Bienvenidos de regreso. Qué bueno que siguen con nosotros. Después de haber hablado de la historia de las armas quÃmicas, llega el momento en que nos preguntamos seriamente ¿qué son?, ¿para qué sirven?, ¿cómo se usan? Es a lo que nos vamos a dedicar en los próximos videos. ¿Qué son las armas quÃmicas? La Organización del Tratado del Atlántico Norte, mejor conocida como la OTAN, define como armas quÃmicas todas aquellas sustancias tóxicas que puedan ser empleadas para matar o lesionar seres humanos. Esta definición no es lo suficientemente amplia y no fue satisfactoria para la Organización de Naciones Unidas que, en una reunión de la Asamblea General en 1969, determinó que las armas quÃmicas son compuestos tóxicos que, precisamente por esa capacidad de toxicidad que tienen, pueden ser empleadas para matar, lesionar e incapacitar a seres humanos, animales y plantas. Finalmente, en 1993, la Convención para la Prohibición de las Armas QuÃmicas, conocida por las siglas en español CAQ, o por sus siglas en inglés CWC, da una definición ligeramente más amplia. ¿Por qué? Porque, además de los compuestos tóxicos que se puedan utilizar contra seres humanos, animales y plantas, incluye todos los medios de dispersión y de almacenamiento. Esto es de vital importancia, porque nos permite tener un mejor trabajo para el desecho, para la destrucción de estas armas quÃmicas. ¿Por qué fueron tan empleadas en la Primera Guerra Mundial y luego se han venido utilizando en diversos momentos las armas quÃmicas? Porque desde el punto de vista militar cumplen con varios objetivos. El primero, obviamente el principal, matar gente. ¡Voy a matar al enemigo! Pero tienen una serie de efectos que ayudan, además del simplemente matar algunos de mis enemigos. Al que no mato lo dejó incapacitado. Pero no solamente eso. Como los productos quÃmicos no pueden distinguir entre seres vivos y cosas inanimadas, van a contaminar todo aquello en lo que logren posicionarse. Cuando un soldado es rociado, fumigado, con armas quÃmicas, también lo es su ropa, también lo es su equipo, también lo es su vehÃculo en el cual se está moviendo. Entonces, no solamente mato a algunos enemigos, también detengo el avance de ese grupo de tropas, porque tienen que detenerse para atender a los heridos, pero para descontaminar todo el equipo que ha sido contaminado. Ahora bien, no solamente desde el punto de vista militar se pueden emplear las armas quÃmicas. En la actualidad, grupos terroristas han utilizado armas quÃmicas con finalidades ligeramente distintas. ¿Por qué? Porque la primera finalidad no es tanto matar sino lesionar, para que los efectos del acto terrorista realizado llamen la atención de la opinión pública y esto permita que los grupos involucrados den a conocer sus posiciones sociales, polÃticas, ideológicas, religiosas, y entonces les atrae mucha atención. Los compuestos quÃmicos que se pueden utilizar como armas quÃmicas, deben de cumplir con ciertas caracterÃsticas que los hacen especiales, sino es que únicos. La primera, obviamente, es ser tóxicos. La segunda, que la dosis para que se presenten efectos sea una dosis muy baja. La tercera, es que la velocidad de su acción sea muy rápida. Si van a pasar tres dÃas hasta que se empiezan a manifestar los efectos del compuesto quÃmico, no me sirve de nada, lo que necesito es que en cuestión de minutos, o menos, se pueda manifestar. Pero también debe tener caracterÃsticas como que sea de un manejo relativamente fácil y seguro para quienes las van a emplear, porque si no representa un riesgo para los propios usuarios. Que me dé la posibilidad de ejecutar acciones de descontaminación de manera rápida y clara, porque esto tiene como consecuencia algo que es primordial en la estrategia militar, fundamentalmente. Yo puedo eliminar ejércitos, escuadrones o pelotones sin lesionar la infraestructura. Puedo llegar, descontaminar y quedarme con sus armas, con sus vehÃculos, con sus suministros, con su combustible. Dentro de éstas caracterÃsticas hay algunas que son muy especÃficas. Hablábamos de que necesitamos rapidez de acción y en muchas ocasiones esta rapidez de acción no solamente depende de la dosis, sino también depende de la volatilidad de la sustancia. Muy pocos de estos compuestos son auténticamente gases, como el dióxido de azufre, el cloro o el ácido cianÃdrico. La gran mayorÃa son lÃquidos y, entonces, va a depender, en el caso de los lÃquidos, de que se evaporen rápida o lentamente. Si son de evaporación muy rápida, estamos hablando, entonces, de tener una acción casi inmediata, pero esto presenta una posible complicación y es que, al evaporarse rápidamente, si estamos en un lugar abierto y hay viento, por ejemplo, el viento pueda arrastrar la nube y, entonces, hacer que los efectos se vayan minimizando al diluirse la concentración del agente quÃmico empleado en el aire que rodea el sitio de aplicación. Si lo que queremos es un efecto que dure un poco más de tiempo, necesitamos un agente que tarde más tiempo en evaporarse. A esto le llamamos "Persistencia". Si lo que queremos es que haya, tanto efecto inmediato como persistencia, lo que tenemos que hacer es combinar dos o más agentes quÃmicos que nos brinden las dos cosas. Ya que estamos en estas cuestiones, es necesario que hablemos de dos factores de gran importancia: el clima y el terreno. El clima, porque no es lo mismo si estamos en un clima seco que si estamos en un clima húmedo. La humedad puede contribuir a que la efectividad de algunos agentes quÃmicos sea menor, bien sea porque los disuelve, bien sea porque reacciona con ellos, o bien sea, simplemente, porque se van acumulando en las gotas de agua y, entonces, no se dispersan de la misma manera. No es lo mismo si hace frÃo que calor. Cuando hace frÃo las moléculas se mueven más lentamente, por lo tanto su dispersión es a una velocidad diferente que cuando hace calor. No es lo mismo si hace viento que si no hace viento. Como mencionábamos antes, el viento puede ayudar a que se diluya la concentración del agente quÃmico. Y, por otro lado, hablábamos del terreno. No es lo mismo utilizarlo en un terreno abierto que en una zona montañosa o en una zona boscosa. No es lo mismo utilizarlo en una ciudad en espacios abiertos que utilizarlo en edificios cerrados. Para facilitar el estudio de los agentes de guerra quÃmica, se pueden clasificar de diferentes maneras. Lo que nos interesa a nosotros es hablar de ¿qué hace? Y esa es la manera en que los clasificamos para seguir trabajando con ellos. Tenemos agentes incapacitantes, agentes sofocantes, agentes bloqueadores de la sangre, también conocidos como hemogases, agentes neurotóxicos, defoliantes, vesicantes y tenemos, finalmente, los agentes psicotrópicos. De ellos vamos a hablar un poco, de cada uno de ellos, cómo funcionan, qué hacen en el cuerpo, en el siguiente video. Allá nos vemos.