La telemedicina ha venido a dar un giro total a la práctica médica. Esta herramienta le permite al profesional de la salud interactuar a distancia con su paciente. Para hacerlo, existen algunas alternativas que van, desde utilizar nuestros dispositivos móviles, como smartphones o tabletas, hasta los software especializados. Sin embargo, en el fondo deben observarse la infraestructura y la secuencia para asegurar esta interacción. Como infraestructura, el profesional de la salud debe contar con un espacio privado que muestre sus tÃtulos que lo acrediten como profesional de la salud. La cámara no debe estar situada hacia una puerta o ventana para evitar intrusiones o distracciones durante la consulta y el espacio debe permitir la conectividad contando con acceso a Internet. Por otra parte, está el espacio del paciente, que debe ser un espacio amplio, con buena iluminación y privado, que le permita la visualización completa del paciente. Este paciente debe contar con dispositivos de uso público, como esfigmomanómetro digital, termómetro, reloj con cronómetro o tiras reactivas para medición de glucosa, en caso de que sean necesarias. Ya hemos hablado sobre las caracterÃsticas del espacio fÃsico. Ahora, ahondaremos en otro aspecto importante de la tele consulta, las herramientas tecnológicas. En primer lugar, un sistema de videollamadas o videoconferencia, como Google Hangouts, Zoom, Skype, Face Time. Idealmente, deberá ser el paciente quien indica el profesional de la salud el sistema de videollamada con el cual se siente más cómodo o está más familiarizado. Es importante recalcar que las videollamadas en dispositivos móviles permiten al paciente realizar diferentes enfoques o acercamientos a sitios corporales que pudieran estar afectados, como, por ejemplo, lesiones en la piel. También pueden permitir que el profesional de la salud evalúe movimientos corporales, lo cual facilitará el examen fÃsico de nuestro paciente. Existen plataformas que permiten un seguimiento con documentación por medio de tele atención y restricción de acceso a profesionistas y pacientes, como es el caso de software especializado para la práctica de la telemedicina. Este tipo de software puede estar basado en la nube o puede ser este instalado en una computadora. Algunos de ellos son compatibles con dispositivos móviles en forma de una aplicación. Algunos ejemplos se enumeran a continuación. Dentro de las aplicaciones que nosotros pudiéramos encontrar, figuran Vidyo-Enghouse Interactive, Doctoralia, que también cuenta con una plataforma de telemedicina, MediQuo y Nimbo. El costo de estos plataformas puede variar. Hay algunas que van desde los 15 US$ al mes hasta los 30 US$ en planes premium. Hay aplicaciones como Doctoralia, que ofrecen una versión gratuita y una versión premium, pagando una mensualidad. Como mencionamos con anterioridad, algunas de ellas cuentan con una página web, pero también con una aplicación que puede servir a nuestros pacientes. Plataformas como Nimbo, permiten la integración de esta aplicación o de este software con Zoom, que es un sistema de videollamada. Otro aspecto importante que debemos revisar cuando accedemos a un software de telemedicina, es el cumplimiento o no con normas de protección a los datos de nuestros pacientes. El uso de software especializado supone algunas ventajas, tanto para el personal de la salud como para los pacientes. Ejemplos de esto son posibilidad de agendar citas, gestión y programación de pagos, sincronización del historial médico con dispositivos como bombas de insulina, programación de recordatorios que quizás puede traducirse en un menor ausentismo a las consultas, emisión de recetas electrónicas homologadas, entre otras. También, deberemos considerar las desventajas de estos software se especializados. Como principal desventaja, tenemos el costo, la renovación de las licencias generará un costo al profesional de la salud y es importante que tanto el paciente como el personal de salud estén capacitados en el uso de este software. Cuando manejamos softwares especializados con múltiples usuarios, la ciberseguridad, pueden ser una desventaja. Al igual que la regulación del uso de datos personales. Al momento de realizar la tele consulta, es importante que el profesional de la salud cuente con un espacio seguro para realizarla. Esto incluye el espacio fÃsico, pero también las herramientas tecnológicas que le permitirán a cabo llevar la interacción remota exitosa con su paciente.