¿Te imaginas un dÃa sin Internet, o bien, sin tu teléfono inteligente para "enterarte" de las últimas noticias? Hoy, cada vez más, el acceso a los servicios de salud se vuelven crÃticos. Las personas, buscan consultar a un especialista para recibir la atención médica adecuada en tiempo y forma, a un clic de distancia. Sin duda, estamos viviendo un crecimiento exponencial del uso de las tecnologÃas de información y comunicación, donde el área de salud no es la excepción. La pandemia, causada por el coronavirus del 2019, es el más claro ejemplo en la historia de la humanidad que ha empleado a una escala masiva, las tecnologÃas de información y comunicación, asà como las plataformas de redes sociales, para que las personas estén seguras, sean productivas y se mantengan conectadas, a pesar de estar fÃsicamente separadas. Los profesionales de la salud, poco a poco han comenzado utilizar la telemedicina, como una forma de reinventar su práctica para contactar, diagnosticar, ofrecer el tratamiento, prevenir enfermedades, investigar y evaluar a los pacientes. Asimismo, los hospitales requieren estar conectados para la coordinación y clasificación de pacientes. Es esencial, contar con redes y servicios de telecomunicaciones resilientes y confiables, a medida que cada vez más paÃses, empresas y particulares, recurren a las tecnologÃas digitales para responder a los retos que enfrentamos en la atención y servicio de salud a la población. Por diseño, con el uso de la telemedicina, se hace más fácil involucrar a varios médicos especialistas en una misma consulta, lo que ha generado un replanteamiento sobre las posibilidades de ejercer la medicina, pues, acorde a las necesidades identificadas durante la consulta, la transmisión y almacenamiento de la información del paciente se vuelve fundamental para llevar un historial clÃnico del paciente actualizado y asertivo. Las tecnologÃas de información y comunicación se convierten en ese habilitador con el cual el paciente expone su padecimiento y el médico ofrece la asesorÃa oportunamente. Más, sin embargo, no es un proceso sencillo, pues demanda promover la formación de los profesionales de la salud, en cuanto a las posibilidades que ofrece esta modalidad, pero también, en lo que se refiere a sus limitaciones y el dominio de los protocolos de interacción y colaboración entre médico-paciente. La telemedicina es una buena práctica que llegó para quedarse como una forma más humana y cercana de mejorar la continuidad y la coordinación de atención, dictaminar diagnósticos más efectivos y de gestión; que ofrezcan mejores resultados en la alfabetización y prevención en temas de salud y bienestar, asà como, en ahorros de costos generales. Las ventajas de tener una consulta médica, ya sea, a través de una llamada telefónica, un correo electrónico, un App, o, una videollamada sin necesidad de traslado y en la comodidad de estar en un entorno seguro, se convierte en una opción que cada vez más eligen pacientes. Reflexionemos sobre el escenario actual de la atención de los servicios básicos de salud y cómo las TIC se han vuelto su aliado. Iniciamos.