[MUSIC] En este segundo bloque, vamos a ver la relación del cuerpo y la textualidad. Y vamos a observar de qué modo los cuerpos significan agramaticalmente. Hemos dividido en tres partes este video. La primera de ellas lleva por título Cuerpo y Representación, en ella lo que vamos a hacer es recuperar el concepto de representación de la primera unidad y ponerlo en relación estrecha con el cuerpo. Para ello vamos a partir de esta frase, la afirmación: el cuerpo es la representación del cuerpo. Para intentar valorar el peso de esta afirmación vamos a proceder a lo que se llama una reducción al absurdo. Vamos a imaginar lo contrario, vamos a imaginar que el cuerpo no es la representación del cuerpo. Si esto es así, entonces tenemos dos posibilidades. Entender que el cuerpo es menos que la representación del cuerpo. Es decir, que no todo lo que se representa como cuerpo, es "realmente el cuerpo". La otra vía, la otra opción, es entender que el cuerpo es más que la representación del cuerpo. O lo que equivale a pensar que hay un cuerpo que no es representado, que no cabe en las representaciones corporales. Las dos vías u opciones nos llevan a un callejón sin salida, si el cuerpo es menos que la representación del cuerpo y hay un cuerpo que se representa como cuerpo, pero no es el cuerpo; el problema es cómo discernir entre el verdadero cuerpo representado, de el falso cuerpo representado. Por otro lado, si el cuerpo es más que la representación del cuerpo, y por tanto, hay un cuerpo que no cabe en las representaciones. Un cuerpo que no alcanzamos a representar. ¿Dónde está ese cuerpo? ¿Cómo podemos conocer ese cuerpo? ¿Cómo podemos tener ni siquiera conciencia de la existencia de ese cuerpo? ¿Dónde están sus rastros?, ¿cómo vamos a seguir sus vestigios?, ¿cómo vamos a hallar ese cuerpo si no es a través de alguna representación? Les invito a proseguir con no bajo tachadura, es decir El cuerpo "no tachado" es la representación del cuerpo. Y voy a dejar esta afirmación negativa bajo tachadura aquí para abrir lo que sería la segunda parte de este vídeo. En ella, relacionamos el concepto de texto con la intertextualidad. En aras de ver a través de qué procesos el texto da sentido, cobra sentido, tiene sentido. Empecemos con el concepto de texto. Un texto según Foucault, sería cualquier elemento material, que nos exige que lo interpretemos, es decir, que tiene sentido. Al que le damos un sentido. Eso comprendería, por tanto, no sólo los textos verbales, no solo los textos verbales escritos sino también, por ejemplo, una imagen También por ejemplo nuestra manera de vestir, nuestra manera de comportarnos, incluso un espacio es un texto. La forma como por ejemplo está organizada una plaza pública de una ciudad es un texto. Tradicionalmente el significado de los textos era entendido como un atributo del texto. Voy a intentar representarlo, si esto es el texto, este texto estaba inserto en un cuadro comunicativo con una entidad emisora, con una entidad receptora, y el sentido de ese texto estaba dentro del texto. Muchas veces en las aproximaciones más tradicionales el sentido de ese texto se identifica con la intención del autor o el emisor. Digamos, esta intención del emisor, está dentro del texto inscrita como sentido de ese texto y el receptor o el lector lo que hará es deshacer el proceso de construcción, o de elaboración, o de creación del texto a través de su lectura para de algún modo a través del camino inverso encontrar el sentido del texto, identificado con la intención de ese emisor creador del texto. Así era la aproximación tradicional a los procesos de significación textuales. Frente a ella el cambio de paradigma en los estudios literarios invita, por ejemplo, a entender el significado de los textos como un proceso. Entiende que un texto por si mismo no significa sino es en relación con otros textos. Por tanto, según Kristeva, que es quien acuña el concepto de intertextualidad, el texto entra en relación con unas serie de intertextos u otros textos que como tales textos están en relación con otros intertextos, casi en lo que sería una especie de constelación infinita. Estos intertextos acuden en el momento tanto de crear el texto, como de interpretar el texto y no siempre acuden de la misma manera ni en el mismo orden. Esto explica, por ejemplo, que podamos ver una película con 23 años y que nos encante y en cambio la misma película que en principio es la misma y no ha cambiado, equis años después con treinta y pico de años, cuarenta y pico de años, cincuenta y pico de años a lo mejor no nos guste en absoluto. Los intertextos que han de algún modo coincidido en los procesos de sacar sentido del telefilme o de la película, del filme; han sido distintos. Por tanto, la película que en principio textualmente, materialmente es la misma, en sus procesos de significación, no es la misma, es diferente. A causa justamente de la concurrencia intertextual. El concepto, como les digo, lo acuño Julia Kristeva en 1967, lo pueden leer o lo pueden encontrar recogido y sistematizado en su libro "Sémiotique" de 1969. De hecho lo que hacía Kristeva era traducir traer a los círculos franceses y al pensamiento europeo, de segunda mitad del siglo XX, el concepto de dialogismo de Mijaíl Bajtín. Recapitulemos el camino que llevamos hecho. Entender el cuerpo como texto, implica entender el cuerpo como una materialización como una producción, como una construcción que cobra su sentido a través de unos códigos, normas, reglamentos o gramáticas no voy a hacer ningún tipo de diferencia entre estos conceptos, aunque obviamente no son idénticos. Si me gustaría detenerme en la idea de que un texto cobra sentido a través de una serie de códigos, norma, reglamentos y gramáticas porque creo que hay una distinción interesante a propósito del concepto de norma que nos interesa para esta unidad y para el curso entero. Fíjense en esta precisión que nos hace Judith Butler en "El reglamento del Género", un texto recogido en el libro "Deshacer el Género" una norma no es lo mismo que una regla, y tampoco lo mismo que una ley. Una norma opera dentro de las prácticas sociales como el estándar implícito de la normalización. Aunque una norma pueda separarse, analíticamente, de las prácticas de las que está impregnada, también puede que demuestre ser recalcitrante a cualquier esfuerzo para descontextualizar su operación. Las normas pueden ser explícitas; sin embargo cuando funcionan como el principio normalizador de la práctica social a menudo permanecen implícitas, son difíciles de leer. Los efectos que producen son la forma más clara y dramática mediante la cual se pueden discernir. Así pues, a diferencia de lo que sería un reglamento por ejemplo el reglamento de un deporte, o un código o una gramática. Que tienen una ley, que tienen una formulación recogida en un libro en algún tipo de formato, una norma no tiene que ser necesariamente explícita. Si yo me empeño en jugar al fútbol y ser portera, y agarrar a la pelota con las manos fuera del área marcada en el terreno de juego que me lo permite hacer, infringiré el código, el reglamento del fútbol. Y eso será muy fácilmente demostrable, porque está recogido, explicitado, escrito en algún lugar. Las normas en cambio lo que hacen, es funcionar muchas veces de forma implícita en las sociedades. Es aquello que muchas veces nos lleva a afirmar, no es normal, esto no es normal, esto no es habitual. Claro las normas crean la normalización. y esa normalización naturaliza una serie de cosas que en si mismas no son ni mucho menos, naturales. Como consecuencia las personas que no siguen esas normas son marginadas, son criticadas, son estereotipadas. Un poco de todo eso nos vamos a encontrar a lo largo del curso. Otros conceptos que me parecen interesantes esta vez, provenientes de Michel Foucault. Como él mismo decía que sus teorías son una gran caja de herramientas, y en efecto es así. Son el de docilidad y el de disciplina(miento). Ambos aparecen formulados en su libro "Vigilar y Castigar". Concretamente en lo que concierne a los cuerpos, cabe reflexionar a propósito de que "Es dócil un cuerpo que puede ser sometido, que puede ser utilizado, que puede ser transformado y perfeccionado". La docilidad, además, "implica una coerción ininterrumpida, constante, que vela sobre los procesos de la actividad más que sobre su resultado y se ejerce según una codificación que reticula con la mayor aproximación el tiempo, el espacio y los movimientos". En relación con el concepto de docilidad, tenemos el de disciplina o disciplina(miento). "Las disciplinas son, métodos que permiten el control minucioso de las operaciones del cuerpo, que garantizan la sujeción constante de sus fuerzas y les imponen una relación de docilidad- utilidad". Veremos que con esta sujeción de los cuerpos hay también una sujeción del sujeto, valga la redundacia. Nosotros somos sujetos, no sólo porque somos individuos, sino porque estamos sujetos a esas disciplinas Porque nos sometemos dócilmente a esas normas y códigos sociales. La tercera parte del vídeo, por tanto relaciona, los conceptos de cuerpo y textualidad. Vamos a recuperar la frase, la afirmación bajo tachadura. El cuerpo no es la representación del cuerpo y esta vez no vamos a someter la afirmación a la lógica sino a otro tipo de pensamiento. Vamos a entender el cuerpo como algo más que la representación del cuerpo. Vamos a entender el cuerpo, también, como algo menos que la representación del cuerpo. Vamos por tanto a entender, que el cuerpo es algo más y algo menos a la vez que la representación del cuerpo. ¿Cómo es ello posible? Justamente lo que hace posible esto es. el concepto de intertextualidad y los procesos de significación del cuerpo texto. Si entendemos el cuerpo como texto, entendemos que la representación o significación o procesos de sentido de ese cuerpo texto, no van a ser Estables, únicos, esenciales ni saturables. Es decir, lo que puede significar un cuerpo, nunca se termina de poder decir. Fue en efecto Spinoza quien dijo, nadie sabe lo que puede un cuerpo, tampoco nadie sabe lo que significa un cuerpo. Y en los procesos que hacemos de interpretación de los cuerpos textos, los sentidos que otorgamos o descubrimos en esos cuerpos textos, nunca pueden darse por terminados, por saturados. Justamente porque están desde la intertextualidad, desde la concurrencia de intertextos diferentes, en momentos diferentes, en contextos diferentes, estos sentidos del cuerpo texto están sometidos a unos procesos de dinamismo, de tránsito. Y obviamente recogen los procesos de disciplina o indisciplina, de docilidad o indocilidad, de gramaticalidad o agramaticalidad de esos cuerpos. Y obviamente recogen los procesos de disciplina e indisciplina, de docilidad o indocilidad, de gramaticalidad y agramaticalidad, de esos cuerpos. Vamos a leer un texto teórico que lleva por título "El delito del cuerpo, de la evidencia del cuerpo al cuerpo en evidencia" seguimos pues, muchas gracias.