[MÚSICA] Hola. Bienvenido a este segundo tema, donde trabajaremos la sensopercepción. you revisaron en el tema anterior que estudiar cómo el hombre procesa la información del mundo exterior es uno de los objetivos de la psicologÃa desde que surgió como ciencia. Entonces, ¿qué son los fenómenos de la percepción? O sensopercepción, percepción sensorial, diferentes ciencias lo han nombrado y es de gran interés para la neurologÃa, las neurociencias, la psicologÃa experimental y, por supuesto, la psicologÃa de la Gestalt. Fisiológicamente, sabemos que nuestro cerebro es el que procesa todos los estÃmulos que recibimos del entorno. El ser humano capta esa información a través de los cinco sentidos y la transforma en señales electroquÃmicas, o neurotransmisores. De esta manera, el cerebro recibe, procesa y transmite la información al resto del cuerpo y da una respuesta. Esta red de información la conocemos como nuestro sistema nervioso central y periférico. La comunicación que tiene el ser humano con su entorno nos genera diferentes preguntas. Por ejemplo, ¿qué pasa cuando recibimos estÃmulos internos? ¿Cómo los procesamos? ¿Los procesamos de manera diferente que los estÃmulos externos? Estas han sido preguntas que orientan las investigaciones y modelos explicativos en psicologÃa, es decir, no nos enfocamos solo en la percepción de los sentidos, sino de qué manera la procesamos y la interpretamos. ¿Alguna vez te has preguntado qué necesitas para bailar? Algunos podrÃan decir que bailar solo es una actividad fÃsica, que si te dan ganas, lo puedes hacer. Requiere motivación y es una actividad sensible al entrenamiento, es decir, que podemos perfeccionar con la práctica. Sin embargo, bailar es primordialmente una capacidad propioceptiva, es decir, que se desarrolla desde el primer año de vida y nos permite percibir los propios movimientos internos. Esta capacidad propioceptiva es la que nos permite saber qué posición, qué dimensión tienen nuestra partes del cuerpo en cada movimiento. Bailar es una condición indispensable que necesitamos para no chocar con las personas que nos rodean o no pisar constantemente a nuestra pareja de baile. Otro proceso ligado a la percepción de los estÃmulos es el umbral perceptual o umbral sensorial. Es decir, el grado en que una persona reacciona hacia un estÃmulo o la cantidad de estÃmulo que se requiere para que este sea percibido, o la cantidad que se requiere para que sea desagradable. Pensemos en el sentido del gusto, especÃficamente en lo salado. Tenemos papilas gustativas especializadas para identificar el sabor salado y algunas personas con muy poca cantidad pueden percibirlo, en cambio otras requieren mucha cantidad para percibirlo, y cuando esta satura el umbral es desagradable. Dicho en otras palabras, por mucho que nos guste un sabor, amargo, salado, dulce o picante, tenemos un umbral, es decir, un lÃmite de este gusto. En el caso de la percepción del dolor, pasa lo mismo. La percepción del dolor es un estÃmulo desagradable, es un estÃmulo sensorial o emocional y todas las personas vamos teniendo un umbral diferente. ¿presentamos intolerancia a ese estÃmulo? No nos odien por esto, pero recordemos qué insoportable es un dolor de muela, de cabeza, de espalda, el golpe en la punta del pie. Es doloroso, ¿verdad? Recordarlo nos puede reaccionar el dolor. En ese sentido, el dolor es un estÃmulo interno también, que el solo recordarlo you implica la percepción. Es un proceso Ãntimamente ligado con otros procesos cognitivos, como la memoria. Entender la complejidad de la percepción es fundamental para conocer otros procesos del pensamiento y de la conducta humana, you que es el inicio de una cadena de procesos cognitivos que nos ayudan a tener una interpretación más compleja del mundo que nos rodea, incluso a crear nuevas realidades. Los estudiosos de la escuela de Gestalt nos ayudaron a entender la complejidad de la percepción. Esta complejidad reside en que no solo dependemos de los sentidos de manera aislada, sino que se integran y forman el contexto de un objeto, y asà podemos interpretar la realidad. Dicho de otra manera, nosotros percibimos de acuerdo al contexto, no el objeto por sà mismo. Por ejemplo, pensemos en una figura que estamos viendo en este momento. Si observas, parece que los cÃrculos se están moviendo. Aunque sepamos que es una ilusión, de igual manera no se rompe este efecto. La forma en la que están construidos los patrones nos permite generar una distorsión que las lÃneas simétricas están discontinuas pero al mismo tiempo obligan al cerebro a querer unirlas. En ese sentido, por el efecto de la ley de cierre, nos da la sensación de movimiento. Este ejemplo nos permite identificar que la percepción integra todos los estÃmulos aunque falten partes. Crear ilusiones, modificar lo que percibimos no es un error de nuestro cerebro, es una forma en la que este órgano ha evolucionado para no solo percibir la realidad sino construirla. [MÚSICA]