esta proyección. Y de la misma manera, en el modo M podremos calcular el porcentaje de colapsabilidad en pacientes en inspiración máxima. Y de distensibilidad en pacientes con ventilación mecánica [MUSIC] Una colapsabilidad o distensibilidad elevada sugerirá hipovolemia y respuesta favorable al aporte volumétrico. Finalmente, algunos protocolos en pacientes inestables sugieren la búsqueda activa de trombosis venosa profunda. Dado que su identificación aumenta la posibilidad de un tromboembolismo pulmonar como etiología del choque. Para esto, utilizamos el transductor lineal y realizamos un barrido y longitudinal o transverso en el tercio medio y superior del muslo de manera bilateral. Buscando pérdida de la colapsabilidad venosa femoral o documentación de un trombo femoral. [MUSIC] Esperamos que este recurso sea de gran utilidad para su práctica clínica. Nos vemos en el próximo video. [MUSIC] [MUSIC]